Exporta simple: una herramienta clave para que los emprendedores puedan vender sus productos en el exterior
Con cambios que pedían los propios empresarios, se lanzó una versión renovada de la plataforma que busca potenciar envíos de hasta US$15.000 con un tope anual de US$ 600.000; cómo funciona la plataforma y quiénes pueden aprovechar el régimen simplificado
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Desde un tejido hasta un repuesto para alguna maquinaria instalada en un punto remoto del planeta, más de 1000 tipos de productos se despachan desde la Argentina, a través de servicios aéreos –couriers– que son facilitados por una plataforma de envíos al exterior que gestiona el Gobierno nacional y ya llegó a 117 destinos.
La iniciativa, que fue lanzada en 2017 con el objetivo de otorgarle beneficios a quienes realizan pequeñas exportaciones, funciona a través de un sitio que posibilita que emprendedores y pymes gestionen el envío de sus productos a cualquier parte del mundo bajo un régimen simplificado. Esto permite realizar envíos de bienes producidos en la Argentina con un valor que no supere los 15 mil dólares cada operación, con un tope anual de US$600.000.
Desde que empezó a funcionar, con un promedio de US$2828 por operación, la plataforma que busca ayudar en la incorporación de gimnasia exportadora, canalizó más de 21.000 ventas por un total de US$61 millones, que llegaron a más de 100 destinos; entre ellos, encabezan Estados Unidos, Chile y México. Luego se destacan Perú, Uruguay y Colombia, en la región, y España, Reino Unido y Alemania, fuera del continente.
Aunque el espíritu de esta herramienta se mantiene en el tiempo, facilitando y simplificando todas las gestiones logísticas y aduaneras necesarias para dar los primeros pasos en el comercio internacional, la versión 2.0 introdujo cambios con el objetivo de “continuar dando respuesta a las propias demandas de los usuarios”, explicaron desde la cartera que conduce Matías Kulfas y reconocieron que existe un “diálogo constante entre los emprendedores y los técnicos que conducen el programa para “seguir mejorando todo lo que sea factible”.
Entre las novedades, sobresale la simplificación en la confección de la factura de venta al exterior, que ahora será gestionada por el propio exportador y ya no por el operador logístico; ahora, el portal emitirá un Documento de Exportación Simplificada (DES) que reemplazará la factura proforma y, a su vez, en la nueva versión, que incorporó un buscador, también se podrá seguir el estado de los reintegros y ver los cupos de exportación disponibles en tiempo real.
Además, con el fin de mejorar el control del régimen, minimizar posibles errores de carga de información y optimizar la comunicación de eventos relevantes a los usuarios, se implementará una integración entre el Portal Exporta Simple y los sistemas de AFIP, permitiendo realizar el seguimiento de las operaciones desde la generación del DES hasta el cobro de los reintegros desde el Portal.
Desde Producción aseguran que estas modificaciones “facilitarán la incorporación de nuevos operadores logísticos, ampliando así la oferta y reduciendo costos para las empresas” y destacaron que se sumaron 860 nuevos exportadores.
Las novedades no concluyen en lo digital. En simultáneo, a través del Decreto 783/2021, que nació en la Secretaría de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa, el Gobierno nacional fijó en cero por ciento (0%) la alícuota del derecho de exportación (D.E.) para las operaciones que se tramiten en la plataforma.
Los beneficiarios
Martín Pacheco conoce a la perfección el funcionamiento del servicio porque fue uno de los pioneros e incluso se utilizó uno de sus envíos como “prueba piloto” de la primera versión de Exporta Simple. Luego de repasar los avances en la plataforma resume que los dos “grandes beneficios” para los pequeños exportadores es no tener que pagar a un Despachante de Aduana que cobra entre 300 y 500 dólares por operación – no es excluyente quien opte por hacer a operación con un profesional puede hacerlo- y la exclusión de las retenciones.
Con casi 30 años en el mercado, “fabricamos y vendemos magia a todo el mundo” asumió Pacheco y marcó: “históricamente, no podíamos exportar porque nuestro volumen es pequeño y no nos daban los costos para absorber una operación de cerca de US$1000″. “A fines de los 90, todos los países, menos la Argentina, comenzaron a implementar la herramienta global Exporta Fácil; esto muestra el poco interés que se le dio a estas exportaciones hasta los últimos años con la creación de una versión propia”, opinó.
La diferencia, según el dueño de Bazar de Magia, es la participación del correo nacional, que en este esquema no cumple un rol activo y no compite con los servicios de couriers. “La estructura del Correo Argentino se podría utilizar como vínculo para potenciar las pequeñas exportaciones y ayudar a reducir el costo logístico de las operaciones”, sugirió y puso como ejemplo el rol que tomó Mercado Libre en la pandemia para absorber el crecimiento exponencial del e-commerce.
Además, menciona la política de fomento que implementó China que “prácticamente” subsidia el costo del envío con una estrategia muy agresiva para colocar su producción en todo el mundo. En ese sentido, Pacheco asegura que promover que una persona, con una computadora, pueda generar su propio negocio exportador, no sólo permite que una pyme crezca, sino que es también una alternativa para generar empleo.
Bazar de Magia cuenta con una línea de magia de más de 300 productos fabricados en la Argentina que llegan a aficionados y profesionales de todo el mundo, a partir de una alianza con grandes mayoristas de Estados Unidos, Europa y Japón, que abren el negocio al resto del mundo. “Nuestros productos ya estaban en el mundo, pero Exporta Simple, nos permitió llegar a lugares más chicos o con pedidos personalizados”, aclaró.
Paola Yapura, responsable de Comercio Exterior de Pump Control, una empresa argentina que lleva más de 25 años en el diseño y la fabricación de equipos de medición y control de combustibles, calcula que desde que se lanzó Exporta Simple realizaron más de 80 envíos. “Hemos utilizado los servicios de los 3 couriers más reconocidos del mercado, y todos con buen resultado”, contó y agregó que, sobre el total de exportaciones del 2020, las operaciones pequeñas representaron el 25% del total de ventas de la empresa, un porcentaje que llegó a ocupar el 50% pero se vio afectado por el contexto de pandemia. Sin embargo, el último año, el 30% de los envíos internacionales realizados por la empresa se concretaron por la plataforma.
La empresa utiliza esta herramienta, principalmente, para hacer reposición de piezas y repuestos, pero también para enviar muestras pagas a distintos países del mundo, explicó Yapura y destacó que, si bien son una empresa chica en la escala mundial, muchas compañías líderes incorporan en sus equipos la tecnología desarrollada en la Argentina, lo que les permite, indirectamente, llegar a Rusia o la India. Sobre el funcionamiento de Exporta Simple valoró los cambios en la facturación y explicó que en muchos países si la factura está al nombre del courier, las empresas no podían emitir el pago a otra razón social”. “Ahora – contó- como la factura viene a nombre del exportador la operación se simplifica ya que no tenés que duplicar información para cobrar”.
La Argentina está comenzando a experimentar ahora, lo que el norteamericano realiza hace 10 años
“Nosotros somos una empresa grande que pagamos derecho de exportación en el régimen simple, por eso, podemos llegar a cubrir el costo de una operación de, por ejemplo, US$5000 si realmente se justifica, pero en pequeñas firmas que no tienen gran margen y simplemente quieren ganar un cliente, US$1000 del certificado de origen, solo representa pérdidas”, reflexionó y explicó que para Pump Control la herramienta resulta clave para llegar con primeros envíos o muestras a nuevos mercados y, al mismo tiempo, garantizarles que con un envío simple podrán enviar un repuesto.
Julieta Deaño, licenciada en Comercialización, en 2009 conoció a una mujer que tejía a mano y tenía un pequeño local en Palermo Soho. Ese encuentro dio origen a una nueva marca que buscaba escalar en otros países. Así nació Harapos Reales que exporta prendas de productores del norte argentino. “Hay muchas familias que tienen una o dos llamas, y las cuidan como si fueran sus propios hijos, hacen un trabajo muy artesanal y sustentables, con teñidos a partir de colores que toman de la vegetación”, cuenta Deaño y describe que, para abrir puertas en otras latitudes, se hizo foco en el valor intrínseco de las piezas. Los “harapos” han conquistado a marcas y diseñadores en Japón, Suiza, Polonia, Australia, Francia y Estados Unidos. “El negocio se ha consolidado, pese a algunas complicaciones que trajo la pandemia, algunos mercados se mantienen desde el inicio, otros se cayeron, pero siempre hay nuevas oportunidades”, destaca la especialista.
“Lo que nosotros enviamos no son grandes volúmenes, son producciones acotadas, y Exporta Simple nos permite ir haciendo entregas parciales; antes tratábamos de juntar la mayor cantidad de prendas porque se hacía muy costoso el envío por un régimen general de exportación que hace que el producto se encarezca”.
Deaño, que inauguró la versión de 2.0 de Exporta Simple el 1º de noviembre, advirtió sobre un cambio que, si bien tiene buenas intenciones puede generar inconvenientes. “Al igual que en la anterior versión el Certificado de Origen lo emite el courier, pero el problema es que tiene un campo donde se debe indicar quién es el exportador, y en muchas facturas sale el operador logístico y esto es rechazado en algunos países. Según la empresaria esto fue planteado a los asesores de Kulfas y la alternativa es que cada pequeño exportador realice los trámites para emitirlo por su cuenta.
Desde la Secretaría que encabeza Ariel Schale, insistieron en el diálogo para “seguir mejorando” y, en relación a la incorporación del correo oficial a la plataforma dejaron ver que se está evaluando. “Se están estudiando alternativas para seguir asistiendo en la inserción internacional”, dijo a La Nación un vocero de esa dependencia.
Facilitar la participación
Con los cambios introducidos, se simplifican los procesos al tiempo que se potencia la fiscalización y el control aduanero de las operaciones de comercio exterior. “Cuando hablamos de una operación comercial, resolver la cuestión aduanera resulta fundamental, y con la pandemia muchas empresas recurrieron a todas las bondades del courier como una cuestión de supervivencia”, expresó Alejandro Jasiukiewicz gerente general de DHL Express.
“Nosotros preparamos los pedidos y luego la Aduana es la que define si el paquete sale por el régimen simplificado, que es el courier o este híbrido que es Exporta Simple que potenció muchísimo las pequeñas exportaciones a partir de los distintos beneficios”, agregó.
El ejecutivo cuenta que en la Argentina el mercado era relativamente bajo pero que en pandemia la participación del e-commerce llegó al 30% y señaló que Exporta Simple ya representa el 10% de los envíos de la industria.
Respecto al perfil de los clientes Francisco Echepetelecu, gerente de Ventas de DHL, indicó que tradicionalmente manejaban cuentas corrientes las grandes empresas de renombre, pero hoy, más del 50% son pymes. “Es una transición que esperábamos para los próximos 5 a 10 años y se aceleró con la pandemia”, dijo y marcó que el principal destino de los envíos es Estados Unidos. En ese punto describió que la Argentina está comenzando a experimentar ahora, lo que el norteamericano realiza hace 10 años, “por eso es tan importante la calidad del envío; hay muchas opciones pero que el producto llegue puerta a puerta lo más rápido posible te lo garantiza el courier”.
“En los últimos cinco meses, los envíos de Exporta Simple han sido mayormente obras de arte, seguidos por parrillas y accesorios para asado, muebles, textiles y moda”, contó Silvina Prette, gerente Senior de Operaciones de Argentina en FedEx Express y agregó que “estos resultados muestran un fuerte compromiso con las pymes, que son motores importantes de nuestra economía”.