Jorge Faurie. “Ya no va más ‘vivir con lo nuestro’ porque el mundo cambia constantemente”
Son bastantes los temas que definen las relaciones comerciales globales actuales, hoy atravesadas por la guerra comercial entre Estados Unidos y China y por incertidumbres como el divorcio de Europa y el Reino Unido. Con estos sucesos de referencia y la necesidad de que la Argentina capte mayores oportunidades comerciales, el ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Jorge Faurie, habló con LA NACION acerca del acercamiento a China, el proceso de potenciar los productos y la cultura nacionales a través de las embajadas y del Foro Argentina Exporta, que se realiza hoy y mañana en el Centro de Exposiciones y Convenciones de la Ciudad de Buenos Aires.
P–¿Cómo avanza el proceso de mejorar la performance exportadora del país a través de las embajadas?
R–Todas las embajadas siempre han llevado una labor de promoción de comercio exterior, pero decididamente en la gestión del presidente Macri hemos enfatizado que lo más importante de la tarea diplomática es lograr la apertura de mercados, además del posicionamiento de la marca país a través de la parte cultural. Debo decir que la labor diplomática en promoción de exportaciones ha sido realmente muy positiva: hoy, todos los diplomáticos entienden que tienen que promover al país, sobre todo en términos de los productos argentinos. Esto se refleja no solo en la apertura de nuevos mercados, sino también en el crecimiento sostenido de nuestro comercio exterior, que empieza a ser superavitario, quizá con un diferencial corto, pero sin generar ese déficit histórico. Creo que hoy hay una mayor conciencia de la importancia de vender afuera y las empresas empiezan a pensar que parte de su existencia está vinculada a exportar. En este momento lo que el país necesita es reperfilar su modelo económico, donde la pata del comercio exterior es un elemento de sustentabilidad enorme para ir contorneando los ciclos necesarios de nuestra economía.
P–Hoy comienza el Foro Argentina Exporta, ¿se puede esperar algún anuncio para el sector?
R–Más que algún anuncio, se trata de un evento para compartir experiencias. Tenemos bastantes inscriptos y la intención es generar la dinámica de valorizar la exportación junto a la importación. Ya no va más "vivir con lo nuestro" porque el mundo se globalizó y cambia constantemente. Hoy está todo interconectado, y en muchos casos se necesita importar para producir, ser competitivo y exportar. El Estado tiene que estar presente para crear las condiciones para que los productores puedan exportar fácilmente.
P–La última gira por Asia logró abrir mercados y dejó memorándums de entendimiento. ¿Qué acciones tienen programadas para lo que resta del año?
R–El gobierno del presidente Macri ha trabajado mucho en escenarios que no eran tradicionales para nuestro comercio exterior. Asia es una región en la que hemos trabajado mucho. Y no solo con China, país con el que tenemos un intercambio muy importante a pesar de que la balanza es deficitaria, obviamente por el tamaño chino y su producción. Apuntamos a profundizar relaciones.
P–En esa línea, de apuntar a mercados emergentes o mercados no tradicionales, ¿no está África en la mira?
R–La Argentina está trabajando con los países del norte de África, que son objetivo no solo de nuestro país, sino también del Mercosur. Tenemos una importante relación comercial con Egipto, país con el que tenemos un superávit importante. También tenemos un comercio tradicional, sobre todo con equipamiento agropecuario, en Sudáfrica. Ya estamos exportando productos agropecuarios a Marruecos y estamos tratando de ingresar con equipamientos y tecnología que ofrece Invap. Lo mismo en Túnez. La Argentina tiene que trabajar fuertemente en el centro del continente africano, donde no tenemos un gran número de representaciones diplomáticas, pero estamos tratando de crearlas. Por ejemplo, con Túnez estuvimos hablando recientemente y están interesados en ofrecernos un espacio para tener presencia en esa región, a la vez que nosotros les ofrecemos un espacio para que Túnez tenga presencia en nuestra región, con el objetivo de no tener costos fijos de una representación diplomática o comercial. Estos países son muy importantes, ya que están en pleno crecimiento y tienen una población joven emergente, así como recursos naturales. China, por ejemplo, está absolutamente presente en África. Además, la Argentina incorporó nuevos destinos en la zona de los países del Golfo, donde tenemos relaciones comerciales muy importantes con Qatar, Kuwait, Emiratos Árabes y Arabia Saudita.
P–Ya son siete los hubs logísticos desplegados por la Argentina en lugares estratégicos del mundo. ¿Se han incrementado las operaciones de comercio?
R–Ya tenemos siete, varios en China. Tener hubs allí o en Dubai es vital para ser más competitivos y bajar costos. La mayoría no ofrece servicios de distribución, pero la embajada y la empresa que están a cargo pueden conseguir a los distribuidores. El hub de Singapur abarca también países cercanos, como la India, y vamos a abrir otro en Brasil.
P–Se viene la cumbre del G-20 en Osaka, Japón. ¿Cuáles serán los objetivos de la Argentina?
R–El grupo discute cuestiones sobre hacia dónde va el mundo, como la inestabilidad arancelaria, la disputa comercial entre China y Estados Unidos, pero también entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE). Son temas que tienen un impacto en la economía mundial y han retrasado el crecimiento del comercio. Al retrasarse el comercio se paraliza el crecimiento y cambian las perspectivas para todos. Todos estos son los temas de la discusión, que tiene una virtud: permiten la acción directa entre los principales líderes.
P–Volviendo a lo interno, ¿cuál cree que debe ser el rol del Estado en el comercio exterior?
R–Pienso que la labor del Estado es crear condiciones que faciliten las operatorias de comercio exterior. Lo que hizo este gobierno es justamente mirar todo lo que dificultaba esas operaciones y simplificó trámites mediante la ventanilla única de comercio exterior (VUCE), certificados de origen, eliminación de normativas y demás, así como las certificaciones fitosanitarias acordadas con varios países. Reconozco que el financiamiento es algo en lo que tenemos que seguir trabajando, y mucho, pero sabemos que el Estado está para facilitar estas operaciones desde todos los ángulos.