Cereales. Dos amigos de la infancia exportan snacks hechos en San Antonio de Areco
Lasfor vende en el exterior el 5% de su producción y busca llegar al 25% en cinco años
Mientras trabajaban en empresas multinacionales, Miguel Ignacio Sforzini y Norberto Laboranti -dos amigos de toda la vida-, pensaban en lanzarse a concretar su emprendimiento propio. El primero, Licenciado en Química, ya venía analizando distintos procesos y tecnologías para el desarrollo de alimentos y le propuso a quien sería luego su socio comprar "una máquina extrusora que brindaba la versatilidad de varios productos", cuenta Laboranti a la nacion.
"Como siempre quise tener mi propia empresa, de inmediato nos pusimos a investigar dónde conseguir este tipo de máquinas y su precio", dice el empresario, mientras recuerda que una vez tuvieron los contactos que involucraron al padre de Miguel Ignacio para que aportara capital. Y así comenzó la aventura para crear Lasfor.
La empresa, que cuenta con dos plantas ubicadas en San Antonio de Areco, provincia de Buenos Aires, se dedica a la producción de cereales para el desayuno: almohaditas rellenas, aritos de avena y miel, aritos frutados, granola y mix de cereales, entre otros.
Lasfor se fundó en 2007, cuando instalaron las máquinas y realizaron las primeras pruebas. En diciembre de ese año, Miguel tuvo un accidente con una máquina mezcladora que le ocasionó una fractura expuesta y pérdida del tendón del dedo meñique de una de sus manos, pero la mala experiencia no impidió que el proyecto se detuviera.
"Fueron años muy duros -dice Laboranti-. No había ingresos fijos y no teníamos los beneficios de trabajar en una compañía multinacional, pero trabajamos todos los días durante más de dos años para desarrollar nuestros productos y, en marzo de 2010, lanzamos la línea de cereales para desayuno para el mercado de granel, que son las dietéticas".
A fines de 2013 los empresarios lanzaron la línea retail para llegar al segmento de supermercados y autoservicios, y comenzaron a trabajar bajo el concepto de empresa de alimentos, desarrollando así la marca Snuks, una línea de snacks dulces libres de gluten que fue lanzada al mercado en 2016. Bajo la misma marca lanzaron snacks salados este año.
Actualmente, además de vender sus productos en el mercado interno, Lasfor exporta a Uruguay, Paraguay y Brasil, con un 5% de su producción exportada. A su vez, los empresarios están en negociaciones para abrir el mercado español, canadiense, estadounidense, colombiano, peruano y boliviano.
"Desde la creación de la empresa, uno de los objetivos siempre fue exportar. Estamos convencidos de que es fundamental tener una conciencia exportadora, eso nos ayuda a mantenernos actualizados, competitivos y nos obliga a ser innovadores, además de incrementar el valor de la marca y de la empresa", señala Laboranti, y agrega que buscan llegar a más mercados participando en ferias internacionales como Alimentaria, en Barcelona, la SIAL, en China y Francia, Anuga en Alemania y ExpoCruz, en Bolivia.
Consultados por el nuevo régimen cambiario impuesto por el Gobierno, los empresarios señalan que se adaptarán a las nuevas reglas del juego. "En general se piensa que exportar es solo un tema del tipo de cambio, y cuando comienzas el camino te das cuenta de que es mucho más complejo que eso y más cuando se trata de un producto terminado. Debes tener en cuenta cómo contactar a tus clientes, si el producto se adapta a los diferentes mercados, las regulaciones de cada país, etc. Para tener un parámetro: nosotros comenzamos a participar de rondas de negocios en 2013 y realizamos la primera exportación en 2017. Esto lleva tiempo", dice Laboranti.
"Buscamos trabajar mucho en nuestros costos para estar preparados ante un eventual atraso en el tipo de cambio, pero también invertiremos para aumentar la capacidad de producción en nuestras plantas", concluye.
Temas
- 1
- 2
Real hoy: a cuánto cotiza la moneda brasilera oficial y blue este jueves 2 de enero
- 3
Sin control: por un incendio se queman 8000 toneladas de maní en una empresa de Córdoba
- 4
“Milei se puso de acuerdo con Insfrán”: por una crisis agónica, en Formosa destruyeron la mitad de las plantaciones de bananas