Alberto Padoán: “Nuestro objetivo es llegar al mundo de forma más competitiva”

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) es un eslabón que vincula a las acciones relacionadas con el desarrollo y crecimiento productivo de la región en la que participan diversos actores: el sector público, las empresas privadas, las universidades y los miembros de la comunidad. Desde hace 133 años, la longeva institución inmersa en la ciudad de Rosario “es un puente hacia la innovación y la calidad de gestión, caminos clave para ser competitivos”; destacó su presidente, Alberto Padoán, en diálogo con la nacion. El funcionario hizo un repaso de la labor que realiza el organismo desde su contribución con la innovación, con los servicios portuarios, con la mejora de la infraestructura y la logística y lo definió como “un espacio de participación que colabora con la puesta en valor de cada una de las propuestas que se gestan en ese ámbito en pos de la productividad, optimización de costos en los servicios e implementación de tecnologías y modelos innovadores”.

–¿Qué actividades adelanta la BCR?

–Este mes estaremos en Silicon Valley y Chicago, en Estados Unidos, con una delegación encabezada por integrantes de la Bolsa, los mercados asociados y una autoridad del Ministerio de Producción de la Nación. Esos lugares representan la oportunidad y el desafío de incorporar conocimientos de un ecosistema innovador como el de Silicon Valley, que es uno de los polos tecnológicos más importantes del mundo; además nuestro objetivo es generar redes internacionales y conocer las actuales tecnologías disruptivas que se aplican en la agroindustria, finanzas y mercados, entre otros temas.

–¿Cómo será el itinerario?

–Visitaremos Draper Venture Network y Draper University, también a la aceleradora de proyectos de Bitcoin Boost VC; Silicon Valley Bank, el banco de inversiones más importante de la región; universidades como la Singularity University y la Universidad de Standford, PuenteLabs, una fundación que apoya a emprendedores latinoamericanos a desembarcar con sus proyectos en San Francisco; RocketSpace, una aceleradora que vincula emprendimientos innovadores con empresas corporativas, también HamptonCreek, una empresa que se dedica a revolucionar la producción de alimentos e IndieBio, una de las aceleradoras de emprendimientos biotecnológicos más importantes de la región.

También estaremos en Napa Valley, una de las zonas vitivinícolas más importantes de California, e iremos a Chicago al Centro de Innovación de la Universidad de Illinois.

–La BCR está trabajando mucho en temas de innovación y adelanta un foro, ¿cuál es el objetivo?

–Nos enorgullece que los Ministerios de Producción, Ciencia y Tecnología, Agroindustria y Modernización hayan elegido a la Bolsa y a Rosario para realizar el Hackaton Agro, que convocó a más de 200 personas que piensan de manera disruptiva en temas que contribuyen con nuestra sociedad e inversores. Entre todos estamos haciendo un trabajo de puesta en valor de esa innovación con trabajos vinculados al agro y la agroindustria, que abarcan temas relacionados con el clima y hasta maquinarias. Una vez que los emprendedores presentan sus proyectos, los publicamos, porque lo que realmente deseamos es que tanto empresarios como inversores vengan en busca de esos proyectos y negocien con sus autores; en todo este camino la BCR es una intermediaria. Solo queremos hacer el puente, sin peaje, entre el emprendedor y el empresario.

–¿Cómo se desarrolló el evento?

–En el ámbito del Hackaton Agro se hizo un concurso abierto. En ese marco se organizó un evento paralelo donde, entre 58 postulantes, se otorgaron tres premios: un primer premio de $150.000, un segundo premio de $100.000 y un tercer premio de $50.000.

–¿Quién ganó el primer premio BCR Innovación?

–El equipo encabezado por Ezequiel Eslava, que presentó un sistema de monitoreo hídrico para Pergamino; el proyecto que terminó en segundo lugar fue el liderado por Juan Pablo Moszoro sobre un sistema electroneumático de siembra para sembradoras de parcelas, y en el tercer lugar quedó el proyecto del equipo de Adolfo Silveyra, sobre un sistema de trazabilidad digital para ganados.

–Cambiando de tema, respecto de los servicios portuarios se firmó un acuerdo.¿En qué consiste?

–Tuvimos una reunión con la Cámara de Estibadores Portuarios de Puerto San Martín y Timbúes convocada por el Subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Jorge Metz; el Ministro de Transporte, Guillermo Dietrich; el Presidente de la Cámara de Puertos Privados, Luis Zubizarreta ; miembros de Terminal 6 y de la Bolsa de Comercio de Rosario entre otras empresas, con el objetivo de abrir el tema de las licitaciones para el servicio de estiba y amarre en los puertos San Martín y Timbúes que actualmente se encuentra en manos de la Cooperativa de Trabajadores Portuarios que depende de Hermes Juárez.

–¿Por qué?

–El Gobierno está pidiendo que haya competitividad y competencia y así poder bajar los costos de los servicios de estiba, de guía, de remolcadores y que se traduzca en un mejor precio para los productores; la utopía sería pensar en un futuro en 200 millones de toneladas de producción.

–¿Cuáles son los pasos a seguir?

–Se llevará a cabo una reunión donde participará Jorge Metz, quien informará a los aspirantes acerca de la forma de presentación de las licitaciones conforme a un determinado proceso.

–¿Qué lugar ocupa la Bolsa en estos temas?

–Es el ámbito para que se discutan las ideas y participa con el mejor criterio para acompañar en la decisión de bajar los costos en beneficio de los productores porque, si los costos logísticos bajan, se puede potenciar mucho la producción. Hoy en día es más costoso llegar a Rosario desde Salta o Tucumán que llevar productos desde los puertos de Rosario hasta China. Un estudio realizado por Julio Calzada, director de Informaciones y Estudios Económicos de la BCR, reivindicó las ventajas que el transporte fluvial tiene sobre el ferroviario y el carretero y la necesidad de potenciar el tráfico por la Hidrovía Paraná-Paraguay.

–¿Por qué el transporte fluvial tiene más ventajas?

–Por su bajo costo de inversión, su menor costo de mantenimiento y consumo de energía, facilidades para el transporte de cargas voluminosas o pesadas como granos, mineral de hierro o combustibles; como así también menores costos de transporte para traslados a considerables distancias y menor deterioro del medio ambiente.

–¿Cómo puede competir el transporte fluvial?

–No puede competir con otros modos para distancias cortas y para productos perecederos. Igualmente, por no brindar un servicio puerta a puerta, el fluvial necesita complementarse con otros modos para llegar a destino. Nuestro país tiene muchas posibilidades en el futuro para crecer, desarrollar y potenciar el transporte fluvial por la Hidrovía Paraná- Paraguay. Lo mismo sucede con el resto de los países involucrados: Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia.

–¿Cómo ve al sector, su proyección y la inversión en él?

–Hay cooperativas que están bien armadas, que cuentan con la maquinaria necesaria, las tecnologías y la capacitación y, en este momento, hay más de 1000 millones de dólares de inversión en los puertos desde Rosario hasta Timbúes. Hay otras inversiones más pequeñas en el sur de la región, pero debido a que este polo de desarrollo tiene enorme potencial, se genera mucho entusiasmo para los futuros inversores. Pensamos que llegaremos a las 150, 180 y 200 millones de toneladas y que todo se va potenciar cada vez más; nuestro principal objetivo es poder llegar al mundo de una manera más competitiva.

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