El caudal exportador científico-tecnológico
La ciencia y la tecnología (CyT) constituyen hoy instrumentos fundamentales para el desarrollo de los países; de hecho, los últimos años se han caracterizado por las continuas transformaciones de estas herramientas.
Pero al margen de la utilidad que representan estos avances para los mercados internos de cada país, las posibilidades de comercializar en el exterior productos y servicios con valor agregado en CyT acrecientan los beneficios para el sector exportador.
En tal sentido, la Argentina puede ocupar un importante lugar si potencia diversas áreas de CyT en las cuales ya posee cierto desarrollo, entre ellas:
- Biotecnología, especialmente aplicada a los alimentos y, en particular, a los cereales.
- Nanotecnología. Las tecnologías nanométricas (un nanómetro es igual a la mil millonésima parte de un metro) permiten modificar las propiedades de los materiales. Ya existe en la Argentina un programa sobre nanotecnologías en el Ministerio de Economía.
- Alimentos funcionales; son alimentos que aportan un plus preventivo de enfermedades. El Conicet, a través del Centro de Referencia para Lactobacilos (Cerela) de Tucumán, y el INTA trabajan en estos productos.
- Energías "limpias", como la eólica, la solar, la mareomotriz -aprovechando las condiciones naturales de la Argentina- y las investigaciones sobre hidrógeno, entre las que se destacan los estudios realizados por la Asociación Argentina de Hidrógeno. A ellas se les suman los biocombustibles provenientes de material orgánico vegetal (soja, maíz, girasol y también de algas marinas).
- Tecnologías textiles; el Centro Textil del INTI se encuentra estudiando nuevos materiales.
- Creatividad y diseño en muebles.
- Maquinaria agrícola.
- Software.
- Estudios oceanográficos sobre cambios de mareas, vida animal y vegetal.
- Energía nuclear, especialmente la aplicada a la medicina.
- Material médico y hospitalario para países en vías de desarrollo.
- Material óptico.
- Material y equipos de transporte, en particular ferroviario.
- Estudios sobre el cambio climático y su impacto en los sectores agrícola y de salud.
- Glaciología e hidrología (aprovechamiento del agua dulce).
Asimismo, atendiendo el elevado nivel cultural argentino, se debería profundizar el estudio y el aporte al mundo de análisis interdisciplinarios, enfoques multiculturales, análisis jurídicos de las relaciones internacionales y análisis ambientales, a partir de la percepción e interpretación de la realidad geográfica diversa del país y de la creciente conciencia ambiental de los jóvenes argentinos.
Alfabetización
Por otra parte, el Estado y el sector privado deberían organizar un programa de alfabetización en ciencia y tecnología (equivalente a la alfabetización en lectura y escritura del siglo XIX), para acercar a toda la población los lineamientos formativos básicos para comprender y aplicar la CyT en prácticamente todos los ámbitos cotidianos.
Resultaría también útil promover el trabajo integrado en investigaciones científico-tecnológicas entre los institutos especializados de las Fuerzas Armadas (el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas y el Instituto Geográfico Militar) y los civiles (Conicet, INTI, INTA y la Escuela de Defensa Nacional), especialmente en temas de prevención y reparación de daños por desastres ambientales, y en obras de infraestructura.
Será fundamental el apoyo a los investigadores para que su trabajo les resulte satisfactorio. Si bien para esto se requiere una retribución digna, lo que primordialmente busca un investigador es disponer de un adecuado "clima" de trabajo, es decir: publicación de sus investigaciones, bibliotecas especializadas, libertad en la elección de temas y sugerencias de temas por parte de las instituciones y el Estado, becas, premios, materiales, posibilidad de integrar equipos y trato cotidiano con investigadores y tutores.
Correspondería al Estado conformar en su sector un grupo interdisciplinario abocado al estudio de tendencias y temas en ciencia y tecnología, que aplique métodos prospectivos, y crear en la Argentina un organismo similar a la Agencia de Defensa Especializada en Proyectos Avanzados de los Estados Unidos (Darpa, en inglés) en el ámbito civil, para la investigación de proyectos de avanzada que puedan presentarse tanto en el mercado interno como en el internacional.
Si bien la cooperación en ciencia y tecnología debe ser abierta a todos los países de la comunidad internacional, resultaría conveniente, desde el punto de vista estratégico, profundizar los intercambios y los trabajos conjuntos en la estructura del Mercosur -habría que perfeccionar el trabajo de la Reunión Especializada en Ciencia y Tecnología del Mercosur (Recyt)- complementando la actividad entre los miembros plenos (la Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela) y Bolivia.
El autor es docente de posgrado y consultor en comercio exterior. Correo electrónico:robloch@speedy.com.ar
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