Bahía Blanca proyecta su futuro como un puerto de clase mundial
Las autoridades trabajan en un programa que incluye modificar la infraestructura para orientarlaal crecimiento del comercio internacional, aumentar la capacidad de almacenamiento y la generación de energía eólica; el rol protagónico de Vaca Muerta y la integración con la comunidad
Hacia 2040, el puerto de Bahía Blanca podría convertirse en un puerto clase mundial. Su ubicación estratégica, sus aguas profundas que permiten el ingreso de buques de gran porte sumado a un canal de acceso de 92 km de longitud que recorre 25 km sobre la costa norte de la ría, son ventajas singulares que le ofrecen un enorme potencial.
Pero sus bondades no terminan ahí. La actual administración del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca (Cgpbb) con su presidente Pablo Pussetto a la cabeza propone nuevos desafíos que van desde la modificación de la infraestructura portuaria orientada al crecimiento del comercio internacional, la mayor capacidad de almacenamiento, la interacción con la zona de Vaca Muerta como facilitador de las necesidades de las empresas radicadas en el lugar, las acciones de ahorro energético por medio de aerogeneradores y molinos eólicos, la realización de acciones sustentables y cuidado del medio ambiente hasta la integración del puerto con la comunidad a través del aprovechamiento del espacio y actividades conjuntas como actividades náuticas, turismo, y talleres de capacitación.
Para este mega proyecto innovador en la Argentina que busca incluir de manera proactiva la participación de todos los actores para elaborar una visión a largo plazo, el consorcio convocó al equipo de ingenieros de Port Consultants Rotterdam (PCR), consultora que proyectó el puerto de Róterdam, para que, junto con un equipo argentino realicen el diagnóstico para la puesta en marcha del plan estratégico del puerto.
Durante una charla con la nacion, Pussetto explicó que "hoy, la perspectiva es establecer una visión para el puerto de Bahía Blanca, de cara a 2040 con las oportunidades y desafíos que se presenten y de esta manera, administrar sus oportunidades de crecimiento y desarrollo".
El directivo, que asumió su cargo el año pasado, identificó que los cambios producidos en la Argentina en los últimos tiempos impulsan una actualización del último planeamiento del puerto realizado en 2008.
En este sentido, expresó: "La Argentina tiene la perspectiva de insertarse en el mundo de mejor manera, especialmente, a través del comercio internacional", y continuó que "considerando que el puerto de Rotterdam es uno de los más importantes a nivel mundial, decidimos consultar a sus hacedores porque con su experiencia, ellos podrán aportar herramientas de gestión y las mejores prácticas de desarrollo a escala mundial".
Pussetto estimó además que "el grupo de trabajo holando-argentino puede lograr el equilibrio justo entre los conocimientos y las prácticas internacionales sin perder la perspectiva de la cultura argentina".
La transformación portuaria fue un camino recorrido a través de 60 reuniones entre todos los actores directos e indirectos involucrados, como las empresas radicadas en la zona del puerto, la Bolsa de Cereales, la municipalidad de Bahía Blanca, la Cámara Portuaria, el Concejo Deliberante, diferentes ONG ambientalistas y demás actores. Así, "a lo largo de este proceso participativo tratamos de responder la pregunta de cómo nos imaginamos el puerto de aquí a 20 años", relató el presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca.
Paso a paso
Según Pedja Zivojnovic, Port Consultants Rotterdam-PCR, el plan estratégico "consiste en dibujar el futuro del puerto en conjunto con otros actores y tener una visión a largo plazo" y agregó que cree que este último aspecto es bastante innovador para la Argentina.
En los Países Bajos "es tradición planificar todo a largo plazo porque es un país estable, donde se puede planificar y cumplir", detalló.
Todo el proyecto se divide en etapas y el plan estratégico en tres fases: la primera corresponde al diagnóstico de la situación actual del puerto (el punto de partida). La segunda, en la elaboración de la visión portuaria Bahía Blanca 2040 (de ordenamiento territorial). Y la tercera es el plan de acción.
Según el especialista holandés, "este será un proyecto flexible, el futuro es incierto, tenemos varios escenarios para desarrollar a futuro y tenemos que preparar al puerto para los próximos 20 años", aclaró.
Por su parte, Pablo Arecco (Port Consultants Rotterdam-PCR-) agregó que "el objetivo primero del planeamiento estratégico es generar empleo, mejorar la calidad de vida de la población, agregar valor en el proceso industrializado de la Argentina, optimizar las condiciones del entorno, mejorar la competitividad de nuestro país y, a su vez, potenciar las conexiones hacia el interior de la Argentina y su área de influencia".
Sobre el desarrollo del trabajo, el ingeniero francés Vincent Besson (PCR) dijo que "cada uno aporta su experiencia y conocimientos, en mi caso, estoy colaborando y ayudando con todo el proyecto, desarrollando talleres, soy parte, junto con el equipo, de la columna vertebral del proyecto, empujando el trabajo diario y procesando datos".
Costo-beneficio
El costo de inversión total del plan estratégico de las obras es una incógnita que será revelada cuando el plan maestro esté a punto de finalizar.
Consultado sobre el tema, Pussetto dijo que el costo del proyecto no es 100% inversión portuaria, porque "en principio, tenemos que identificar inversiones relacionadas con las necesidades logísticas de los actores privados y esperamos tener un diagnóstico más claro de las oportunidades y del nivel de inversión que cada uno de los sectores va a requerir cuando lleguemos a la finalización de este trabajo", aclaró.
Alineado con los tiempos del presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca , Eric van Drunen, economista marítimo (PCR), expresó que hacia fines de la concreción del plan maestro (en la segunda etapa del plan estratégico), se podrá tener una idea sobre el desarrollo del puerto a futuro en cuanto a movimiento de cargas y "según ese potencial con pronóstico a futuro, podremos tener una idea del costo de la infraestructura del puerto y estimar los ingresos para hacer un análisis de factibilidad financiera".
Según su perspectiva, la economía argentina o de la región compite (en mayor medida) con actividades de valor agregado especialmente, "por las actividades que se podrían generar relacionadas con la zona de Vaca Muerta", acotó.
Multimodalismo
El puerto es un nodo de transportes que lo trasciende completamente. En este sentido, "la red de transporte de Bahía Blanca es fundamental para el funcionamiento del puerto, porque si bien, el lado marítimo no tiene problema alguno, el resto de los modos sí lo tiene y es en ése sentido que habría que accionar en cuanto a la conexión de las redes ferroviarias o camineras" aclaró Ricardo Schwarz, planificador portuario (argentino).
Sobre el tema, Pussetto dijo que el multimodalismo es el camino hacia el futuro y, un ejemplo de la importancia del transporte multimodal es el transporte de los insumos para Vaca Muerta, porque "una oportunidad concreta está relacionada con el transporte de las arenas para tecnología de fracking (para explotación de petróleo y gas), el tránsito fluvial marítimo (donde se encuentran las canteras con estas arenas), el trasvaso en ferrocarril hacia la zona de Bahía Blanca y posteriormente, hacia la zona donde se encuentran los pozos petroleros", explicó.
Y sostuvo que "con toda esta transformación, las empresas del polo petroquímico tienen una gran expectativa en relación al equipamiento que necesitan para las perforaciones de gas y petróleo por lo tanto, "el puerto de Bahía Blanca, y también la ciudad tendrán un rol protagónico por su interconexión con cada uno de estos sectores", detalló el directivo . Y con vistas a que la Argentina pueda incrementar el mercado de granos en los próximos años "Vialidad Nacional está planteando inversiones para lograr este objetivo", subrayó el presidente del consorcio.
Valor agregado
El puerto tiene actividades relacionadas con la industria petroquímica: importación de productos inflamables, gas licuado, entre otros.
Hoy Bahía Blanca tiene el polo petroquímico más grande de la Argentina asociado a la posibilidad del desarrollo de Vaca Muerta, que en un primer momento va a generar un tráfico inbow importante en el futuro "porque todas las plantas que son satélites en la cadena de valor necesitan crecer y tendrán un crecimiento significativo si se desarrolla de Vaca Muerta", pronosticó.
Los ejes de actividad para el crecimiento están relacionados con el futuro de la actividad agrícola. Este año la Argentina tendrá una producción de 120 millones de toneladas aproximadamente. "La perspectiva para 2025 es de 180 millones de toneladas" y, en este sentido " queremos capturar una buena parte de cuota de crecimiento y además continuar fortaleciendo el tráfico de contenedores que aún es bastante incipiente", aseveró. Sobre la posibilidad de realizar convenios con universidades y otras instituciones, el presidente del consorcio expresó "debemos ser un motor de la innovación y generar un espíritu entrepeneur dentro de la sociedad", concluyó.