Coloquio de IDEA: las recomendaciones de Lacunza y Redrado para Alberto Fernández
Aunque estén asociados a gobiernos distintos, Martín Redrado y Hernán Lacunza son viejos conocidos de cuando ambos trabajaron en el Banco Central, entre 2005 y 2010, como presidente y gerente general, respectivamente. Previamente se conocían de la consultora Fundación Capital, de la cual Redrado es fundador, y eran parte del equipo económico de Sergio Massa, actual presidente de la cámara de Diputados.
Los dos economistas se volvieron a juntar hoy públicamente en el Coloquio de IDEA y tuvieron más semejanzas que diferencias sobre el diagnóstico de la economía. Ambos señalaron como la causa de la tensión cambiaria actual la falta de claridad de un rumbo sobre la política fiscal, monetaria y financiara, y la inconsistencia entre las expectativas de inflación del Gobierno, que no son sustentables con la cantidad de emisión monetaria que habrá para cubrir el déficit.
En primer lugar, Redrado indicó que las medidas tomadas desde hace un mes, de restringir más el cepo y de obligar a las empresas a reestructurar deuda privada en dólares, no solo no ayudaron, sino que "generaron muchas dudas". "Tuvimos ocho días de feriado cambiario y generaron un problema que estaba prácticamente dormido: el de la capacidad de devolver los depósitos en dólares. Por más que el nivel de liquidez es del 80% del total de los depósitos, las medidas generaron dudas. Ahora los economistas miramos todas las tardes el nivel de intervención neta del Banco Central, si hay goteo de depósitos y la brecha cambiaria", dijo el economista.
"Luego tuvimos las medidas del 1º de octubre, que quisieron generar incentivos, pero que fueron muy chiquitos dada la dimensión del problema y de la brecha cambiaria. A mí juicio, hay que darle un sentido de rumbo a la política cambiaria. El problema que se está generando es la falta de oferta. Hay que cambiar el enfoque y ser constructivo. En este contexto no es fácil pero hay distintas maneras, como permitir que cada exportador liquide los dólares cuando quiera", agregó.
Sobre la negociación con el FMI, el expresidente del Banco Central dijo que "le puede dar un horizonte que le está faltando a la economía argentina", aunque "en el corto plazo se necesita aumentar la oferta de divisas y un programa económico que genere la confianza suficiente para que los argentinos aumentemos la demanda de pesos, que le dará sustentabilidad a la política cambiaria".
Lacunza, por su parte, fue consultado sobre el cepo cambiario, ya que fue en su gestión como ministro de Hacienda que se estableció. "El cepo o cualquier medida de restricción tiene un sentido transitorio, no puede ser permanente. Tuvimos cepo estricto entre 2011 y 2015 y perdimos US$30.000 millones de reservas; se puede amortiguar un poco la sangría, pero no revertir el flujo. Solo puede ser concebido como algo transitorio, pero hasta tanto se ponga sobre la mesa un programa consistente, que es la causa subterránea de toda la tensión cambiaria, junto con las inconsistencias fiscales y monetarias", indicó el referente económico de Juntos por el Cambio.
Además, señaló que el enfoque del Gobierno sobre el problema actual "no es el acertado", ya que se "pretende abordar como si fuera de carácter transitorio, por alguna especulación del mercado, cuando en verdad hay un déficit estructural que se ve claramente, y cuando las exportaciones no alcanzan para toda la demanda que hay por pago de deudas, por importaciones y por atesoramiento".
Como experiencia de la administración anterior, de la que formó parte, dejó dos enseñanzas. En primer lugar, "todo lo que no haga la política económica por las buenas, lo hará el tipo de cambio por las malas". "No hay una medida aislada que permita recrear el equilibrio en el mercado de divisas, si no entendemos que lo que está pasando es que gastamos más de lo que podemos financiar y lo financiamos con emisión", analizó.
En segundo lugar, dijo en modo de autocrítica: "La macroeconomía es la que manda; lo que hagamos en la micro va a ser reversible si no tenemos una estabilidad macro, y en eso el ingrediente fiscal será decisivo para tener estabilidad inflacionaria".
Sobre las declaraciones del presidente Alberto Fernández en el Coloquio de IDEA, quién dijo que no habrá devaluación y que no tocarán los depósitos, señalaron que fueron erróneas, ya que sobre esos temas no hay que comentar de manera pública.
"Sobre el tema cambiario hay que hacer y no hablar. Hay que mostrar acciones decididas, desde la autoridad monetaria y el Ministerio de Economía, que trabajan en sintonía; son dos brazos de la política económica. Las frases en la Argentina han tenido distintas connotaciones, por lo tanto, no hay mejor contundencia que acciones decididas", dijo Redrado.
Mientras que Lacunza opinó: "El hecho de que el Presidente tenga que hacer ese tipo de declaraciones habla de la fragilidad del esquema, porque son cosas que ni se deberían hablar. Es como cuando en fútbol hay que ratificar a un técnico, eso quiere decir que alguna duda hay. No hay ninguna razón objetiva para tener dudas sobre la robustez de los bancos y los depósitos de los particulares, y respecto al tipo de cambio, todo lo que hagamos será insuficiente y todo lo que no hagamos lo corregirá el tipo de cambio. El problema que tenemos es que en los días pares decimos las cosas correctas y en los impares, no".
Además criticó la "parsimonia" con la que trabaja el Ministerio de Economía. "Nos tomamos nueve meses para negociar la deuda, dos meses para debatir el presupuesto y ahora cuatro o cinco meses para hablar con Fondo. Se asume un ritmo como si tuviéramos US$40.000 millones disponibles y tenemos bastante menos", concluyó el exministro de Economía de la provincia de Buenos Aires.
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