El Astillero Río Santiago conquista nuevos negocios

Una semana después del joint venture entre el constructor de buques Trinity International con el astillero local Sanym, un astillero de la República Federal de Alemania firmó un convenio de coparticipación en actividades de interés común en el área de la construcción naval con el Astillero Río Santiago (ARS), el único grande que subsiste en la Argentina y que pertenece al Estado nacional.

De esta manera, el astillero de las empresas Blohm+Voss GMBH (B+V) y Thyssen Rheinstahl Technik (TRT) trabajará juntamente con ARS en los siguientes campos:

• Proyectos y construcción de buques con una capacidad de 1500 a 4000 toneladas para la Armada de los países suscriptores del acuerdo (Alemania o la Argentina) o por encargo de terceros países, en la medida en que estas exportaciones no provoquen conflictos de intereses y se obtengan los correspondientes permisos de exportación por parte de las autoridades nacionales correspondientes.
• Construcción de artefactos navales e instalaciones o modernizaciones de buques existentes para la satisfacción de la demanda de armadores nacionales (privados y estatales) para su exportación a otros países.
• Realización conjunta de estudios y proyectos técnicos para la industria naval.
• Prestación de los servicios de estudio y consultoría en ingeniería, construcción y organización de recintos e instalaciones relacionadas con la construcción de los buques, o para la modernización y ampliación de las instalaciones de ARS.
• Cooperación en la logística, mediante el suministro de materiales, equipos, maquinaria, sistemas y tecnología.

Relación de larga data

"Esta es la primera vez que se firma un convenio de este tipo con Thyssen, a pesar de que, por distintas razones, hace muchos años que ARS tiene una relación estrecha con esa empresa", explicó el presidente de ARS, Eduardo Horvath.

En 1979, la Armada Argentina le encargó a Thyssen y comenzaron la construcción de corbetas "360", que están a flote hace varios años. El acercamiento a ARS se inició con la construcción de las corbetas "140", cuyo programa todavía está en ejecución. Ahora, el convenio facilita las relaciones futuras que se puedan desarrollar entre ambas empresas.

Los firmantes del convenio aseguraron que el fin de siglo trae, entre otras características, la modalidad de asociación de empresas en el marco de la globalización. La difícil situación por la que atraviesan los astilleros en la Argentina, así como sucede con otras industrias, los obliga a buscar un socio en el exterior que los provea de tecnología, capital y nuevos negocios.

"Esto no es un hecho nuevo que obedece a modas, sino que sabemos por experiencia mutua que desata y potencia las fortalezas de cada una de las empresas. Ya hemos construido conjuntamente una serie de buques que fue incorporada en forma existosa por nuestro cliente común, la Armada Argentina", señaló un representante de Thyssen.

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