Dónde están los inversores
Cuando se hace más real la posibilidad de dejar atrás a los fondos buitre, es horade hablar de los índices que siguen los tomadores de decisión de inversiónen activos del país, y cuál es su perfil; características y tipos de fondos existentes
Durante los últimos años hemos sido abrumados por los fondos de activos en default, también llamados fondos buitre. Parece que para nuestro país serían los únicos inversores con los cuales tratamos, pero afortunadamente nuestra realidad está a punto de cambiar.
Partiendo de la base de que un país tiene sólo tres maneras de financiarse (impuestos, endeudamiento e inflación), si verdaderamente estamos comprometidos, como parece ser el caso, con la lucha contra la inflación, habría dos factores que son claves para tener éxito en esta empresa: la primera y fundamental es el achicamiento del gasto público; y la segunda el endeudamiento dentro de parámetros razonables.
Sin endeudamiento es imposible avanzar como país dado que la destrucción de nuestra infraestructura durante la última década (sumados los avances tecnológicos) ha conspirado contra nuestro desarrollo. Por otra parte, los índices de pobreza de nuestro país no soportarían un ajuste mayor que podría afectar seriamente nuestra sociedad. En síntesis, no hay magia si queremos bajar la inflación y el gasto público escalonadamente para no castigar a los que menos tienen.
Sólo nos queda el endeudamiento, siempre y cuando se haga con crecimiento y mesura. Para pensar en otras alternativas habría que redefinir las leyes de las matemáticas.
Características
Ahora la pregunta es quiénes son estos inversores y por qué compran y mantienen nuestra deuda.
La palabra inversor en general nos dice poco acerca de ellos y sus motivaciones para invertir que, en general, van más allá de una tasa de interés o un riesgo lógico, y tampoco tienen que ver con teorías conspirativas de dominación de los "capitales internacionales" que tanto escuchamos.
A veces la respuesta es más simple, o como dice Warren Buffett: "No tenemos que ser más inteligentes que el resto. Tenemos que ser más disciplinados". Precisamente, uno de los principales motivos de inversión proviene de ciertos indicadores poco conocidos fuera del ámbito de finanzas: los índices.
En pocas palabras, un índice de bonos mide el valor de una parte del mercado y se calcula con los precios de los diferentes bonos por medio de un promedio ponderado. En el caso que afecta a nuestro país, un potencial índice luciría como la suma de todos los porcentajes (hasta sumar 100%) dados a cada uno de los países participantes, por ejemplo: 13% Turquía, 12% Rusia, 11% México, etc.
En efecto, gran cantidad de inversores profesionales y fondos definen sus objetivos de inversión con estrategias de seguimiento de un índice. Los administradores de portafolios de inversión se dedican a replicar el componente del índice y eventualmente introducir desvíos de manera tal de poder igualar o superar su rendimiento. El sólo evento de que nuestro país figure en uno de esos índices fuerza a los inversores a tener que comprar la deuda o bonos emitidos por la Argentina.
Cuáles son esos índices
Los principales índices de inversión para los mercados emergentes típicamente son los publicados por JP Morgan y Barclays. En general los primeros son para los inversores tradicionales de mercados emergentes y los segundos para los llamados high grade crossover, es decir, inversores de grado de inversión (deuda de alta calidad) que invierten parte de sus portafolios en activos de más riesgo. Esto último es una consecuencia de la gran cantidad de países de América latina que lograron el grado de inversión durante los últimos años (obviamente la Argentina no es uno de ellos).
Poseer grado de inversión abre la ventana para lograr financiación más barata y volumen, especialmente útil para ejecutar proyectos de envergadura. Esta es básicamente una de las razones por las cuales Petrobras pudo acceder a una deuda de US$ 130.000 millones, de los cuales US$ 50.000 millones son bonos.
Respecto de la Argentina como país, los índices más populares y diversificados son el EMBI+ (donde la Argentina tiene una participación del 3,5%) y el EMBI Global Diversified (donde tiene 2,5%). Esto significa que un inversor que sigue al índice EMBI+ le dedicará a la Argentina 3,5% del total de todo su portafolio de inversión.
Ahora bien, volvamos a los inversores. Si bien no existe una forma oficial de separar a los mismos por función, típicamente se encuadran en cuatro grandes grupos:
1)Administradores de fondos y activos (Asset/Fund Managers), donde podríamos incluir a los hedge funds, o fondos de cobertura. Típicamente, estos fondos compraban bonos para revenderlos relativamente rápido, lo cual generaba mayor volatilidad en una emisión, factor que no necesariamente agradaba ni a los emisores ni a los otros inversores. Esto ha cambiado últimamente sobre todo por el gran crecimiento de otros tipos inversores y el parcial achicamiento de los hedge funds.
2)Compañías de seguros y fondos de pensión. Estos inversores típicamente buscan plazos largos que vayan de acuerdo a las pólizas que emiten. Por ejemplo, si una compañía de seguros emite pólizas de vida de 30 años, busca bonos de plazos similares para calzar de esta manera sus activos y pasivos.
3) Bancos. Son una clase de inversor compleja ya que pueden operar de diferentes maneras. Cuando dan préstamos utilizan una parte de su balance, y cuando compran bonos usan otra parte que depende directamente de su tesorería. En general, los bancos no son la clase de inversores más relevante desde un punto de vista de volumen. Para ello suelen establecer administradores de activos que tienen su mismo nombre, pero una estructura legal separada.
4) Bancos privados, y sector minorista o retail. Este es un sector que está teniendo grandes cambios debido a la embestida global sobre la evasión impositiva. El mismo está integrado fundamentalmente por los grandes bancos suizos, ciertos bancos de Estados Unidos y los llamados "family o multi family offices", encargados de manejar las fortunas de ciertas familias de altos recursos en forma dedicada.
Ahora que hemos paseado por índices e inversores, la pregunta obvia es para qué nos sirve entender quien está detrás de la etiqueta de inversor. La conclusión más obvia es que estamos frente a gente como nosotros. Maestros, peluqueros, bancarios, etc. que tienen sus jubilaciones en estos grandes fondos de pensiones o tienen pólizas de seguros de vida que protegen a sus familias ante eventualidades. Es decir que esos individuos muchas veces son los accionistas de esos fondos o aseguradores monstruosos. Obviamente, también hay millonarios, aunque en porcentajes irrelevantes frente a la enorme masa aportada por los trabajadores.
Demonizados
Estos fondos de pensiones se han vuelto tan grandes que a pesar de invertir gran parte en su país de origen tienen excedentes que los obligan a explorar otros horizontes como América latina y los mercados emergentes. Lo paradójico es que por muchos años ciertos sectores han demonizado a los "inversores" y han tratado de convencer a la sociedad de que son parte de un plan diabólico e imperialista de dominación mundial, sin verdaderamente reflexionar que detrás de esos fondos había gente de todos los sectores sociales y que las decisiones de compra o venta de esos fondos (o administradores de activos) eran decididos por algo tan trivial como un simple índice.
Como diría Charlie Munger, socio de Warren Buffett y vicepresidente de Berkshire Hathaway: "Nuestras ideas son tan simples que la gente sigue preguntando por nuestro secreto cuando todo lo que tenemos son ideas elementales".
El autor es socio fundador de White-Bridge Capital, especialista en temas de reestructuración corporativa y gubernamental