China: el costo de los negocios empuja a la salida a algunas compañías
Una nueva ley de protección de datos está cambiando el cálculo para hacer negocios en China, con firmas extranjeras y locales que corren a adecuarse y algunas compañías, incluyendo LinkedIn y Yahoo, que optan por irse
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La ley de protección de información personal de China, implementada en noviembre, es el más reciente factor que se agrega al clima político desafiante para las empresas que operan en el país y altera el análisis de costo beneficio. Mientras que el potencial para los negocios de 1400 millones de consumidores en un tiempo era un atractivo irresistible, esto está cambiando de modo creciente.
James Zimmerman, un abogado estadounidense con sede en Pekín, dijo que el mercado chino se ha vuelto “cada vez menos apetitoso para las compañías occidentales” debido a “los riesgos para la reputación de operar en un ambiente con censura extrema de contenidos y condiciones regulatorias más ajustadas”.
La guerra comercial introdujo la política en los negocios entre Estados Unidos y China en grado mucho mayor, con Pekín y Washington blandiendo aranceles y boicots a productos de consumo masivo en su lucha de poder. Localmente Pekín ha lanzado una campaña populista contra las grandes empresas, haciendo que el mercado efectivamente sea menos rentable para muchas compañías bajo regulaciones nuevas más estrictas.
Y para algunos ejecutivos empresarios occidentales las controversias de derechos humanos de la era del Presidente Xi Jinping se han vuelto un punto de quiebre, incluyendo la represión de minorías étnicas en la región de Xinjiang, que Washington clasificó como genocidio; el silenciamiento de manifestantes en Hong Kong a través del uso de la fuerza y el encarcelamiento; y más recientemente la desaparición de la estrella del tenis Peng Shuai luego de que acusará a un alto funcionario de asalto sexual.
El presidente de la asociación de tenis femenina, Steve Simon, dijo la semana pasada que la organización está dispuesta a cesar sus operaciones en China, perdiendo potencialmente cientos de millones de dólares, si las autoridades chinas no investigan adecuadamente las afirmaciones de Peng.
El 2 de noviembre, el mismo día que las acusaciones aparecieron en la cuenta de redes sociales verificada de Peng, Yahoo! anunció que se retiraba del mercado chino debido al “clima de negocios y legal crecientemente desafiante”. Días antes LinkedIn también había citado el ambiente operativo más desafiante en su decisión de cerrar la versión China de sus sitios de red, aunque dijo que mantendrá un sitio simple de listado de empleos en China sin comentarios sociales o la capacidad de compartir artículos.
Yahoo! venía reduciendo sus operaciones en China desde hace años, enfrentado a la reducción de los negocios en el país debido a la censura y la competencia de actores locales. En 2007 la compañía fue duramente criticada en Estados Unidos por entregar correos electrónicos de dos disidentes políticos chinos a las autoridades de Pekín, que fueron usados como evidencia en sus juicios; más tarde fueron encarcelados. Yahoo cerró su servicio de correo en China en 2013 y cerró sus oficinas en Pekín en 2015.
Aún así la compañía se mantuvo en el mercado chino hasta ahora. Si bien Yahoo no dio detalles de sus motivos para salir de China, su anuncio ocurrió al entrar en vigor la nueva ley de protección de datos el 1 de noviembre, que ejecutivos del sector dijeron requerirá a las compañías multinacionales hacer cambios significativos y costosos en su procesamiento y almacenado de datos.
La ley tiene amplias medidas de protección de los consumidores que limitan la capacidad de las compañías -chinas y extranjeras- de recoger información personal de los mismos sin su consentimiento y les impide almacenar más datos personales que los necesarios. También restringe el transporte fuera del país de los datos personales de ciudadanos chinos, una restricción especialmente onerosa para las compañías tecnológicas multinacionales.
“Ha creado mucha incertidumbre” dijo Lester Ross, jefe de política de la Cámara de Comercio estadounidense en China, respecto de la nueva ley de datos. Dijo que AmCham, su cámara, se ha estado comunicando con los reguladores chinos para pedir un período de tolerancia dando a las compañías estadounidense más tiempo para cumplir.
Clarisse Girot, directora para la región Asia-Pacífico del foro por el futuro de la privacidad, dijo que la ley china en gran medida esta modelada en base a la regulación general de protección de datos de Europa, implementada en 2018. Pero dijo que la versión China diverge en sus estipulaciones respecto de la soberanía nacional china sobre los datos, en vez de referirse puramente a los derechos de los consumidores.
La ley aparece también en medio de fuertes presiones sobre las empresas por la campaña de Xi de “prosperidad común”, un impulso populista por reducir la brecha de la riqueza en el país. Una cantidad de compañías chinas entre las más poderosas han sufrido acción regulatoria en el último año y distintas empresas han corrido a hacer grandes donaciones filantrópicas para demostrar que apoyan la iniciativa del gobierno.
Epic Games, creador estadounidense de videojuegos, abandonó el mercado chino el 15 de noviembre, varios meses después de que Pekín prohibió a los niños los videojuegos en la noche los días de escuela. El popular juego Fortnite de Epic había estado disponible a modo de prueba en China durante más de dos años pero no obtuvo aprobación regulatoria para su lanzamiento.
La partida de algunas compañías tecnológicas extranjeras significa menos competencia para actores locales pero podría producir desafíos de más largo plazo. China se ha beneficiado de la presencia de compañías de alta tecnología extranjeras líderes, lo que ha ayudado a avanzar los conocimientos tecnológicos del país a través de joint-ventures y acuerdo de transferencia de tecnología.
Ross dijo que las estrictas restricciones de China al ingreso durante la pandemia han sido otro desafío más para los negocios, al igual que los cortes de energía que han complicado la producción industrial en todo el país. Dijo que no supo de ejecutivos extranjeros que obtuvieron exención de la cuarentena al ingresar a China, a diferencia de lo que sucede en otros países asiáticos tales como Corea del Sur, que han permitido excepciones para viajes de negocio.
Varias compañías estadounidenses más pequeñas que estaban considerando la posibilidad de ingresar al mercado chino han abandonado esos planes debido a las restricciones del país por coronavirus, dijo Ross, sin identificarlos.
Aún están prohibidos la mayoría de los viajes no esenciales de ingreso y salida de China y quienes puedan viajar al país deben completar al menos tres semanas en cuarentena. En una ciudad norteña China, Shenyang, se extendió la cuarentena este mes a unos impactantes 56 días, lo que es un fuerte factor de disuasión para los visitantes.
Traducción de Gabriel Zadunaisky