Con el objetivo de implementar la sustentabilidad, con foco en el aspecto social y sin descuidar el desarrollo económico, los grandes nodos mundiales se redefinen
El concepto de “puertos” está cambiando de una manera vertiginosa. Así lo anuncian los principales puertos del mundo que basan su estrategia competitiva y optimización de la gestión en aspectos claves como la innovación, la tecnología digital, la sustentabilidad, la investigación, el desarrollo (I+D), la recolección de datos y, fundamentalmente, el trabajo en equipo. Toda esta lista de objetivos propone convertirlos en smart ports (puertos inteligentes) integrados a las smart cities (ciudades inteligentes). De esta manera, el planteo de contar con una visión portuaria a futuro es el denominador común de los grandes puertos del mundo y de aquellos más pequeños que aspiran a lograr la ansiada meta en un término de 20 años, aproximadamente.
Con el objetivo de conocer las tendencias portuarias, la nacion consultó a Pablo Arecco, presidente de Jóvenes Profesionales de la Permanent International Association of Navigation Congresses (Pianc). El especialista, que también participó en el plan maestro del Puerto de Rotterdam, Holanda, y actualmente está trabajando como consultor portuario en el puerto de Bahía Blanca, se refirió a los proyectos que se están llevando a cabo en los principales nodos del mundo, que en general buscan un proyecto basado en tres ejes: la sustentabilidad, el aspecto social y el desarrollo económico.
Australia
Sobre la sexta visita técnica bienal de Pianc, que se realizó en Australia, Arecco comentó que ese país se encuentra en la etapa de implementación de la filosofía working with nature (trabajando con la naturaleza). De acuerdo con la Pianc, “este concepto se basa en la necesidad de «mirar el entorno» (la naturaleza) circundante a la zona del proyecto y así comprender el comportamiento de todo, buscando soluciones para las dos partes: naturaleza y actores”.
Buscan que los puertos sean sustentables, con alto impacto económico y social
Alineados con la propuesta de Pianc, “correr el puerto” es una de las metas, cuya finalidad es restituir “la costa originaria australiana, antes de la llegada del hombre blanco”. En este sentido, la Universidad de Nueva Gales del Sur propuso remover todas las actividades comerciales de la bahía (excepto los cruceros), el puerto original de contenedores, de combustibles y de cargas a granel para convertirla en un entorno natural con acento en la actividad náutica de recreación y transporte multimodal. A partir de este estudio, el puerto de la bahía de Sidney, de 60 hectáreas (ha) de extensión, cedió 30 ha para emprendimientos de desarrollo inmobiliario y destinó otras 20 ha para la reconstrucción de un proyecto denominado Barangaroo dentro de la bahía de Sidney. Según Arecco, “el norte de este proyecto es respetar la historia de los parques australianos originarios y convertirlo, además, en un gran nodo de conexiones multimodales para mejorar la conectividad interior de la bahía: transporte de pasajeros, una estación de tren, una de subte, buses…, si bien las obras edilicias ya están avanzadas, la etapa para el sector del multimodalismo finalizará dentro de dos o tres años”.
No obstante, la filosofía working with nature se implementará en todos los puertos, especialmente en el de Nueva Gales del Sur, que agrupa todos los puertos del país. En la zona de Queensland hay buques de gran calado (20 a 22 m) que transportan mineral de hierro y productos de alta densidad a través de canales de navegación ubicados a pocos kilómetros de la barrera coralina (la estructura viva más grande del mundo), entonces, “ante este escenario tendrán que preservar absolutamente todo lo que da valor y riqueza natural, con la protección de las costas como un gran activo para la actividad industrial y turística”, sostuvo el especialista. También, en la Gold Cost (costa dorada), en el mismo estado, “desarrollaron sistemas de by passes, que funcionan como una aspiradora de sedimentos y cuando se produce una obstrucción el sistema los envía hacia otro lado a través de un conducto para mantener un equilibrio justo y las costas estables”, señaló.
Singapur
Singapur es el principal hub en todo el sudeste asiático. Su ubicación estratégica en el corazón del sudeste de Asia y en el nexo de las principales rutas de navegación lo ha convertido en un importante centro logístico para el comercio mundial. Singapur está conectado a 600 puertos en 123 países, con salidas diarias a los principales puertos del mundo. Según las estadísticas otorgadas por la Autoridad Marítimo Portuaria de Singapur (MPA), el puerto recibe unos 140.000 buques al año y es el hub más importante del mundo en cuanto a tonelaje de carga manipulada. Singapur comenzó a consolidar sus instalaciones portuarias de contenedores en Tuas Mega Port a partir de este año. La consolidación liberará las tierras portuarias existentes cerca del centro de la ciudad para el futuro desarrollo urbano. Cuando esté completo, el puerto ocupará hasta 1400 ha de tierra y tendrá una capacidad de manejo de contenedores de 65 millones de TEUS.
La visión portuaria a largo plazo de Singapur se basa en trasladar el puerto (actualmente ubicado en la ciudad) hacia nuevos sectores en el oeste del país; “esto lo harán de una forma gradual y económicamente sustentable; al finalizar este proceso, estarán en condiciones de mantener su posición de liderazgo como hub de todo el sudeste asiático”, explicó Arecco.
Este aspecto lo hace muy atractivo para la Argentina, que busca consolidar su presencia productiva en esta parte del mundo. Recientemente, el canciller Jorge Faurie presidió la reapertura de la embajada argentina en ese país y enfatizó que “tendrá como misión principal promover las oportunidades comerciales que ofrece Singapur para el aumento y la diversificación de las exportaciones de los productos y servicios nacionales, no sólo para ese mercado, sino también para toda Asia”, remarcando que tendrá la misión de difundir entre los inversores locales las oportunidades que ofrece el nuevo escenario argentino para el desarrollo de proyectos que beneficien a ambas partes.
Tokio, Japón
Tokio será sede de los Juegos Olímpicos 2020 y por este motivo está preparando la zona de expansión para contar con el espacio e infraestructura necesarios para la competencia internacional. La primera medida para un desarrollo de tal envergadura será trasladar el puerto de Tokio hacia otro lugar de la bahía.
La bahía de Tokio presenta una máxima actividad portuaria y es una de las más activas a nivel mundial junto con la zona de Shanghai, en China y junto a Singapur “son las tres zonas de ebullición portuaria”, según Arecco.
De acuerdo con la embajada de Japón, el país está mejorando sus instalaciones, implementando aplicaciones eficientes de gestión e informática para fortalecer la competitividad global de la industria japonesa y construir sistemas de transporte eficientes y seguros. Para ello, Japón aprovechará las características de los puertos abiertos al mar ubicados cerca de áreas urbanas y, para refrescar mentalmente a las personas y proporcionar beneficios materiales, trabajará para promover la conservación del medio ambiente en las zonas costeras ricas en naturaleza y tratar de transferir los entornos portuarios en una condición hermosa y saludable para las generaciones futuras.
Rotterdam, Holanda
En forma conjunta, los institutos de investigación, los puertos y el gobierno holandés desarrollaron el concepto de smart shipping (navegación inteligente), un sistema de pronóstico de trayectoria implementado en la flota fluvial. Según la empresa CoVadem, “todos los barcos conectados al sistema tienen sensores a bordo; es como un servidor central para procesar, analizar y enriquecer todos los datos que recibe de estos barcos”. De esta manera, el sistema genera información de profundidad en tiempo real y pronósticos de la capa de agua para cada trayectoria. Todos los datos del sensor se recopilan en una especie de caja que pasa los datos a un servidor en tierra. “Allí traducimos las mediciones en profundidades de agua teniendo en cuenta el movimiento dinámico de la nave al recopilar datos de todos los barcos juntos y generamos profundidades de agua actuales y precisas. Esas profundidades del agua nos enriquecen con predicciones basadas en modelos hidrodinámicos”, indican.
Noruega
Un ambicioso proyecto se hará realidad para 2023. La Administración Costera de Noruega diseñó el primer túnel (Stad Ship Tunnel) de 1700 m de longitud, 37 m de alto y 26,5m de ancho debajo de la península de Stad, en la costa sudoeste de Noruega, para barcos de crucero y carga con un peso de hasta 16.000 toneladas. A raíz de las dificultades para navegar en condiciones extremas por el Mar del Norte (ya experimentadas por los vikingos, marineros experimentados que preferían evitar bordear la península y cruzar la montaña de Stad por tierra arrastrando sus barcos), el gobierno de noruega decidió llevar adelante este proyecto, que costará 250 millones de euros, aproximadamente. Según Arecco, “la ruta se hace muy complicada y ellos tienen lo que se llama down times (tiempos muertos), donde no se puede navegar, por ende, en un proyecto mítico el gobierno noruego ha decidido conectar dos bahías de fiordos a través de un túnel”. El ministro noruego de Transporte, Ketil Solvik-Olsen, dijo que la construcción demorará unos cuatro años y comenzará en 2018.
Bahía Blanca
Según el Consorcio de Gestión de Puerto de Bahía Blanca (Cgpbb), el complejo portuario-industrial de la ría de Bahía Blanca se proyecta a través de la Visión Portuaria 2040. Arecco, consultor del puerto, señaló que “la ambiciosa visión portuaria es un ejemplo pionero en el mundo hispanoparlante porque se ha logrado proyectar a largo plazo para el desarrollo estratégico, no sólo para el puerto de Bahía Blanca, sino también de toda la región; la visión es concreta y fija el norte hacia donde tenemos que avanzar”. Está basada en tres núcleos y cinco pilares: el primer núcleo es el cluster portuario industrial argentino (basado en el desarrollo del sector petroquímico y Vaca Muerta: el agregado de valor, el downstream y la producción), el segundo, el puerto alimentario: la transformación de materia prima en alimentos para exportar al mundo a través de las mejoras de las condiciones internas y favoreciendo el clima de inversión para el desarrollo de la industria alimentaria, y el tercero, el nodo logístico multimodal (mejoramiento de las vías férreas, de los caminos), incluyendo el mejoramiento del aeropuerto local y combinarlo con la actividad marítima y el cabotaje. También los ductos son fundamentales porque Bahía Blanca es el principal nodo de ductos del país. Respecto de los cinco pilares, el especialista enumeró: el clima de negocios, el modelo de gestión y RR.HH., el ambiente y la sustentabilidad, la accesibilidad y la logística y la ciudad y la región.
Smart Rivers
En el marco del Congreso Smart Rivers 2017 organizado por Pianc, en los Estados Unidos, se lanzó un grupo de trabajo conjunto entre la asociación y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) cuyo objetivo es desarrollar una propuesta de clasificación de las vías navegables interiores en Sudamérica. “Este grupo WG201 (Development of a Proposal of Inland Waterway Classification for South America) está compuesto por representantes provenientes de Sudamérica, Europa, Estados Unidos y las Naciones Unidas”, detalló Sebastián García, secretario de Pianc Argentina y secretario de la Asociación Argentina de Ingenieros Portuarios (Aadip), y agregó que “son profesionales con experiencia en la actividad y tendrán a cargo el desarrollo de una propuesta de clasificación de las vías navegables interiores en el continente. Estimamos que las primeras conclusiones se presentarán en el próximo Congreso Mundial de Pianc 2018, en Panamá”, señaló el especialista.