China busca más crudo en zonas de conflicto
Las empresas del país aceleran la expansiónde su flota de buques y plataformas petroleras
China está acelerando la expansión de su flota petrolera —y sumando barcos de la guardia costera para protegerla— conforme se adentra en el mar en busca de recursos energéticos, lo que amenaza con causar más altercados con sus vecinos.
Empresas chinas que van desde del gigante petrolero China National Offshore Oil Corp. hasta pequeños proveedores de servicios han realizado más pedidos de barcos y plataformas para exploración marina en el último semestre que en cualquier año completo desde 2010, y hay más en camino, según datos compilados por IHS Maritime.
Además, China encargó el año pasado una enorme plataforma para aguas profundas de 30.000 toneladas, que está diseñada para operar en el mar de China Meridional, y tiene otras dos en etapa de planificación.
Estas nuevas plataformas serán tan grandes como la mayor que posee China, HYSY 981, cuyo despliegue en aguas que también reclama Vietnam causó un enfrentamiento náutico de dos meses y disturbios fatales en este país. La plataforma fue trasladada de la zona en disputa a mediados de julio pero la medida no terminó con las tensiones, ya que ambos países volvieron a proclamar sus derechos sobre el territorio.
Lo que impulsa la iniciativa para ampliar la flota es la enorme demanda de energía por parte de China y —particularmente en el caso de Cnooc, el principal productor de crudo en yacimientos marinos del país— una búsqueda de nuevos campos para reemplazar la producción que se estanca en los más antiguos.
El crecimiento le dará a China la capacidad de explorar y plantar su bandera sobre amplios territorios que incluyen casi todo el mar de China Meridional, donde hay vastas zonas sin explotar en aguas profundas con condiciones extremas y disputas territoriales.
La expansión de la flota es parte de una política nacional, en una región donde se superponen las metas políticas y de seguridad energética de Beijing, dice Philip Andrews-Speed, del Instituto de Estudios de Energía de Singapur. "Estoy seguro de que van a usar estas plataformas de perforación como una declaración política así como para la exploración", sostiene el especialista en seguridad energética.
La estrategia emergente de China se pudo apreciar cuando la enorme plataforma HYSY 981 fue desplazada hacia aguas profundas y en disputa cerca de las islas Paracel. La plataforma fue acompañada por decenas de barcos, principalmente remolcadores, navíos de apoyo, botes de pesca y naves de la guardia costera, según Gary Li, analista de IHS Maritime.
La perforación en aguas profundas está en línea con las tendencias globales de agotamiento de las reservas de extracción más simple, lo que obliga a las energéticas a explorar en regiones remotas y a veces políticamente conflictivas. Un importante des-cubrimiento en aguas profundas podría tener el mismo efecto transformador para la seguridad energética de China que el generado por el auge del gas de esquisto en Estados Unidos.
Cnooc Ltd. y su empresa hermana China Oilfield Services Ltd., o COSL, que posee y opera muchos de los navíos, encabezan los esfuerzos del país. La producción nacional de petróleo y gas de Cnooc ha cambiado poco en los últimos cuatro años y la empresa indicó en 2009 que destinaría US$30.000 millones en proyectos de aguas profundas durante 20 años.
Una portavoz de Cnooc prefirió no hacer comentarios sobre si la nueva flota podría generar conflictos con los vecinos de China y señaló que la empresa sigue un plan de exploración que anunció este año.
Por su parte, COSL brindará una actualización sobre su flota y sus pedidos cuando divulgue sus ganancias este mes, dijo una vocera de la firma, quien también prefirió no comentar sobre potenciales conflictos territoriales. COSL, la mayor empresa estatal de perforación marina del mundo, ha estado adquiriendo experiencia en este rubro en el Mar del Norte, el Golfo de México e Indonesia.
Los pedidos chinos de buques y plataformas en el primer semestre de este año fueron de 126.300 toneladas, que abarcan una gama de embarcaciones necesarias para operaciones marinas de gran escala, incluidas plataformas de perforación para aguas de poca y mediana profundidad, navíos para investigación sísmica en aguas profundas y barcos de apoyo, según IHS Maritime.
Un esfuerzo paralelo se está llevando a cabo con la guardia costera de China, que fue reorganizada el año pasado para agrupar a la policía costera, autoridades pesqueras y agencias de vigilancia marítima en un comando unificado. La flota, con más de 100 navíos, tiene otros 40 buques pedidos y se prevé que reciba 15 este año, según IHS.
Aunque también es probable que haya más iniciativas de exploración en el mar de China Oriental, donde el país mantiene disputas con Japón, el mar de China Meridional concentraría los mayores esfuerzos debido a la posibilidad de que alberguen enormes reservas. No obstante, recientes descubrimientos indican que la región tendría más gas que crudo y la exploración en aguas profundas presenta enormes desafíos logísticos y tecnológicos.
Las nuevas capacidades le permitirían a China adentrarse mucho más en el mar de China Meridional y superar el alcance de vecinos como Vietnam y Filipinas, que dependen en gran medida de conocimientos extranjeros, afirma Andrews-Speed.
Eric Yep y Wayne Ma