El porqué del trabajo interdisciplinario
Positivo resultado de las "II Jornadas sobre prácticas preventivas del crimen organizado en el comercio internacional"
Con el objeto de unificar criterios sobre la práctica operativa y la responsabilidad de los despachantes de aduana y otros operadores del comercio internacional ante los delitos de contrabando, lavado de activos, tráfico de estupefacientes y terrorismo, el Centro Despachantes de Aduana (CDA) junto con el Estudio Jurídico Barriera, Rodríguez Larreta y Vidal Albarracín, organizaron la semana última las "II Jornadas sobre prácticas preventivas del crimen organizado en el comercio internacional".
El evento contó con el auspicio de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, de la Procuración General de la Nación, de la Asociación de Empleados de la Administración Nacional de Aduanas, del Sindicato Unico del Personal Aduanero de la República Argentina y del Instituto Argentino de Estudios Aduaneros, y fue declarado de interés público por el gobierno nacional y por el de la Ciudad de Buenos Aires, .
Jueces, fiscales, defensores de los fueros penal económico y tributario; federal de Mendoza, Formosa, Salta, Córdoba, Posadas y Río Grande; y funcionarios de la AFIP-DGA, Prefectura, Gendarmería, Policía de Seguridad Aeroportuaria, Unidad de Investigaciones Financieras (UIF), y la Unidad Antilavado de la Procuración General, fueron algunos de los participantes del sector público que participaron de las jornadas.
La dinámica consistió en el armado de cuatro mesas de trabajo –cada una con doce miembros de los distintos sectores– en las que se debatieron sobre casos prácticos previamente elaborados por los organizadores.
Asimismo, Tarifar aportó la posibilidad de realizar consultas informática legislativas para proceder al análisis de los casos, a puertas cerradas.
En tanto, los despachantes de aduana, representados por José Bustos, Silvia Canatta, Marlene Hass, Rubén Pérez y Stella Maris Ruiz, expusieron ante los magistrados y funcionarios las obligaciones a su cargo, destacando que los deberes podían diferir conforme al rol de intervención y también según se trate de una operación de importación o exportación. La tarea de coordinación y apoyo en las mesas estuvo a cargo de los doctores Guillermo Vidal Albarracín (h.), Horacio Galarza de la Cuesta, Diego Zysman y Francisco Taussig, del Estudio BRSV.
Durante la segunda jornada, abierta al público, un representante de cada mesa expuso sobre las conclusiones.
Allí se destacó que el Derecho Penal se encuentra desbordado con las recientes modificaciones y que con independencia de la necesidad de una reforma integral, es fundamental resolver los problemas urgentes. Al mismo tiempo, el sinnúmero de disposiciones dictadas para regular el comercio internacional, tanto por la AFIP, como por la Secretaría de Comercio Interior, la UIF y otros organismos, han provocado un efecto paralizante en el actuar del despachante de aduana y de los operadores en general. Por ello, la finalidad de las jornadas es que a través de la interacción entre el sector público y el privado se obtengan respuestas. El gran interrogante hoy en día es cómo conciliar los intereses de los clientes sin asumir riesgos como auxiliar del servicio aduanero.
Responsabilidad penal
Gustavo Meirovich, juez nacional en lo Penal Económico, destacó la forma adecuada en que corresponde atribuir responsabilidad penal a los entes ideales en este tipo de operaciones. A su tiempo, se refirió también a la participación de los despachantes de aduana, poniendo énfasis sobre su calidad de auxiliares del servicio aduanero, lo que obliga a quienes imparten justicia a tomar una serie de previsiones, antes de atribuirles responsabilidad penal.
Por su parte, Walter Bento, juez federal de Mendoza, explicó que muchas veces como magistrado toma noticia de un contrabando a las tres de la mañana y con muy pocos elementos debe adoptar medidas procesales urgentes, tras lo que destacó que el intercambio de opiniones le permitió conocer cuestiones operativas muy útiles para evaluar la responsabilidad del despachante de aduana.
A su turno, el fiscal federal de Salta, Ricardo Rafael Toranzos, señaló que al igual que muchos programas televisivos en que "todo se lo vincula con un sueño", él había "concretado un sueño al poder analizar un caso en abstracto con la presencia de todos los protagonistas", lo que le permitió captar mejor la problemática del despachante.
Por último, Luis Roberto Benítez, fiscal federal de Formosa, indicó que no había que "responsabilizar al despachante de aduana por el solo hecho de haber intervenido en la operación investigada", sino que, por el contrario, debía "avanzarse en la investigación a fin de obtener el deslinde de responsabilidades".
En el análisis y resolución de los casos se puso de relieve que el desorden de las normas no sólo genera una gran confusión en los operadores sino un efecto inverso al buscado. Así, el aumento de las restricciones a la importación provoca maniobras para eludir su cumplimiento. Por ejemplo, la exigencia al importador de que realice exportaciones compensatorias permite que se acuda a operadores ocasionales, y ello es una invitación a los envíos camuflados de drogas, tal como ocurriera hace pocos meses. El control del tráfico internacional de mercaderías le corresponde a la Aduana, no cabe pues que la intervención de otros organismos interfiera en su función esencial.
Colaboradores
También despertó un gran interés en el público las consideraciones sobre el alcance de la resolución 63/2011 de la UIF, dejándose en claro que los despachantes como obligados son colaboradores y no cómplices del lavado de dinero.
Por último, se destacó la necesidad de que el organismo de aplicación atienda vía reglamentaria ciertos inconvenientes que la normativa le plantea en el ejercicio de su profesión.
Por último, el vicepresidente del CDA, Antonio Cairo, cerró las jornadas donde señaló que resultaron "muy útiles a los fines de informar a los despachantes acerca de las herramientas adecuadas para no ser sorprendidos en operaciones aduaneras sospechosas". Asimismo, informó sobre el trámite parlamentario del proyecto de la Colegiatura, una vieja aspiración de los despachantes, y adelantó la publicación de un trabajo en el cual se volcará lo actuado.
Quienes participamos quedamos convencidos de que los problemas no desaparecen si no se hablan y debaten en conjunto, siendo la interrelación el mejor camino no sólo para ensayar soluciones, sino para el cumplimiento de la ley.