China no les da tregua a los mercados
Los signos del debilitamiento de la economía se acumulan y sus socios comerciales ya padecen las repercusiones
Por William Kazer, Corrie Driebusch y por Kwanwoo Jun
BEIJING—Nuevos indicios de que los motores de la economía china no funcionan a plena capacidad volvieron a causar estragos en los mercados el martes, en una jornada que evocó los derrumbes de la semana pasada.
En un día en el que volvieron a perder las bolsas de Asia, Europa y América Latina, el Promedio Industrial Dow Jones cayó 2,8%, casi 470 puntos, para quedar en 16.058,35 unidades. El Standard & Poor’s 500 cedió 3%, mientras que el índice Compuesto Nasdaq, donde predominan las acciones de empresas de tecnología, retrocedió 2,9%. También el petróleo, que había repuntado en las últimas sesiones, regresó a la baja. El real brasileño se cotizó a 3,6953 unidades por dólar, su menor nivel desde diciembre de 2002. El Ibovespa, el índice de acciones líderes de la Bolsa de S ã o Paulo, descendió 2,5%. China es el mayor socio comercial de Brasil e importa grandes cantidades de mineral de hierro, soya y otros commodities.
"Claramente, esto demuestra que aún no hemos dejado atrás los problemas", reconoce Jonathan Corpina, socio gerente sénior de Meridian Equity Partners. "En circunstancias normales, tal vez nuestro mercado no sería tan volátil ni reaccionaría en forma tan severa, pero esto muestra que sigue siendo frágil", añade.
Los precios de las acciones, las materias primas y las divisas han fluctuado violentamente en las últimas semanas ante las señales de que la desaceleración de China es más aguda de lo previsto. Las decepcionantes cifras de la economía y la reciente devaluación del yuan han exacerbado tales temores.
"Es una continuación de lo que hemos visto en el último par de semanas", dice Joe Smith, estratega de mercado sénior de la firma de valores CLS Investments, que gestiona unos US$6.500 millones. "No pensamos que continuará a largo plazo, pero es probable que se produzca algún grado de volatilidad en los próximos meses", sentencia.
El dato que disparó una nueva onda de volatilidad en los mercados fue la divulgación de una caída del índice oficial de gerentes de compra (PMI, por sus siglas en inglés), que pasó de 50 en julio a 49,7 en agosto, el menor nivel en tres años. Una lectura por encima de 50 indica expansión y una por debajo de esa cifra apunta a una contracción.
"La economía no crece con suficientes bríos en el sector de manufacturas", indicó en un comunicado Zhao Qinghe, economista de la Oficina Nacional de Estadísticas de China, que elabora el índice de gerentes de compras. Indicadores pri-vados de manufacturas y servicios confirmaron una actividad mediocre pese a los esfuerzos del gobierno para reactivar la economía.
Algunos observadores advirtieron, no obstante, que al menos una parte de la debilidad sería temporal y pudo ser agravada por la clausura temporal de fábricas con el objetivo de controlar la contaminación ambiental de cara a las celebraciones, el jueves, del septuagésimo aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.
China fijó una meta de crecimiento de alrededor de 7% para 2015 y las autoridades se han comprometido a hacer todo lo que esté de su parte para cumplirla. El primer ministro Li Keqiang dijo el sábado que la economía mostraba signos de mejora después de una serie de medidas para estimular el crecimiento, aunque agregó que el gobierno debe hacer más.
China ha reducido las tasas de interés en cinco ocasiones desde noviembre y anunció reiteradas medidas para que los bancos presten una mayor porción de sus depósitos. También ha ofrecido incentivos tributarios para las empresas y acelerado las aprobaciones de proyectos de infraestructura.
La debilidad de la demanda interna y externa ha frustrado los esfuerzos estatales. Las exportaciones descendieron 8,3% en julio y acumulan una caída interanual de casi 1% en los primeros siete meses del año. Las importaciones bajaron 8,1% en julio y han declinado durante nueve meses consecutivos, lo que se explica en parte por una menor demanda interna.
Como parte de las medidas para reencaminar la situación, el banco central impuso el martes controles de capital destinados a impedir la salida de fondos que el país necesita para combatir la desaceleración de la segunda economía del mundo. El Banco Popular de China adoptó medidas que vuelven más complicado y costoso apostar a una devaluación del yuan frente al dólar al añadir condiciones a los contratos a futuro.
El objetivo es apuntalar el yuan luego de su sorpresiva devaluación de hace tres semanas. La depreciación de una moneda hace que los inversionistas busquen nuevos destinos para sus fondos y complica los esfuerzos del gobierno para estimular el gasto y reactivar el crecimiento. Las reservas de China en moneda extranjera, que el año pasado ascendieron a casi US$4 billones, se han reducido en más de US$341.000 millones desde entonces.
Los coletazos de la desaceleración china son evidentes en el derrumbe de las exportaciones de Corea del Sur. El gobierno reveló el martes que las exportaciones se desplomaron 14,7% en agosto frente a igual lapso del año previo. Se trata de la primera evidencia del declive del comercio regional asiático tras la devaluación del yuan del 11 de agosto. Los despachos de automóviles, barcos, acero, maquinaria y otros bienes, con la excepción de teléfonos celulares y chips de computadoras, cayeron a casi todos los destinos, incluyendo China. Las exportaciones representan cerca de la mitad del Producto Interno Bruto de Corea del Sur.
Daewoo Shipbuilding & Marine Engineering Co., una de las mayores constructoras de buques del mundo, informó que reducirá en alrededor de un tercio sus operaciones como parte de una reestructuración que contempla despidos y la venta de su sede y de activos considerados prescindibles.
El enfriamiento chino y el derrumbe en el precio de las materias primas tienen "amplias" repercusiones globales, dice Frederic Neumann, economista del banco británico HSBC. "Corea no sólo tiene una exposición directa al debilitamiento de la demanda china, sino también indirecta a través del deterioro del sector global de commodities".
Australia, uno de los países más dependientes del apetito chino por las materias primas, podría caer en recesión por primera vez en 24 años, advierten algunos economistas. El gobierno podría anunciar una contracción hoy, al divulgar el desempeño económico del segundo trimestre.
El gigante minero anglo-australiano BHP Billiton eliminó miles de empleos en una mina gigantesca de cobre, oro y uranio.
Japón, por su parte, se contrajo en el segundo trimestre y crece la preocupación de que lo vuelva a hacer en el tercero. Las exportaciones del país a China cayeron 10,8% en el primer semestre y se prevé que no repunten durante el resto del año debido, en buena parte, al menor crecimiento de los envíos de equipos de teléfonos inteligentes, indicó la agencia oficial que publica las estadísticas de intercambio comercial.
Otras dos economías regionales, Malasia y Vietnam, reportaron el martes declives en su actividad manufacturera en agosto, luego de que la devaluación del yuan abaratara los bienes chinos, generando nuevas presiones competitivas
Lingling Wei, Anjani Trivedi, Jeffrey Lewis y Josie Cox contribuyeron a este artículo.