Cecilia Blanco: "En un contexto adverso, la calidad de la gestión es clave"
En medio de una pandemia que coloca a la economía global en una crisis inédita, en la Argentina se cumplen 50 años desde la puesta en marcha de la primera Licenciatura en Comercio Internacional, en la Universidad Argentina de la Empresa.
Cecilia Blanco, responsable de la carrera en la Fundación UADE, opina que "la jerarquización del Comercio Internacional como carrera de grado ha dado lugar a la organización de procesos dentro de las operaciones de comercio exterior, aportó personal especializado en las empresas para simplificar gestiones complejas que implican el intercambio de bienes y servicios entre países y dio lugar al descubrimiento de nuevas actividades que complementan el comercio exterior y permiten hacer más ágil su gestión -por ejemplo, el desarrollo de cadenas de suministro digitales y su complemento con las Blockchain han sido un avance significativo en la logística global de productos."
–En ciertos segmentos de la sociedad argentina se percibe una cierta insatisfacción o incomodidad con el comercio exterior, se ve muchas veces la importación como amenaza y la exportación como insuficiente y demasiado primarizada, ¿qué rol debería jugar en ese contexto el licenciado en comercio internacional?
Este es un preconcepto muy común que suele estar inserto en la sociedad en general. Varios segmentos consideran que una balanza comercial deficitaria es un enemigo acérrimo, pero también hay posturas que no lo ven de esta manera. La economía debe analizarse como un todo, como un conjunto de factores, y el registro de importaciones y exportaciones de un país en un período de tiempo determinado da como resultado la creación de empleos.
La Argentina es un país con un gran potencial exportador, no sólo desde el punto de vista agropecuario sino también desde el rubro de exportación de servicios, sector que ha crecido significativamente en los últimos años con exportaciones a destinos como India y Estados Unidos principales proveedores de servicios informáticos a nivel global.
-¿Cuál es la situación de las importaciones?
–Hay una realidad y es que el aumento de las importaciones trae como consecuencia el incremento de las barreras arancelarias y para arancelarias. En este punto es donde los licenciados en Comercio Internacional toman protagonismo: es su labor gestionar el ingreso de mercancías, realizar los trámites necesarios para nacionalizar productos y brindar soluciones a las empresas que requieren continuar con sus actividades económicas, productivas y comerciales.
–¿Y el rol de las exportaciones?
–La investigación de mercados globales es de vital importancia para agregar valor a las mercancías a exportar. Argentina es exportadora de commodities, pero también de productos industrializados que derivan de los mismos, siempre y cuando el mercado de destino así lo requiera. La Argentina es elegida como proveedora de productos agropecuarios por la calidad de los mismos, y ese es su elemento diferenciador por excelencia frente a otros mercados.
–¿Cuáles son los principales cambios que se produjeron en la enseñanza y en los contenidos del plan de estudios?
–Entre los principales cambios que hemos incluido en los métodos de enseñanza están la incorporación de tecnología que permita la práctica real de la carrera en aula. A través de simuladores provistos por AFIP, los alumnos aprenden a manejar Sistema Informático Malvina desde segundo año en la carrera.
Fuera de los tiempos de pandemia, los alumnos visitan terminales portuarias con los cuidados de seguridad necesarios con el objetivo de incorporar desde la práctica lo aprendido en la teoría.
–¿Qué cambios tuvo la carrera durante estos años?
–El plan de estudios de la Licenciatura en Comercio Internacional en UADE ha transitado grandes cambios. Los principales se centran en la actualización de factores que inciden en el financiamiento internacional para el intercambio de bienes y servicios, los cambios logísticos a nivel global, la incorporación de nuevas tecnologías en las cadenas de suministro internacionales y las actualizaciones arancelarias.
– En el mundo, en estos tiempos, los negocios internacionales no pasan por su mejor momento y desde distintos lugares hay fuertes cuestionamientos a la globalización en general, ¿qué les diría a los actores del comercio exterior frente a estos desafíos?
–Desde sus inicios el Comercio Internacional ha estado caracterizado por contextos complejos y críticos. Desde situaciones bélicas que requieren del comercio internacional para el abastecimiento de insumos y alimentos, hasta crisis económicas mundiales que continúan necesitando el intercambio de bienes y servicios para mantener las economías en movimiento.
La crisis que trajo aparejada el Covid-19 es un claro ejemplo de que el mundo puede detenerse por un instante o, incluso, durante varios meses y el Comercio Internacional pasa de ser una actividad económica para transformarse en una actividad de primera necesidad.
–¿Cuáles son los sectores que quedaron fuera de la cuarentena?
–Laboratorios, proveedores de insumos y materias primas y alimentos, son sectores que quedaron exentos del contexto de cuarentena y todas las actividades relacionadas al comercio exterior, también lo hicieron. Terminales portuarias y aeroportuarias, aduanas, bancos, compañías de seguro internacional de cargas y empresas relacionadas al comercio exterior continuaron sus operaciones lejos de la normalidad, duplicando su trabajo y tareas en comparación con tiempos sin pandemia.
–¿Cuál es la enseñanza que deja la pandemia?
–Es de vital importancia comprender como sociedad que, en un contexto adverso, la calidad de gestión es imprescindible. Sin lugar a duda, el Covid-19 está dejando grandes aprendizajes en la humanidad. Entre ellos se encuentran el poder de reinvención de determinadas profesiones, el adaptarse al nuevo contexto y operar con otras reglas de juego. Comercio Internacional existe desde la antigüedad y continuará existiendo mucho tiempo más, porque aún nos quedan grandes desafíos.•