Exportaciones, coronavirus y crisis económica global
Las exportaciones no dependen solo de la capacidad productiva sino también (obviamente) de la demanda exterior. Hasta hoy el principal problema que impedía mejores ratios de exportaciones argentinas era la falencia en la competitividad productiva (problemas de oferta). Pero ahora aparece una nueva dificultad: la demanda. La proliferación del Covid-19 ha generado reacciones que afectan el funcionamiento de la economía mundial y ello debilitará la demanda de las ya endebles exportaciones argentinas.
La Argentina exporta unos 40.000 millones de dólares en commodities de diverso tipo (que representan más de la mitad de los casi 65.000 millones totales de bienes exportados) y aquellos (por caída de precios o por menos volúmenes demandados) sufrirán por algunos meses el debilitamiento de la demanda externa.
Las exportaciones totales en Argentina (bienes más servicios) representan 17% del producto bruto y algunas estimaciones anticipan un descenso en casi 4.500 millones de dólares en el ingreso de dólares comerciales argentinos para el año en curso.
¿Qué sectores exportadores estarán más expuestos? Por un lado se verán afectados (reduciéndose la cifra exportada comparándola con la de 2019) las exportaciones de vegetales (granos, carnes, frutas, legumbres), que exportaron unos 15.000 millones de dólares en 2019. Por el otro las exportaciones de base animal (carnes rojas y blancas, y lácteos), que generaron unos 6.000 millones el año anterior. Y también las de minerales (incluyendo combustibles), que produjeron casi 4.000 millones en 2019. A la vez, habrá algún golpe en las ventas externas de grasas y aceites (exportaron unos 4.500 millones) y en ciertos manufacturados de origen agropecuario (que exportan algo más de 10.000 millones).
La afectación en los envíos de bienes al mundo (reducción en algún porcentaje difícil de precisar para cada rubro) surgirá especialmente por la afectación de la economía china, donde estuvo el origen geográfico de la peste mundial, y que ha tenido por primera vez un trimestre con crecimiento 0% o aún negativo -aunque hoy algunos optimistas que ya especulan con que la recuperación se iniciaría en no demasiado tiempo-. China es el segundo principal destino para las exportaciones argentinas en el planeta -compra unos 7.000 millones de dólares en bienes en nuestro país, lo que supone casi 11% del total exportado-.
Adicionalmente, en la medida en que el foco critico de la peste se traslada a Europa, dejará algún efecto el debilitamiento de la economía del viejo continente, que recibe unos 9.000 millones de dólares en bienes argentinos en el año, que principalmente son bienes de origen agropecuario (luego de los Países Bajos, que son el mayor destino en el viejo continente debido al coloso puerto de Róterdam, la atribulada España es el mayor mercado en Europa para nuestros envíos).
Una referencia no menor debe hacerse en relación con el principal mercado para nuestras ventas de bienes en el planeta: Brasil (más de 10.000 millones anuales, el 16% del total de bienes exportados): su exposición a China y a Europa debilitaría su economía y eso podría aminorar compras desde Argentina (que incluyen cereales y especialmente productos industriales como automotores).
A todo ello debe agregársele la previsión de la caída en las exportaciones de servicios: Argentina -algo que pocos saben- es el mayor generador de dólares por visitantes extranjeros en Sudamérica (incluso algo por encima de Brasil) y "exporta" unos 6.000 millones de dólares anuales en turismo receptivo (que integran los 14.000 millones totales de exportación de servicios) y el flujo de visitantes, ahora, caerá. El primer semestre será, pues, complicado para las exportaciones. Y el segundo dependerá de la evolución de este inédito fenómeno mundial.•