Qué anticipó Caputo sobre el dólar y qué les pidió a los empresarios
Afirmó que la apreciación del tipo de cambio real “llegó para quedarse” y advirtió a los hombres de negocios que no deben esperar “un cimbronazo”; justificó la intervención en el mercado de las prepagas y reiteró que “se está hablando” con el FMI por un nuevo programa
- 7 minutos de lectura'
El ministro de Economía, Luis Caputo, defendió el valor del dólar y negó controles de precios, pero pidió a empresarios “niveles más razonables”. No se detuvo solo en eso, sino que agregó que no hay razones macroeconómicas para que haya inflación en la Argentina, afirmó que la idea sigue siendo bajar impuestos y quitar el cepo cambiario, aunque sin apresurarse innecesariamente, y arengó a los hombres de negocios para que inviertan: “Ojalá puedan acompañar no solo con el voto, sino con los actos”.
En un encuentro organizado por la Fundación Mediterránea, al que asistieron 450 invitados, Caputo se mostró confiado respecto de la desaceleración en el ritmo de aumento de los precios y se animó proyectar: “Este mes se van a llevar una sorpresa [positiva] con la inflación núcleo. Y en mayo seguirá bajando. Somos muy optimistas con el proceso de desinflación”.
De todos modos, no dejó de advertir que “hoy en muchos sectores los precios en dólares y en pesos quedaron totalmente desfasados y la gente no se los convalidan. “Algunos empresarios lo están entendiendo”, dijo. Y agregó: “Si la mayoría [de los empresarios] tomara esto como válido la economía se recuperaría mucho más rápido, porque si los empresarios pusieran los precios a niveles más razonables venderían a esos nuevos precios y la economía se recuperaría y creceríamos y tendríamos superávit y bajaríamos impuestos”.
Aprovechó el momento en el que se le preguntó por el caso de las prepagas, para afirmar que a partir de mayo estarán bajando los precios que habían aumentado en forma desmedida. Respecto de este tema, aclaró: “Muchos criticaron que nos habíamos vuelto ‘kirchneristas’, o yo en particular ‘morenista’. Nosotros no controlamos precios, controlamos conductas. Si hay una conducta no acorde, cartelista, y se prueba, debemos actuar para corregir la situación”.
Siempre en lo que se vio como una interpelación a los empresarios, que lo escuchaban atentamente en primera fila–intercalando algún que otro aplauso–, el ministro señaló: “Pasamos de una situación de crisis a una de equilibrio fiscal, superávit comercial y superávit de cuenta corriente. Nuestra función es arreglar la macro y convencerlos a ustedes de que hay una oportunidad, porque la recuperación viene mucho de la mano de la microeconomía”.
Luego de enumerar logros que, según dijo, no se han visto en varias décadas, enfatizó su pedido al sector empresarial. “Si los empresarios apoyan este cambio no solo con el voto, sino con las acciones e invierten, la economía va a crecer, si la economía crece vamos a recaudar más, si recaudamos más vamos a tener superávit y a bajar los impuestos”, destacó.
“No quiero parecer soberbio”, remarcó, antes de decir que a él y al Gobierno en general no les sorprende lo que están logrando. Lo más importante en este momento es garantizar esta estabilidad. “La sorpresa no son los resultados, la sorpresa es que Argentina haya hecho lo que hay que hacer. Ya empezamos a ver una recuperación del salario real. El salario privado registrado subió en febrero 14,1% versus una inflación de 13,2%. En general estos indicadores suelen ser una señal de una recuperación”, agregó.
Era ineludible un párrafo para el tema cambiario y allí Caputo también se mostró firme. “Nosotros no nos ponemos una meta de tipo de cambio real; no nos parece razonable porque hay tantos factores que influyen en distintas épocas en la medición de ese tipo de cambio que comparar un año con otro, no nos parece una comparación válida. Está claro que mucha gente mira eso, no lo ignoramos”, explicó.
En el mismo sentido, añadió: “Cuando ves el tipo de cambio real de situaciones de más confianza, el promedio es de 560 pesos a precios de hoy; el tipo de cambio de la convertibilidad es 550, la mitad de lo que es hoy el contado con liqui. Naturalmente vamos a convivir con un tipo de cambio más apreciado muchachos, esto es una obviedad. Tenemos equilibrio fiscal, superávit comercial, superávit de cuenta corriente. No podemos comparar la situación actual con la de hace cinco meses, es errónea. Esa apreciación vino, más menos, para quedarse. No se engañen más. No esperen más el cimbronazo. Esto pasa cuando se hacen los deberes. Sí, el tipo de cambio se aprecia”.
Hubo también mención a la eventual salida de las restricciones cambiarias. “¿Se podría sacar el cepo hoy? Podría ser, pero no vamos a correr ese riesgo porque no hay certeza de que va a ser sin ningún sofocón. Preferimos seguir con los pies sobre la tierra”, explicó. Respecto de la negociación con el Fondo Monetario Internacional por un nuevo acuerdo que, según los analistas, podría aportar fondos frescos para ayudar a esa salida del cepo, el ministro dijo que se está trabajando. Y señaló que el FMI está sorprendido con los resultados del plan del Gobierno (por ejemplo, la recuperación de las reservas) pero que -por eso mismo- no tiene incentivos para acelerar las conversaciones. “Recién estamos hablando de un nuevo programa con el Fondo. Tenemos la ventaja de que hemos ganado muchísima credibilidad. Típicamente cuando uno negocia con Fondo la economía se está derrumbando y hay presión para que haya un acuerdo rápido porque el país está yendo a los tumbos. Este es el primer caso donde estamos yendo a un nuevo programa en una situación de recuperación. El Fondo por eso quiere aguantar un poco más y no tiene incentivo para acelerarlo”.
Con la noticia fresca de la vuelta de los créditos hipotecarios, el ministro de economía, subrayó: “Los créditos hipotecarios para este equipo económico son un motor fundamental de la economía. Ya que estén volviendo a estas tasas y a este nivel de inflación créditos hipotecarios a 20 y 30 años es espectacular, si pensamos dónde estábamos hace cuatro meses. Vamos a darle un empuje particular a los créditos hipotecarios”.
Según destacó, el darle la posibilidad a la gente de comprarse un departamento mediante estos créditos es una forma de reactivar también la microeconomía, porque quien adquiere su vivienda sale enseguida a equiparla. “Compra muebles, heladera, licuadora...”, agregó.
Muchos de los aplausos empresarios que se escucharon durante la exposición se convirtieron en palabras apenas el ministro bajó del escenario. Cristiano Rattazzi, expresidente de FIAT Auto Argentina resaltó que él es muy optimista y que la economía va por el buen camino. Aunque opinó que él quitaría el cepo más rápido. “Si fuera por mí lo sacaría ya. Entiendo que están esperando para ver si juntan más dólares, pero yo lo sacaría. Hoy muchos quieren invertir acá, pero eso es una traba”, indicó.
José Urtubey, director de Celulosa Argentina y coundador de Grupo Tapebicuá, comentó: “Me parece que, equilibrando la macro, es importante el desafio de trabajar articuladamente sobre la micoeconomia. El objetivo es compartido [con el Gobierno] ya que hay todavia mucho por hacer en materia impositiva y crediticia”. Y remató: “Celebro que diga el ministro que trabajaran duro para acompañar el crecimiento del credito”.
También Adelmo Gabbi, presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires –en cuyas instalaciones se realizó el encuentro– transmitió su adhesión al manejo de la economía expuesto por Caputo. “Soy totalmente optimista. Nosotros tenemos una guía que no falla, que son nuestros precios. Todos están para arriba. Eso indica que las cosas van bien”, enfatizó.
Otras noticias de Comunidad de Negocios
Más leídas de Economía
“Respuesta contundente”. En un inédito fallo, una jueza ordenó reparar un tramo casi intransitable de una ruta nacional
Inversión de US$25 millones. La solución que encontraron en Vaca Muerta para generar ganancias con una "falla de mercado"
Valor mensual. Cuál es el monto del programa social Volver al Trabajo en noviembre
"In fraganti". Detuvieron y luego liberaron a los supuestos autores del robo de un tren cargado con soja