El mundo ofrece una nueva oportunidad para la Argentina, ¿se va a poder aprovechar?
Para hacerlo, se necesita una estrategia clara y una logística razonable
- 5 minutos de lectura'
Una frase famosa dice que los amateurs hablan de estrategia, los expertos discuten logística. La situación en Europa nos obliga a pensar en estos temas, al menos para energía y alimentos, que son indispensables. Ni la sociedad más primitiva puede sostenerse sin ellos. El mundo enfrenta problemas con ambos y la Argentina podría ofrecer una solución, al mismo tiempo que beneficiarse notablemente. Para ello debemos tener una estrategia clara y una logística razonable.
El gasoducto NordStream1, que lleva gas desde Rusia hacia Europa, anunció que reduce su capacidad por mantenimiento desde el 11 de julio al 21 del mismo mes. Estaba anunciado con anticipación a pesar de lo cual los precios del gas subieron aún más y dificultará –esperemos que transitoriamente- la producción en varios países. Alemania compra el 60% de sus importaciones a Rusia que, en términos generales, provee el 40% de las importaciones de gas de Europa. Acceder a la energía es un tema estratégico.
El mantenimiento estaba previsto para el verano, cuando hay menor consumo y las empresas hacen almacenaje para el próximo invierno. Aunque la reducción se debe a mantenimiento, se suman sanciones sobre una turbina que estaba siendo reparada en Canadá. Este es un tema logístico: la turbina no puede llegar a destino a tiempo. Las implicancias políticas son enormes y pudiera ser que el aprovisionamiento se recupere normalmente o que desde el punto de visto técnico -ficticia o realmente- no sea posible hacerlo. En los últimos meses los temores por el abastecimiento energético han llevado a reabrir plantas a carbón que ya estaban cerradas y los precios futuros del gas natural representados por Dutch TTF han subido más de 400% en el año.
Para los curiosos, el Title Transfer Facility, conocido como TTF, representa las transacciones ya sea de futuros o intercambio físico de gas en Holanda y se utiliza como referencia para múltiples transacciones.
Hay otros grandes gasoductos que llevan energía desde Rusia a Europa pero por la invasión a Ucrania, la disputa sobre pagos en rublos e interferencias militares al cruzar por varios países, todos tienen algún inconveniente, planteando gravìsimos problemas logísticos. Por ello se están analizando opciones que van desde mayor utilización del gas noruego, un gasoducto en el Adriático o cruzando Anatolia en Turquìa. Mientras, nosotros miramos con la ñata contra el vidrio las mayores necesidades del mundo ya que nuestro gas sigue sin explotarse a plena capacidad. El punto no es solamente el gasoducto, sino que para exportar serían necesarias inversiones muy superiores para poder transportar por barco. Aislados del crédito y sin seguridad jurídica, el gobierno intenta realizar parte de esas inversiones aunque orientado al mercado interno estacional.
Los alimentos también han subido de precio en el mundo, ya que no sólo está afectada la producción ucraniana, sino que las vías de transporte habitual por el Mar Muerto están obstruídas. Asimismo las sanciones llevan a cambios de mercados con consecuentes costos adicionales. Es más caro transportar por tierra y a terceros países que -no nos engañemos- luego triangulan la producción. ¡Ah, la logística!
Castigo sin crimen
La estrategia que durante décadas ha seguido la Argentina de castigar la producción de alimentos con retenciones y múltiples restricciones afectan muy notablemente la capacidad de crecimiento del sector agropecuario. Algunos cálculos indican que sin estas gabelas la producción agropecuaria sería el doble. Un cálculo simple indica que si en los últimos 20 años se hubiera producido sólo un 10% más, tendríamos el equivalente de US$ 120 a US$150 mil millones adicionales, más que suficiente para haber logrado un crecimiento notable en toda la economía, cubriendo el déficit fiscal y logrado mayores inversiones que a su vez reducen costos y aumentan producción, etc. Castigar la producción en cualquiera de sus formas a través de impuestos y otras trabas no puede ser una buena decisión. Al menos, no puede serlo en forma permanente. La producción que no se realizó no puede ser recuperada más adelante: son recursos y esfuerzo de las personas que se desperdicia.
El contexto internacional es siempre definitivo para los países. Aprovechar oportunidades y destacar las ventajas relativas son esenciales en la estrategia de inserción en el mundo. Argentina sistemáticamente ha intentado llevar un modelo de crecimiento orientado al mercado interno y con serias dificultades para exportar, por lo que tampoco ha generado una logística eficiente para llegar al mundo.
Es cierto que para transformar este estado de nuestra producción hace falta mucho más que modificar las decisiones políticas que afectan nuestra situación fiscal y por ende la monetaria. Hace falta credibilidad para que haya decisión de inversión. Obviamente, para que esas inversiones pudieran llevarse a cabo, serán necesarios ahorros (nuestros o de extranjeros). Así, el respeto al ahorrista es esencial. Muchas veces nos olvidamos de esta relación que debiera ser evidente, y se castiga al ahorro con tasas de interés negativas, impuestos o poco respeto al mercado de capitales (por decirlo elegantemente).
Aumentar nuestro comercio exterior es vital por un sinnúmero de razones. Es una parte crítica para una estrategia de crecimiento. Para ello debemos desarrollar una logística que facilite la gestión de procesos de producción y distribución, la cadena de suministros y coordinar el transporte. Es mucho más que la red de rutas, puertos y comunicaciones. Es la integración entre todos estos procesos y medios, que sólo puede hacerse si se quitan las limitaciones que se imponen con fines tributarios y pocos resultados.
Por nuestra propia debilidad económica y por la desgraciada situación por la que atraviesa el mundo, nuevamente tenemos una oportunidad de replantear nuestra estrategia y facilitar la logística. Volver a insertarse en el mundo hoy nos presenta una gigantesca posibilidad que, seamos amateurs o profesionales, no debemos desperdiciar.
Otras noticias de Nota de Opinion
Más leídas de Comercio Exterior
Entrevista Martín Ridley: “Dubái valora mucho las oportunidades que ofrece la Argentina”
Estados Unidos Cómo puede impactar en la Argentina y en el mundo la nueva era liderada por Donald Trump
España le abre las puertas a China mientras se avecina una guerra comercial europea
Agua mineral De la Patagonia a los restaurantes de “el Pupi” Zanetti en Milán