Hacer negocios y ayudar a los demás es posible
Las empresas sociales con fines de lucro no buscan la rentabilidad como único objetivo: su meta también es mejorar el entorno social. Con un concurso disponible en la web hasta el 31 de octubre, Chivas busca premiar a los mejores proyectos.
Una visión sesgada haría que los conceptos de social y fines de lucro asociados a una compañía sean incompatibles. Sin embargo, esto es inexacto. El impacto de las empresas sociales con fines de lucro es cada vez mayor. Son una fuerza imparable que combina preocupación por las personas, el medio ambiente y la economía, en un concepto multidimensional.
Los social business, por la definición de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), son aquellas actividades privadas dirigidas al interés público, que se organizan con una estrategia emprendedora pero que, a diferencia de la empresa tradicional, no tienen como principal objetivo la maximización del beneficio, sino la consecución de metas económicas y sociales. Y en las que la innovación para encontrar soluciones es la base fundamental.
Cada una tiene como prioridad una misión social/medioambiental sin dejar de lado la rentabilidad económica que es esencial para su sobrevivencia, como es el caso de la argentina Inclúyeme, un portal de empleo en el que empresas con programas de inclusión laboral y candidatos de sectores postergados pueden encontrarse.
Así, Incluyeme colabora en la reducción de la tasa de desempleo que afecta a estos sectores, al darles un mayor nivel de visibilidad. O la chilena Algramo , enfocada en resolver la brecha de acceso a los alimentos para los sectores de menos ingresos. El emprendimiento lanzó un sistema de compra inteligente para los almacenes de barrio, creando una máquina que dispensa a granel la cantidad que el cliente quiere comprar y así éste puede pagar un precio al por mayor por una pequeña cantidad. Además, incorporó los envases retornables de los alimentos y productos de limpieza que venden, colaborando así también con la reducción de basura y el reciclado. Hoy la red de almacenes suma más de 780 locales y beneficia a más de 75 mil personas.
¿Qué las une, además de ser empresas sociales? Su participación en The Venture. Algramo ganó la primera edición mundial, en 2014. Inclúyeme fue el ganador de la edición local en 2015, la primera que se disputó en Argentina, y participó en la final global realizada en Nueva York en julio de 2016.
Ser emprendedor social no es una tarea sencilla y por eso empresas como Chivas Regal colaboran para su desarrollo. Desde su inicio, sus fundadores James y John Chivas, se comprometieron a emplear sus logros personales en los negocios para apoyar a su comunidad local. Por eso en 2014 creó The Venture, una iniciativa que busca detectar y seleccionar emprendimientos que lleven adelante una actividad económica con fines de lucro, pero que a la vez tengan un impacto social positivo en su entorno. The Venture distribuye una bolsa de US$ 1 millón entre los finalistas globales elegidos para que puedan avanzar en sus emprendimientos. Pero, además, los ganadores tienen una instancia de mentoring para la final nacional y quien llega a la instancia final, participará, junto al resto de los elegidos a nivel global, de la Accelerator Week, una semana de aceleración en la Universidad de Oxford por The Skoll Centre for Social Entrepreneurship, en donde se crearán programas especiales para que los emprendedores puedan desarrollar sus habilidades y enriquecer sus conocimientos a través de workshops con otros finalistas del mundo.
La inscripción para la instancia local se extenderá hasta el 31 de octubre en el sitio oficial de Chivas The Venture .
LA NACION