
Ciudades hermanadas
Para crecer, los municipios establecen vínculos con sus pares del exterior
Algunos años atrás, cualquier empresario de las ciudades de Mar del Plata, Rosario, Buenos Aires o Puerto Madryn no solía demandarle a la gestión municipal más que la solución a problemas impositivos, el cuidado de la ciudad, el buen cumplimiento de los servicios de alumbrado, barrido y limpieza, y algunas actividades culturales.
Ese tipo de relación quedó en el pasado de muchas ciudades del país. En el último tiempo, nuevas demandas que abarcan mucho más que los servicios tradicionales fueron llegando a las manos de los funcionarios. Y así aparecieron oficinas dedicadas al comercio exterior y las relaciones internacionales encontraron un espacio, reflejo de algunas cicatrices que la crisis le dejaba al país y, a la vez, indicadores de un proceso de descentralización de la gestión de gobierno que se iba afianzando aquí y en el mundo. De esa forma, surcos que traspasan las fronteras fueron recorriendo las geografías municipales.
En este nuevo escenario, las ciudades utilizan distintas estrategias para apuntalar el crecimiento. Una de ellas son los convenios de hermanamiento y cooperación. En el primer caso, se trata de acuerdos generales que incluyen varios aspectos y que persiguen la la ayuda mutua y el intercambio de experiencias. Los segundos son más específicos y vinculan a sectores tradicionales de una ciudad con sus pares en otra.
Así, Rosario tiene -entre otros- convenios con Valparaíso (Chile), Shanghai (China) y con Santa Cruz de la Sierra (Bolivia); la Ciudad de Buenos Aires, con Atenas (Grecia), Pekín (China), San Pablo (Brasil) y París; Mar del Plata, con Fort Lauderdale (EE.UU.), La Habana (Cuba) y Torrelavega (España), sólo por citar algunos ejemplos.
Si bien no hay cifras exactas sobre la cantidad de convenios entre ciudades que hay en nuestro país, los funcionarios coinciden en señalar que cada vez son más las iniciativas que los impulsan. "Estos acuerdos han crecido con la globalización y la profundización del regionalismo, y aunque son muy generales ya que pueden incluir desde aspectos culturales hasta turísticos y económicos, su funcionalidad está ligada al empuje que tengan los funcionarios de las mismas ciudades", explicó a LA NACION el director de Asuntos Federales y Electorales de la Cancillería, José Ureta, a la vez que contó que la Cancillería interviene asesorando a las partes cuando se lo solicitan, ya sea en la organización de una misión comercial, con una investigación de mercado o en temas de protocolo.
Con 53 convenios de hermanamientos y cooperación firmados con ciudades de todo el mundo, sin duda la ciudad de Buenos Aires lidera esta movida internacional. La Dirección de Relaciones Internacionales local cuenta con un plan estratégico para el área.
El coordinador de Asuntos Multilaterales del Gobierno de la Ciudad, Rubén Geneyro, reconoció que durante mucho tiempo las actividades internacionales estuvieron ceñidas a cuestiones protocolares y que, por lo general, esos acuerdos no tenían seguimiento. "Por eso modificamos la metodología y establecimos prioridades. También comenzamos a trabajar en coordinación con las diferentes áreas del gobierno que tienen una vinculación internacional para lograr resultados concretos", precisó, al tiempo que remarcó que se apunta a fortalecer la presencia de la Ciudad en América latina y en las principales ciudades del mundo.
"Con San Pablo -agregó- encontramos nichos para armar un espacio de cooperación en temas internacionales, de medio ambiente y de promoción social. Se abrió una oficina de promoción de exportaciones allí y se realizaron misiones comerciales y un work shop para impulsar el turismo de la ciudad. Otro ejemplo es el convenio con Montevideo, en el marco del cual la gente de Desarrollo Económico y Turismo acordó instalar una oficina de promoción turística de Buenos Aires dentro del municipio, y Montevideo tendrá un espacio de difusión en un nuevo centro de promoción de la Ciudad que se abrirá próximamente en San Telmo."
Muchos empresarios y funcionarios recuerdan cuando en 2001 se cumplieron los 10 años del hermanamiento con Pekín. Buenos Aires tuvo su semana por esas tierras, mientras una delegación importante de empresarios participaba de distintas reuniones comerciales.
La posibilidad de que técnicos argentinos asistan a sus pares uruguayos en el proyecto de infraestructura planeado sobre la franja costera de Asunción también es fruto de un convenio y de una relación de muchos años que abraza a las dos ciudades.
Para el director general de Producción del municipio de Mar del Plata, Mariano González, estos convenios sirven para darles un marco institucional a las empresas, que de este modo consiguen tener un contacto gubernamental en las ciudades del exterior a las que quieren llegar. "Aún no está dada la posibilidad de elaborar políticas impositivas comunes. Eso es un paso todavía lejano", consideró, y recordó que en el marco del acuerdo que se tiene con la ciudad de Fort Lauderdale, en Estados Unidos, un grupo de empresarios viajó llevando material de promoción de los productos marplatenses y de la oferta turística de la ciudad balnearia.
Mientras estudia un pedido de hermanamiento con la ciudad rusa de Sochi, Mar del Plata sigue ajustando los engranajes de este mecanismo de cooperación.
Cuna de la Bandera
Por su parte, Rosario también ha diseñado una política de cooperación internacional. Su plan se apoya en varios proyectos: el programa de Participación en Redes y Organizaciones Internacionales de Ciudades, el programa de Captación de Recursos y Asistencia técnica a Ciudades y el programa Ciudad/ Ciudad.
La directora de Relaciones Internacionales del municipio, Elida Rasino, dijo que el objetivo de los hermanamientos en Rosario es promover la integración y poder desarrollar un intercambio tecnológico, social y cultural. "En principio, nuestra prioridad es el Mercosur. Rosario impulsó desde su inicio la red de Mercociudades para incorporar la dimensión del ciudadano en la integración regional", remarcó Rasino, y opinó que cuando "se creó el Mercosur hubo una fuerte impronta económica que no estuvo acompañada por los aspectos sociales y culturales que permitieran contemplar la dimensión humana del hombre que vive en esa cultura de integración".
Rasino enfatizó que cuando se logra ese vínculo, ese contacto humano y cultural, aparecen relaciones más firmes, como el intercambio comercial.
Rosario tiene hermanamientos con Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), Shanghai (China), Manizales (Colombia), Dakar (Senegal), Caracas (Venezuela) y Porto Alegre (Brasil), entre otros. De estos acuerdos se desprenden actividades como el intercambio de experiencias en la gestión de las Pyme, contactos empresariales, asistencia técnica o el armado de una base de datos económicos que engloban a todas las ciudades hermanas.
Lazos en la Patagonia
Desde el sur de nuestro país, Puerto Madryn firmó en los años 90 varios hermanamientos que incluyen a Puerto Montt (Chile), Paola (Italia), Pisco (Perú) y Nefyn (Gales). Recientemente, mientras se estudiaba la posibilidad de firmar otro convenio con la ciudad vasca de Bermeo, el intendente de Madryn, César Aristarain, dejó en claro su posición sobre este tema: "Mi visión es asociativa porque creo que los recursos de cada ciudad se pueden potenciar con los aportes de otras comunidades si las premisas son claras, las acciones concretas y los objetivos concurrentes. Con Bermeo planificamos un hermanamiento, ya que ambos pueblos comparten raíces y una tradición cultural", subrayó.
De este modo, instaladas en el escenario internacional, las ciudades van ganando confianza y cosechando logros tomadas de la mano de sus hermanas.
Salta, con acento ruso
Salta (De nuestro corresponsal).- La provincia firmó un convenio marco con la Federación Rusa en 1996 y, luego, protocolos adicionales con las regiones de Cheliabinks y Oriol que posibilitaron operaciones por US$ 19 millones, de los cuales 2 millones correspondieron a importaciones de maquinaria vial y el resto a ventas de la provincia en esos destinos.
Roberto Ibarguren, representante provincial ante la Cancillería, informó a LA NACION que hay un acuerdo para exportar 2000 toneladas de tabaco, de las que ya se enviaron 500 toneladas el año último. También se exportaron 600.000 cajas de naranjas del tipo valenciana late y pomelo rosado. En tanto, para este año se prevé enviar 900.000 cajas de vino torrontés, alcanzando los 3,5 millones de litros de vino exportado entre 2001 y el año en curso.
Perfume a rosas
Por otra parte, el vicegobernador, Walter Wayar, y el secretario de Turismo, Bernardo Racedo Aragón, viajaron a Japón para estudiar el proyecto "Oíta, un Pueblo, un producto" iniciado hace 25 años y que permitió transformar comunidades de perfil rural en polos productivos. Así, el cultivo de rosas que tenía ocho establecimientos actualmente tiene 200, que producen 3985 toneladas de flores dejando utilidades cercanas a los US$ 30 millones.
"Oíta es un distrito japonés que tiene características muy similares a las de la provincia de Salta, por eso vamos a conocer en profundidad este modelo de desarrollo productivo en comunidades que promueve el gobierno japonés", contó Racedo Aragón.