Finlandia y la Argentina, una relación de 100 años
El vínculo comercial entre ambos países fue positivo, pero, a la vez, accidentado; elogios al gobierno de Macri y mayor cooperación
Días antes de cumplir un siglo como país independiente, Finlandia recuerda que la Argentina fue el primer país fuera de Europa en reconocerlo. Tras la declaración adoptada por el Parlamento de ese país nórdico el 6 de diciembre de 1917, la Argentina no tardó en apoyar la decisión y el 11 de mayo de 1918 hizo llegar un documento. Desde ese momento, la relación bilateral y comercial con Finlandia ha sido positiva, pero accidentada, con un gran potencial, quizá desaprovechado.
Según la embajada finlandesa, no es posible precisar el día exacto en que ambos países comenzaron sus relaciones diplomáticas, pero sí existe la fecha en la que el consulado en Buenos Aires informó al Ministerio de Relaciones Exteriores de Finlandia que la Argentina había nombrado un embajador para ese país, Polonia y Checoslovaquia. Fue el 16 de octubre de 1923, y el embajador, Gabriel Martínez Campos, fue acreditado.
Sin embargo, tras compartir un par de cartas entre cancilleres –la última carta fue enviada por el canciller argentino Ángel Gallardo el 1º de febrero de 1924–, en Finlandia no se supo nada de Martínez Campos. Según la embajada finlandesa, “tras varias investigaciones, resultó que el embajador Campos, después de su estadía de dos meses en Varsovia, se dio cuenta de que era una ciudad muy cara y volvió a la Argentina sin autorización”. Esta sería la primera anécdota de una relación que, por los vaivenes políticos argentinos, truncaría numerosos acuerdos comerciales que Finlandia quiso impulsar, sin mayor éxito, durante el siglo XX. Sin embargo, en 1929 Finlandia fundó en Buenos Aires su primera embajada en América latina, con motivo de cuidar intereses y relaciones comerciales. Durante la década del 20 los artículos de exportación finlandeses eran papel de periódico, otros productos de papel, cartón, madera contrachapada, turba, cemento y pulpa de celulosa. La Argentina, por su parte, exportó avena, maíz, salvado de trigo, semillas de lino, cueros, productos de curtido y barras de aceite vegetal. Hoy, la Argentina tiene un saldo positivo en la balanza comercial con ese país. De acuerdo con los datos suministrados por el embajador Teemu Turunen, aquellos productos no distan mucho de lo que hoy se comercia con Finlandia: “Los principales productos que Finlandia importa de la Argentina son minerales metalíferos, bebidas, vinos y vinagre, frutas, semillas y carnes. Y Finlandia exporta a la Argentina máquinas, aparatos y material eléctrico, artefactos mecánicos, reactores nucleares e instrumentos industriales; así como papel y cartón, vehículos y productos químicos, entre otros”.
“El comercio entre los dos países creció 182% el año pasado; la exportación argentina creció más que la exportación finlandesa y las estadísticas que tenemos en lo que va del año es que viene creciendo más del 100% en comparación con el año pasado”, dice el embajador Turunen, quien señala que, más allá de un “interés”, la relación entre los países se basa en la “cooperación”.
Tras destacar esa cooperación, con un fuerte énfasis en la educación, Turunen señala: “Estamos cocinando posibilidades y oportunidades en muchos sectores. Podemos hacer una cooperación mutuamente beneficiosa en digitalización, robotización e inteligencia artificial (AI). El tema de la innovación, de las startups, es donde tenemos muchas posibilidades de cooperar”.
En ese sentido explica que los pilares económicos fuertes de su país son las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), el sector forestal y el que desarrolla maquinarias industriales.
Franqueza
Para el embajador los finlandeses son personas sencillas. Por eso, dice que para realizar negocios lo más importante es “el valor de la palabra”.
“Ser franco es un valor muy importante para entablar confianza y eso es determinante para los negocios. Si hay confianza, luego avanzar es más fácil. No sé si un embajador es el más apto para darles consejos a los empresarios, pero creo que ellos entienden las diferencias culturales… que por cierto creo que hay algo similar en las almas finlandesas y argentinas. Eso está representado en el tango, porque en Finlandia el tango es muy fuerte. Mi experiencia es que nosotros nos podemos entender muy bien. No lo veo tan difícil el tema intercultural”, dice.
Para concluir, Turunen destaca los cambios que ha realizado el actual gobierno y dice que así la Argentina avanzará muy rápido: “En los últimos 12 años no tuvimos muchas visitas oficiales, pero desde que llegué, en septiembre del año pasado, ya ha estado el primer ministro finlandés y el ministro de Economía a principios de noviembre. En diciembre viene el ministro de Comercio Exterior para la reunión de la OMC. En un año y medio hubo más visitas que en 12 años. Es una muestra de la apertura de la Argentina al mundo”.