El cobro del peaje al norte de la Hidrovía suma conflictividad
Se suceden nuevos capítulos en una pelea que no cesa, con consecuencias en las relaciones bilaterales y que escala hasta Estados Unidos; Paraguay, entre otros países, sigue reclamando que la medida quede sin efecto
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El conflicto crece aunque la Argentina parece no tomar nota de lo que sucede a su alrededor, quizás enfrascada en su propio laberinto de desajustes económicos. Sin embargo, la decisión del Gobierno de cobrar un peaje al norte de la Vía Navegable Troncal (VNT), el tramo argentino de la Hidrovía, no queda ahí. Tras meses de haber ignorado las protestas del país vecino, Paraguay, el problema pasa a mayores.
Quizás una de las últimas acciones de Paraguay a modo de protesta fue la que más sorprendió.
La semana pasada, el ministro de Transporte, Diego Giuliano, sostuvo que la controversia que se suscitó en la Hidrovía con las barcazas paraguayas, “no es un conflicto entre los pueblos de Paraguay y de Argentina, sino un conflicto entre los armadores paraguayos, los empresarios y el concesionario de la Hidrovía, que en este caso es el Gobierno nacional”. Dijo también que la Argentina ya invirtió US$70 millones en el mantenimiento de ese tramo, el argumento principal por el cual la Argentina sostiene que es razonable cobrar el peaje.
Sin embargo, al día siguiente y a modo de represalia por el cobro del peaje que instrumentó la Argentina a partir de este año, el vicepresidente de Paraguay, Pedro Alliana, anunció que su Gobierno decidió de manera inmediata retirar “el 100% de la potencia de energía” que le corresponde de la central hidroeléctica binacional de Yacyretá, lo que implica un recorte en la porción que habitualmente se le transfería a la Argentina. El vicepresidente sostuvo que la decisión se trata de “una defensa de la soberanía y respeto como país, porque Argentina está con una deuda con nosotros”.
Paraguay retiene el 15% de la energía de la central binacional de Yacyretá, por lo que el 85% restante queda, o quedaba para la Argentina. Al respecto, el titular de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), Félix Sosa, dijo que el excedente de energía que se está retirando se destinará al consumo local, en un contexto de aumento de la demanda por las elevadas temperaturas.
Sin embargo, no es tan sencilla para el país vecino esta acción, que podría costarle dinero y llevarlo a la necesidad de transferir a Brasil energía (sobrante) de manera gratuita, ya que tiene contratada por los próximos dos meses energía de Itaipú.
Los choques son múltiples. Hubo también otro problema cuando la Argentina ordenó detener la navegación de una barcaza que transportaba 30 millones de litros de combustible de Shell, por no pagar el peaje. El convoy quedó retenido en el kilómetro 171 de la Hidrovía Paraguay-Paraná.
En julio, además, la Argentina encargó la retención de dos barcazas, una de bandera paraguaya y otra de bandera boliviana, ambas al servicio de una empresa brasileña.
Socios
Problemas aparte, Paraguay este año es un socio comercial estratégico para la Argentina, ya que ya se importaron porotos de soja por US$2073 millones, mientras que en todo 2022, la Argentina compró el poroto paraguayo por un total de US$1124 millones.
La sequía llevó a que la Argentina compré más oleaginosa que de costumbre, ya que, cada año, se utiliza el producto del país vecino para enriquecer el aceite nacional que se elabora y se vende al exterior desde el polo exportador de Rosario.
Todos en contra
Brasil, Bolivia y Uruguay también están en desacuerdo con la medida argentina que llaman “unilateral”. Por eso, desde el Gobierno informaron que se constituyó una mesa de diálogo técnico entre AGP y armadores de los cinco países de la región, por el tramo Santa Fe al norte.
“En el marco de la secretaría ejecutiva del Comité Intergubernamental de la Hidrovía Paraguay-Paraná (CIH), se conformó una mesa de trabajo entre los equipos técnicos de Administración General de Puertos (AGP) y la Comisión Permanente de Transporte de la Cuenca del Plata (Cptcp), que agrupa a armadores de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay. El esquema replica las reuniones de usuarios que se vienen realizando hace más de un año para todo lo vinculado al tramo Santa Fe – Océano”, dice el comunicado oficial. “Los representantes de ambas entidades coincidieron en la necesidad de trabajar de manera conjunta en pos de encontrar mejoras que permitan una navegación aún más segura y eficiente, con el objetivo último de desarrollar el pleno potencial de la VNT en el tramo Santa Fe – Confluencia en beneficio de los usuarios de los cinco Estados Miembros que son parte del Acuerdo de Santa Cruz de la Sierra”, sostuvo.
José Beni, interventor de la AGP hizo hincapié en la importancia de optimizar la articulación entre todos los organismos involucrados en la gestión de la vía navegable, así como profundizar el diálogo con los privados (los usuarios finales de la VNT) con miras a lograr un sistema virtuoso que permita alcanzar la máxima eficiencia del sistema. Propuso un esquema de reuniones quincenales dónde se puedan profundizar estas cuestiones.
Ambas partes fijaron fecha para hoy, 22 de septiembre una reunión en donde los equipos de profesionales llevaron adelante el primer encuentro para conversar acerca de las cuestiones técnicas que conciernen al mantenimiento y mejoras en la infraestructura existente en el tramo en cuestión, y compartir la información que sea necesaria. Desde la Comisión Permanente de Transporte de la Cuenca del Plata (Cptcp), aseguran que “la reunión permitió avanzar en algunas pautas operativas concretas. Básicamente se trata de que los capitanes compartan información sobre los canales, que van cambiando de lugar. Puede ser que se abra un camino interesante. Pero de peaje, por ahora, nada”.
Tensión
A pesar de las reuniones programadas, (muchas), el conflicto no cesa. Sobre todo el gobierno de Paraguay no está dispuesto a dejar de lado el tema y lo expuso ante la prensa en la última reunión de la ONU. El presidente de Paraguay, Santiago Peña, de 44 años, dijo en una entrevista con la Voz de América: “En el Mercosur, en la Hidrovía Paraguay-Paraná, estamos viviendo un conflicto en donde no se están cumpliendo tratados internacionales”. Agregó que junto a los otros países “no desconocemos la posibilidad del cobro de un peaje, pero sí desconocemos que un país lo aplique de manera unilateral”.
“Estamos luchando entre todos para que este proyecto de integración -que es la Hidrovía que conecta por cerca de 3000 kilómetros a cinco países- sea realmente un proyecto de integración y no un proyecto de división, que lastimosamente es lo que estamos enfrentando hoy”, expresó. También manifestó su confianza en entablar un diálogo con el nuevo gobierno, después de las elecciones.
Mientras, la Paraguayan American Chamber of Commerce, la cámara empresaria que agrupa a las empresas americanas en Paraguay, emitió un comunicado donde le pide a Estados Unidos que intervenga. Habrá que ver cómo siguen los capítulos de una pelea sin solución a la vista.
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