Carne, verduras frescas y leche: el impacto del Covid sobre el consumo de alimentos
Uno de cada tres hogares de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense modificó sus hábitos alimenticios a causa del efecto de la pandemia sobre la economía familiar
El impacto de la pandemia de coronavirus traspasó las fronteras sanitarias. Entre agosto y octubre de este año, casi la mitad de los hogares de la Ciudad de Buenos Aires y del conurbano bonaerense sufrieron una reducción en sus ingresos totales.
A su vez, uno de cada tres afirmó haber disminuido el consumo de carnes, verduras frescas o leche por cuestiones económicas. Y este déficit resulta aún mayor si se considera a las familias con presencia de niños o adolescentes, donde la cifra asciende al 42,7% de los hogares. Los datos se desprenden del informe "Estudio sobre el impacto de la COVID-19 en los hogares del Gran Buenos Aires", que difundió el Indec esta semana.
El relevamiento del organismo estatal estimó que el efecto sobre los hogares consultados fue mayor en los 31 partidos del conurbano bonaerense, donde la problemática alcanzó al 38% de los hogares. Mientras que en Ciudad de Buenos Aires se vio afectado el 21,2%.
Entre aquellos que debieron modificar sus hábitos alimentarios como consecuencia de la pandemia y las medidas adoptadas por el gobierno para combatirla, el 50,2% aminoró el consumo de un solo tipo de alimento y dentro de este primer grupo, casi 9 de cada 10 aseguró haber menguado la compra de carne vacuna para su dieta habitual. En tanto, un 25,6% de los hogares redujo dos tipos de alimentos, un 14,2%, tres alimentos y el 10% restante, cuatro.
Por otra parte, el resultado del estudio arrojó que el 45,8% de los hogares consultados limitó el consumo de productos no alimentarios y el 28,6% enfrentó dificultades para cubrir el pago de impuestos y servicios de las viviendas.