Bernardo Abruzzese. “Exportar vía Chile reduciría un 35% los costos”
El responsable de la promoción de exportaciones de Santiago del Estero habla sobre la actualidad productiva de la provincia y su potencial para vender al exterior
A diferencia del irregular desempeño que se ve en el plano nacional, las exportaciones de Santiago del Estero en los últimos años han casi triplicado los valores de una década atrás, después de alcanzar un récord de US$1055 millones en 2011. Desde entonces se mueven entre US$700 y US$800 millones y algunas empresas santiagueñas fueron ternadas o ganaron el Premio Exportar y el Premio Ternium Expoagro a la innovación agrotecnológica.
El lado no tan virtuoso es que se basan casi exclusivamente en productos primarios del agro. Maíz, trigo, legumbres, soja y fibras de algodón concentran casi el 90% de las exportaciones. Los destinos, por otro lado, se encuentran muy diversificados, con Brasil a la cabeza, comprando el 11%. Otro 50% de las exportaciones se distribuye entre China, Chile y cuatro países de África y Asia.
Bernardo Abruzzese es el secretario de la Representación Oficial en Buenos Aires y de Relaciones Internacionales, responsable de la promoción de exportaciones y la atracción de inversiones, en sinergia con el Ministerio de Producción, Recursos Naturales, Forestación y Tierras. Desde 2006, la provincia participa ininterrumpidamente en eventos como Expoagro o Agroactiva, y ferias internacionales como Expocruz, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
"Entre las funciones que desarrolla el área se encuentra el acompañamiento y apoyo a empresas y emprendimientos provinciales, en el marco de la implementación de políticas activas de promoción y apertura de mercados de exportación. El objetivo del trabajo es el agregado de valor local y la incubación de exportadores".
P–¿Cuál es el perfil exportador que buscan darle a la provincia?
R–Desde hace varias décadas nuestra provincia cambió su perfil productivo y las actividades agropecuarias pasaron a ser de primordial relevancia. Hoy somos una provincia mayoritariamente agroexportadora, pero el perfil que buscamos es incrementar el agregado de valor local a través de la industrialización de esa producción. Para eso, nuestra ley local de promoción industrial ha sido esencial, dado que se financia con fondos enteramente provinciales y ofrece ventajas como el reintegro en efectivo de hasta el 30% de la inversión, subsidio de tasas de hasta el 50% y exenciones impositivas sobre todos los impuestos provinciales. Esto posibilitó que desde 2005 se instalaran distintas plantas e industrias en los parques industriales que hoy ofrece Santiago del Estero. Lamentablemente, hoy algunas de nuestras industrias se están cerrando o reduciendo personal por políticas que no tienen ese objetivo y no son de orden provincial. La situación hace que muchas tengan como prioridad de supervivencia la preocupación por el valor del dólar y las tasas de interés.
P–La provincia participa de esquemas de integración regional como Atacalar y Zicosur. ¿Cuáles son los principales proyectos y desafíos que encaran en estos espacios?
R–Ambas iniciativas apuntan a romper las dificultades logísticas que se le presentan a la región del noroeste argentino (NOA), y a fomentar la cooperación multilateral entre estados provinciales. En el caso de Santiago del Estero, el 70% de nuestras exportaciones están destinadas al mercado asiático y poder enviarlas a través de los puertos de las regiones de Atacama y Antofagasta de Chile reduciría una semana el tiempo de flete marítimo y representaría la posibilidad de salir a puertos no saturados y de aguas profundas. Todo esto implica un ahorro general de hasta el 35% de los costos con respecto a los puertos tradicionales del litoral argentino.
Este mismo diagnóstico realizan los estados subnacionales de Brasil, Paraguay y Bolivia. El desafío que se nos presenta es fomentar la inversión pública en pasos, ferrocarriles y rutas, a fin de conectar los corredores bioceánicos. Además, es necesario mejorar y coordinar la normativa de organismos nacionales de control fitosanitario, como el Senasa y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile, o de las Aduanas de los países integrantes.
P–¿Cómo se plantea la logística de exportación, dada la ubicación de la provincia?
R–A más de 1000 km de los puertos, el ferrocarril es imprescindible y se está avanzando en ese sentido. También necesitamos mejorar la conexión con los puertos chilenos y mejorar las rutas nacionales. Hoy, tenemos rutas nacionales saturadas, como la ruta 34, y siendo una de las vías principales de comunicación para toda la región, aún mantiene solo dos carriles, lo que representa costos y peligros que se deben encarar.
P–¿Dónde cree que debería hacer foco la agenda de negociaciones internacionales del gobierno nacional?
R–Es indispensable avanzar en la búsqueda de complementación económica en la región y en la conformación de bloques con la Alianza del Pacífico, logrando acuerdos entre las agencias de control de frontera con los países limítrofes en materia de seguridad, aspectos fitosanitarios y barreras paraarancelarias para facilitar el tránsito de personas y bienes, así como mejorar y profundizar la conectividad. •