Hernán Sánchez: “Impulsamos la creación de un ministerio de logística”
El presidente de la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos analiza las abundancias y carencias del comercio exterior argentino
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Entre preocupado y expectante, Hernán Sánchez reclama y acompaña los cambios que la actividad logística requiere para que el comercio exterior del país sea “más ágil y competitivo”. Cuando sostiene que el transporte por carretera es fundamental en nuestra geografía para motorizar las exportaciones, lamenta que el combustible sea importado y apuesta a que prospere la autopropulsión a gas. Cuando se queja por la falta de neumáticos propone a la vez que se fomente la producción local de un insumo vital para mover los camiones. Reclama además por una mejor infraestructura y la conveniencia de contar con rutas viables para los bitrenes.
En definitiva, apunta a la necesidad de “generar autoabastecimiento, reconvertirnos” y variar la oferta exportadora con productos manufacturados y con nuevos desarrollos, como los relacionados con el litio y los hidrocarburos de Vaca Muerta. La actividad logística se encargará de potenciarlos.
–Los pronósticos auguran que el comercio global se mantendrá fuerte a pesar de conflictos como el de Rusia-Ucrania ¿Cómo lo observa?
–Claramente el comercio exterior se va a mantener como una de las principales variables que mueven la economía global. Lo nuevo que ha ocurrido, a partir de la pandemia, es que ha aparecido la variable de la incertidumbre y la planificación que esto supone. Por ejemplo, los microchips que paralizaron la producción de la industria automotriz, derivado de un problema productivo en Asia, hoy van a ser producidos también en los Estados Unidos y en algunos lugares de Europa. Esto va a modificar las estrategias de los países y de las compañías, respecto de cómo llevar adelante sus políticas de abastecimiento, sobre todo en insumos clave.
–¿Analizan los operadores la necesidad de profundizar el intercambio regional, teniendo en cuenta los altos costos logísticos internacionales?
–Obviamente propiciamos el comercio regional y entendemos que muchas veces la competitividad se da en comercializar con nuestros vecinos, con las economías más cercanas; no sólo por un tema de costos, sino también de tiempos y abastecimiento de esos mercados. Además, en economías como las que potencia el Mercosur, las fronteras, las aduanas, el intercambio de documentación y de productos a través de carreteras, tiende a que sea mucho más sencillo, ágil y competitivo. En eso tenemos que trabajar mucho.
–¿Cómo se posiciona la Argentina entre las economías emergentes en cuanto a conectividad e innovación para competir con sus exportaciones?
–La Argentina hoy está bastante bien posicionada, porque es autosuficiente en un montón de áreas, aunque deficitaria en otras, porque requerimos de la importación de algunos insumos para que funcione nuestra industria y hoy existe una gran restricción ya conocida, derivada del déficit de la balanza comercial y de la crisis de dólares genuinos que tiene el país para viabilizar la importación de esos insumos; por eso todo el tema de las licencias no automáticas complican la actividad logística.
–¿Se refiere a la problemática relacionada con el combustible, para ser ágiles y competitivos como usted señala?
–El sector logístico es clave en todo lo que respecta al proceso productivo y por eso hay cuestiones donde tenemos que reconvertirnos y generar autoabastecimiento. El del combustible es un caso concreto, ya que el transporte se realiza en casi un 90 por ciento por camiones. Dada nuestra geografía y la demografía de nuestros puertos, el transporte por camión es muy competitivo y seguirá siéndolo. Por eso es preocupante que el combustible, su principal insumo, requiera de una importación.
–¿Es posible revertir esa situación?
–Sí, se puede reconvertir nuestra matriz de transporte a una autopropulsada por motores a gas, que es una materia prima que tenemos en exceso; es algo que vemos con muy buenos ojos, que el gobierno va hacia ese camino. Otro problema son los neumáticos; no puede ser que no tengamos autoabastecimiento para camiones y camionetas; y pedimos que se fomente la instalación de una planta productora local.
–¿En la búsqueda de alternativas e innovaciones, cuánto puede aportar el multimodalismo?
–Es una práctica muy eficiente en pos de reducir costos y obtener ganancias en términos de eficiencia. Pero la competitividad de la Argentina no está afectada por falta de multimodalismo, si bien deberíamos potenciar más el transporte ferroviario. Nuestro problema hoy es un déficit de infraestructura para agilizar los nodos productivos vinculados con el transporte por carretera y poder utilizar, por ejemplo, los bitrenes y también los camiones de gran porte. Deberíamos ya estar trabajando muchísimo más en la viabilización de rutas que permitan utilizar el bitrén, que es hipereficiente.
–¿Se vislumbra alguna reducción de cargas impositivas sobre el transporte y la distribución?
–Nuestro sector viene planteándole al gobierno la necesidad de un sistema impositivo más moderno que contemple los procesos de tercerización. Algunos impuestos, como el de ingresos brutos, perjudican los procesos en cada eslabón de la cadena, ya que grava a cada uno en forma independiente, por la totalidad del servicio prestado. Entendemos que es un momento del país en el que plantear una disminución impositiva requiere de consensos mucho más grandes, pero la carga impositiva hoy es muy alta.
–¿Además de exportar materias primas, se concretará algún día la exportación de productos con valor agregado?
–Estos procesos llevan tiempo y la inflación y los vaivenes políticos complican este desarrollo, por lo cual seguimos siendo altamente exportadores de materias primas básicamente relacionadas con la agroindustria, cuando deberíamos desarrollar más actividades, como la exportación de carne y de productos más manufacturados. Los nuevos desarrollos, en áreas como la minería con la explotación del litio, y todo lo relacionado con el shell gas y el shell oil en Vaca Muerta son proyectos que aportan mucho valor y generan una riqueza genuina que nos permitirá generar esas divisas que también necesitamos para importar aquellos insumos que mencionaba antes y que contribuyen con la producción.
–¿Estima que seguirán en aumento las ventas del comercio electrónico que experimentaron un boom durante la pandemia?
–El comercio electrónico llegó para quedarse y creo que su crecimiento estará asociado a la tasa exponencial que tiene el mundo en este tipo de servicios. Aquí tenemos que resolver cuestiones de la economía, en términos de la desigualdad que se vive, porque este tipo de comercio es sólo para la población que tiene acceso a una tarjeta de crédito, a poder coordinar una entrega en un domicilio y entonces tenemos que resolver la inclusión de un montón de gente. Pero es un servicio que aporta mucho valor, que es percibido por un consumidor final que se acostumbra a disponer de un producto en el momento que quiere, ganando un tiempo, y está bien que así sea.
–¿Sigue en su agenda impulsar la creación de un ministerio de logística?
–Es cierto, impulsamos la creación de un ministerio de la logística, algo que seguiremos promoviendo hasta que finalmente exista. Este sector requiere de una política de Estado que vaya más allá de los gobiernos de turno, que permita planificar la logística del país con vistas a los próximos diez, veinte años. Un ejemplo muy cercano es el de Uruguay, donde la logística trasciende a los gobiernos y eso les ha permitido ganar muchísima competitividad. Desde Cedol siempre lo vamos a impulsar y estamos trabajando en esa agenda, para que en algún momento la logística tenga el lugar que se merece.ß
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