Carlos Slim, el más golpeado por las reformas de Peña Nieto
CIUDAD DE MÉXICO—Carlos Slim se convirtió en el hombre más rico del mundo —y uno de los empresarios favoritos de Wall Street— al utilizar su dominio de las líneas telefónicas de México para mantener a raya a sus rivales y generar enormes ganancias.
La estrategia, sin embargo, parece haberse agotado. Tras prometer durante años limitar el poder de Slim en el mercado de telefonía, el gobierno mexicano está cerca de obtener las facultades legales para desmontar su gigante de telecomunicaciones América Móvil SAB.
El posible cambio forma parte de una reforma más amplia de las telecomunicaciones propuesta la semana pasada por el presidente Enrique Peña Nieto con el objetivo de generar más competencia en un país pobre donde la gente sigue pagando altas tarifas telefónicas.
Los tres partidos políticos más importantes del país se han comprometido a aprobar el proyecto de ley para el 30 de abril, lo que le otorgaría al gobierno margen de maniobra para reestructurar los mercados de telefonía y televisión.
América Móvil, de la cual Slim y su familia controlan un 40%, sería la empresa más golpeada por estas medidas, aseguran analistas. La compañía, que tiene un valor de mercado en torno a los US$75.000 millones, cuenta con 261,6 millones de abonados de telefonía celular en Norteamérica y Sudamérica.
Slim ha ostentado un cuasi-monopolio en México desde los años 90. Actualmente controla 70% de los teléfonos móviles del país y 80% de los de línea fija, otorgándole una de las mayores utilidades de la región. Estas ganancias han ayudado a América Móvil a penetrar otros mercados gracias a grandes inversiones en países como Colombia, donde controla 60% del mercado celular, y Brasil, donde tiene 24%.
El nuevo regulador mexicano tendrá el poder para emitir sanciones más estrictas y forzar a las empresas dominantes a vender activos, si lo estima necesario. La nueva ley limitaría, asimismo, la capacidad de las empresas para utilizar recursos judiciales para restarle efectividad a las medidas.
El proyecto de ley permite a las empresas extranjeras comprar los pequeños competidores mexicanos de América Móvil y fortalecerlos con grandes inyecciones de capital, acabando con una restricción que limitaba la inversión foránea en telefonía fija a 49%.
Christopher King, analista de la corredora Stifel Nicolaus & Co., lo explica de la siguiente manera: "Mientras el gobierno siga dándole esta clase de facultades a los reguladores de telecomunicaciones, serán malas noticias para América Móvil. Diría que esta es la mayor amenaza regulatoria en México".
Un vocero de América Móvil declinó hacer comentarios. La compañía dijo la semana pasada que aprobaba la propuesta de Peña Nieto y que seguiría invirtiendo en el país y reduciendo los precios para los consumidores.
La reacción de los mercados fue distinta. Los ADR de América Móvil en Nueva York cayeron 13% la semana pasada y acumulan un descenso de 20% este año. La agencia de calificación de riesgo Moody’s considera que las propuestas de ley perjudicarán a la compañía, mientras que el banco de inversión Credit Suisse rebajó su recomendación de las acciones del gigante de desempeño superior a neutral.
La amenaza regulatoria en México se suma a otros obstáculos que afronta América Móvil. Los precios de los servicios telefónicos en Brasil y México han caído significativamente en los últimos años, afectando sus márgenes.
Bajo la presión de tratar de crecer fuera de América Latina, la compañía adquirió gradualmente una participación de casi 30% en el grupo holandés de telecomunicaciones Royal KPN NV, cuyo valor ha caído desde el ingreso de América Móvil.
A su vez, los reguladores colombianos no permiten que América Móvil, que controla 60% del mercado de telefonía móvil, participe en la subasta de espectro programada para este año debido a que ya es la empresa dominante.
México, por su parte, está reduciendo las tarifas de interconexión (lo que las compañías pagan cuando un cliente marca un número de una red rival). Tales tarifas benefician a América Móvil porque posee la mayor cantidad de líneas telefónicas, así que cuando las empresas competidoras las usan, sus consumidores acaban pagando facturas más altas. La tarifa de inter-conexión para telefonía celular se redujo más de la mitad en los últimos dos años. Esto quiere decir que rivales como Movistar, de la española Telefónica SA, tienen una oportunidad para ganar terreno en México, apunta Andrew Campbell, analista de Credit Suisse.
Las tarifas de interconexión también están descendiendo en Brasil, después de que el gobierno anunciara en 2010 un plan para recortarlas más de la mitad para 2015. Campbell asegura que esto está generando un "mercado bastante equilibrado con una competencia legítima", lo que hace improbable que Slim pueda replicar en el país el dominio que tiene en México y Colombia.
Según los analistas, las opciones podrían incluir la transferencia de suscriptores de Telcel, una división móvil de América Móvil, a un competidor o la venta forzada de activos de Telmex, el negocio de telefonía fija de Slim.
Telefónica, que opera bajo la marca Movistar, podría estar interesada en una tajada de Telmex, dado que contar con una base de activos de línea fija podría ahorrarle las tarifas de interconexión para las llamadas de sus clientes móviles, dijo King, de Stifel. No obstante, el crecimiento en el sector de línea fija dista de ser robusto. "No es un pastel que esté creciendo en ninguna parte del mundo", señaló.
Otro problema que podría enfrentar América Móvil es la competencia extranjera. La reforma también pretende eliminar los límites a la propiedad extranjera de las redes de telecomunicaciones, algo que ya ha ocurrido con las compañías mexicanas de telefonía celular, incluyendo Telcel. El mayor peso pesado en la banda ancha es Telmex, si bien Grupo Televisa SAB también ofrece este servicio junto a empresas más pequeñas como Axtel SAB y Megacable Holdings SAB.
Sin embargo, América Móvil también podría salir beneficiada. Durante años, Slim ha presionado al gobierno para que le permitan incursionar en el negocio de la televisión, pero por ahora se le ha denegado esa posibilidad debido a su control de la telefonía. El proyecto de ley podría abrirle la puerta a ese mercado, dado que el goiierno está tratando de desafiar el domino de 70% de Grupo Televisa en el mercado televisivo.
Según los analistas, América Móvil podría ofrecer paquetes que incluyan acceso a Internet, servicio telefónico y televisión, algo que Slim ha solicitado en ocasiones anteriores. Sin embargo, Televisa también podría invadir el terreno de Slim en las telecomunicaciones. Los expertos apuntan que posiblemente le resultaría más fácil a Televisa incursionar en la telefonía que a Slim entrar en la televisión: la fidelidad de los espectadores a un programa popular es más fácil de conseguir que la fidelidad a un proveedor de telefonía.
—Anthony Harrup contribuyóa este artículo