Competitividad. Cómo ven los operadores logísticos el negocio para el próximo año
Los empresarios esperan que llegue la calma al sector, mientras se adaptan al e-commerce
La logística es una actividad con enorme impacto para el comercio y, en un contexto económico complejo como el de 2019, el comportamiento del sector fue muy dispar. Por un lado, los flujos industriales cayeron notablemente hasta que se estabilizaron, durante el tercer trimestre. El flujo agropecuario, en tanto, mostró un fuerte crecimiento, pero podría verse afectado dadas las nuevas condiciones dispuestas por el Gobierno.
En todo caso, y aunque ambos segmentos requieren logísticas diferentes, las capacidades ociosas de las empresas del rubro seguirán por un tiempo. "Se terminó la incertidumbre política. Depende de nosotros, del sector logístico, aprovecharlo de la mejor manera para alcanzar el éxito", considera Hernán Sánchez, presidente de la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (Cedol). Para el directivo, el operador logístico debe consolidarse como un actor clave de la cadena de valor, para que el mercado pueda ser más eficiente y competitivo: "Hace 30 años que la logística se profesionaliza, muta y mejora. Ahora, se perfila una clara tendencia hacia servicios más especializados, lo que marcará el rumbo de la actividad en el mediano plazo".
No obstante, los permanentes aumentos de costos, las dificultades en el financiamiento, la elevada presión impositiva y la proliferación de competidores fuera de la ley, se suman a la parálisis general de la economía para impactar aún más en la actividad logística. "Entendemos que hay factores que se atenderán, como el acceso al crédito con tasas viables, tanto para capital de trabajo como para concretar inversiones; y el ordenamiento del tránsito y la inversión pública en infraestructura vial. Pero también es necesario un ordenamiento impositivo articulado entre nación, provincias y municipios, para brindar un marco simple y razonable para la actividad", detalla Carlos Cirimelo, CEO de Andreani. Y agrega: "También se requiere un marco laboral adaptado a las nuevas realidades, políticas que permitan la digitalización y desburocratización de la actividad".
Para Ezequiel García Corado, gerente general de Outland Logistics, "habrá que observar los movimientos de la inflación, salarios, tasas y tipo de cambio", y sostiene que, además, se debe impulsar el ferrocarril y puertos secos para reducir costos.
En efecto, "todavía tendremos una inercia inflacionaria que obligará a trabajar en la mejora de costos, sin descuidar el nivel cada vez más exigente de servicio que solicitan nuestros clientes", aporta Mauricio Ronchietto, director General de Cruz del Sur. En esto último, sostiene, jugará un papel crítico la debida aplicación de business intelligence (BI), "para optimizar el servicio mediante la mejora de productividad y conocimiento de los clientes". Sobre las perspectivas, Javier Carrizo, CEO de GEA Logistics, espera la recuperación del consumo interno para que impacte de manera positiva en la actividad. "Nuestro desafío será optimizar costos, tiempos y aportar soluciones integrales", dice.
El boom de las plataformas
Si bien en el mercado argentino la irrupción de nuevas plataformas y aplicaciones todavía es incipiente, permite anticipar su potencial. De hecho, su irrupción ya generó algún ruido en la actividad, asociado a las características de su oferta de servicios logísticos.
Sucede que la coexistencia de dos factores está originando nuevas formas de entrega. Por un lado, muchas marcas o productores pequeños encuentran alternativas y canales novedosos para comercializar sus productos, pero no pueden generar una estructura logística para su reparto. Y, por otro, los clientes exigen ciclos de entrega cada vez más cortos, aunque deban pagar un costo superior. Para hacer frente a estos desafíos, argumenta Elvio Cescato, director de Nextbyn, "las empresas agregan centros de clasificación y distribución más pequeños, ubicados más cerca de sus clientes. Y, paralelamente al empleo de servicios de entrega tradicionales, buscan contratistas independientes que utilicen vehículos personales para transportar paquetes, al igual que compañías como Uber trasladan pasajeros".
Para Ivón Plaza, product lead en Krabpack, "puede ser una gran oportunidad para ayudar a las empresas de logística a trabajar de manera más colaborativa y, así, potenciarse en los servicios en los que se destaque cada una de ellas". Mientras tanto, Martín Machado, chief commercial officer de Pickit, sostiene que el desafío pasa por la cultura de los consumidores, que quieren ser dueños del dónde, cómo y cuándo para que las soluciones se integren a su dinámica diaria. "Se trata de un nuevo hábito de consumo, un cambio de paradigma que los negocios deberán adoptar para garantizar su sostenibilidad".
Tecnologías y e-commerce
Otro aspecto que no puede descuidar la logística es la transformación digital. Para ello, tiene que aprovechar de la mejor manera las herramientas que se aplican en el sector. "Invertir en nuevas tecnologías no sólo les permite a las compañías aprovechar las oportunidades del presente, sino también anticiparse a los cambios del futuro como impulsores de la innovación en los negocios", explica Pablo Porto, gerente general de Pointer by PowerFleet Argentina.
En esta actividad es determinante lograr ahorros que optimicen resultados a lo largo de toda la cadena de suministro. Esto ocurre porque, en un entorno cada vez más competitivo, es preciso diseñar cadenas de distribución eficientes que permitan alcanzar los objetivos, utilizando la menor cantidad de recursos y tiempo posibles. Por ejemplo, añade Porto, "la irrupción de internet de las cosas (IoT) permite a las organizaciones replantear sus procesos, lo que genera oportunidades para un buen retorno de la inversión y monetizar las inversiones en el corto plazo".
Por otra parte, más allá de las dispares realidades de cada rubro, es justo remarcar que el impacto de la baja de los volúmenes en la logística se vio, de alguna forma, equilibrado por el aumento del e-commerce y sus necesidades de operaciones.
En ese sentido, la mayoría de los profesionales concuerdan en que el e-commerce desempeña un rol clave para la logística, como uno de los mayores impulsores del volumen operado en los últimos años. "El 2019 será recordado como el año en que realmente comenzó la logística para comercio electrónico", sentencia Eduardo Bastitta, CEO de Plaza Logística. Incluso, las perspectivas son muy positivas en este segmento, que pasará de un proceso lineal a un crecimiento exponencial basado en las tendencias que se aprecian para los últimos meses: "La logística de e-commerce crecerá fuertemente", remarca el directivo.
En definitiva, el desafío de la logística será mantener la competitividad, desarrollando mejoras en calidad basadas en información que permita aumentar la productividad de las empresas y, además, seguir especializándose en distintos segmentos de mercado con potencial para el negocio.