China: fuerte aumento de los fletes y más alianzas
El año pasado, cerca de esta fecha, decíamos en este medio que, ante los alarmantes números en rojo que presentaba la gran mayoría de las compañías marítimas, sumado a la quiebra de la naviera Hanjin, obligaba al sector marítimo a hacer una revaluación de su negocio a nivel mundial.
En lo que respecta a la Argentina, y en relación al tráfico con Asia, podemos ver hoy un cambio significativo de las tarifas que pasaron de un flete de 400 dólares hace un par de años a valores que casi alcanzan 4000 dólares por el mismo servicio.
Si bien estos cambios, en relación con la reorganización son factores importantes de estos ajustes en tarifas, no los podemos considerar de manera aislada.
Salto de precios
También es cierto que los US$ 400 de hace un par de años tampoco eran representativos, en el sentido de que dicho costo estaba muy subvaluado.
A tal punto eso es así que en algún momento resultaba más económico traer mercadería de China en barco, que llevarla desde la ciudad de Buenos Aires a Zárate en camión, por citar tan sólo un ejemplo.
Pero de todas maneras, los US$ 4000 de hoy significan un alerta importante.
No son tan claras las razones, pero sí hay algunos hechos que inciden.
Los números rojos hicieron que las compañías marítimas replantearan el volumen de bodegas disponible para este tráfico a fin de poder ajustar la oferta con la demanda de espacio a un precio justo.
En la actualidad, ante un aumento en el volumen de operaciones, ese espacio no es suficiente, lo que genera que los precios superen cualquier estimación.
No estamos planteando que no lo valga, sino que porcentualmente ese incremento hace replantear muchos negocios por parte de los dadores de carga.
Mirar hacia delante
Mirando hacia el futuro vemos una mayor concentración de las compañías marítimas, que como toda concentración dificultará la posición de las empresas con menos capacidad de negociación y que no integren algunos de esos gigantes conglomerados.
También se observa un mercado de fletes más transparentes y más estable. Un mercado que puede tener cierto equilibrio en los próximos años.
La gran inquietud, aún sin develar, es cómo entrará el volumen de Brasil en este juego, cuando el gigante se despierte.
Las dudas son cómo será el ajuste y cómo harán las compañías marítimas para ir equilibrando la oferta a un incremento de la demanda, pensando en que este ajuste pueda sostener de manera equilibrada las tarifas, como para lograr, de una vez, precios más estables.
El autor es gerente general de Outland Logistics