Cinco tips para ser más creativo en el trabajo
Hace tiempo escuché a un modisto decir que elegir cómo vestirse era una de las cosas más importantes que podía hacer alguien. "Muchas veces es el único acto creativo que hace una persona en el día".
La frase me impresionó. No porque me parezca mal dedicarle algo de tiempo a la elección de la corbata o los zapatos, sino porque pasamos al menos ocho horas diarias trabajando y apenas unos minutos vistiéndonos. ¿Eso es todo lo creativos que podemos ser?
No lo creo. Ni tampoco me parece que la creatividad sea cuestión (exclusivamente) de anotarnos en un curso de pintura o en un taller de teatro. La creatividad se expresa en lo que uno hace diariamente y de forma continua. El trabajo es creativo por naturaleza. Por más simple que sea la tarea, estamos creando valor para alguien. Más aún, podemos hacerlo de diferentes maneras, en la búsqueda de mejorar el resultado. En el trabajo estamos todo el tiempo aprendiendo.
Si cree que en su día puede hacer algo creativo, además de elegir cómo vestirse, puede que le interesen estos tips para innovar en el trabajo:
1. Explore. La mayoría de las innovaciones parten de la observación. ¿Cómo se hacen las cosas en otras empresas de su sector? ¿Y en otros países? ¿Qué está ocurriendo de nuevo en materia tecnológica, social o económica que pueda ser relevante para su empresa? Compare. Alimente su mente: lea revistas especializadas, vea programas que no acostumbraba ver, viaje siempre que tenga la oportunidad. Observe y hágase preguntas.
2. Proponga. Ni la mejor idea tiene chances de ser implementada si no se propone antes. Proponga cambios o nuevas perspectivas. A su jefe, a sus compañeros o a sus empleados. Comunique, venda sus ideas. Escuche las reacciones y acepte el rechazo, cuando viene, con naturalidad. La mayoría de las ideas no son implementadas. Pero para que una sea implementada, cientos tienen que ser propuestas.
3. Experimente. A la velocidad que cambia el mundo son cada vez menos las certezas que tenemos. Cambian las pautas de consumo, cambian las regulaciones, cambia el entorno político, cambia la economía. El ámbito en que nos movemos se vuelve cada vez más volátil y la tendencia es mundial. La única forma de llegar a un éxito es probando repetidas veces. La reflexión y la planificación tienen su lugar, pero experimentar mucho y rápido es la única forma de saber qué va a funcionar y qué no. Pruebe.
4. Equivóquese barato. Si la forma de aprender en un mundo donde no abundan las certezas es probar, es necesario que nuestros intentos sean lo más baratos posible. Probar repetidamente lleva implícito que la prueba no sea tan cara que comprometa financieramente a la empresa. Este es uno de los motivos por el que Internet es uno de los ámbitos en los que la innovación florece. No es sólo un asunto de tecnología, sino de que es un lugar donde probar un nuevo producto o concepto comercial no es demasiado caro. ¿Cuánto cuesta montar una empresa de Internet? Una fracción de lo que cuesta una empresa de "ladrillos y cemento".
5. Ajuste y vuelva a comenzar. El aprendizaje sólo tiene sentido si lo capitalizamos. Y capitalizarlo significa ajustar la idea o modificarla para que pueda ser relanzada. Pocas ideas tienen que ser totalmente descartadas. Casi toda prueba comercial tiene al menos algún elemento que puede ser utilizado en otros emprendimientos o productos. Aproveche lo que aprendió. Reflexione sobre la experiencia, ajuste y vuelva a probar.
Estos cinco tips no se dominan de un día para el otro. Innovar requiere constancia y tiempo pero vale la pena. Por los beneficios económicos que reporta y también por su propia satisfacción personal. No permita que la elección de su corbata sea lo único creativo que haga en el día.
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