La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) bajó en 200.000 hectáreas su previsión con respecto al mes anterior y proyectó una superficie total a nivel nacional de 5,4 millones de hectáreas
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Pese a las lluvias registradas en los últimos días, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) redujo en 200.000 hectáreas su previsión de siembra de trigo. En lugar de los 5,6 millones de hectáreas proyectados en junio pasado, ahora se espera un total de 5.4 millones de hectáreas implantadas. En tanto, la BCR dio por finalizada la cosecha de soja de la campaña 2022/2023 con “un amargo resultado”. Bajó su estimación de producción del grano en 500.000 toneladas, a 20 millones de toneladas. Se trata de un 59% menos de lo que se esperaba al inicio de la campaña y un 52,6% por debajo del ciclo anterior, cuando se recolectaron 42,2 millones de toneladas.
Para la entidad, con casi el 80% del trigo sembrado “las recientes lluvias han brindado una nueva oportunidad de siembra para algunas zonas de La Pampa y Buenos Aires, aunque lamentablemente llegan demasiado tarde para Córdoba”. Detalló que en esta última provincia se harán 100.000 hectáreas menos que lo estimado en junio último.
En tanto, en el centro oeste y sudoeste bonaerense se ha “suavizado la fuerte caída prevista”, pero aún se estima una baja de 110.000 hectáreas en comparación con las estimaciones de junio último. Mientras, en el noroeste de Buenos Aires se mantienen las reducciones previstas en la siembra, con una caída de 30 a 50%.
También se relevó un ajuste en Santa Fe, con una disminución de 10.000 hectáreas en comparación con la estimación anterior.
Otros escenarios
Un panorama diferente se da en La Pampa, en donde la BCR remarcó que “las lluvias llegaron a tiempo y se celebran como una oportunidad para sembrar la porción restante de trigo a partir de la próxima semana”. Como resultado se mejoraron las estimaciones de área, y se espera que se puedan sembrar 20.000 hectáreas más de lo proyectado hace un mes.
Cristian Russo, jefe de Estimaciones Agrícolas de la BCR, señaló que, aunque es una mala noticia el recorte en las estimaciones, comienzan a vislumbrarse los indicios de lo que podría ser una “vuelta de página” de lo que fue la sequía.
“Hace dos meses teníamos miedo de que esto se convirtiera nuevamente en un fracaso productivo, después de los años 2008 y 2009 en los que el trigo fracasó. Había mucha gente que lo recordaba con mucho temor. Aunque aún sigue faltando y hay muchas áreas en sequía, estas últimas lluvias están fuera de lo esperable llegando a triplicar la media en algunas zonas”, indicó.
Agregó: “Poco a poco van llegando señales de que el agua está llegando y que el escenario de alguna manera va cambiando alejándonos de lo que pasó el año pasado, que fue un desastre total con gran parte de la Argentina muy afectada. Por lo tanto, nos estamos alejando y poco a poco vamos dando vuelta la página de esta sequía”.
Finalizó la campaña de soja
En este marco, la entidad también dio por finalizada la recolección de soja en un magro volumen de 20 millones de toneladas. “La campaña de la oleaginosa, que fue duramente castigada por la falta de agua, termina con otro ajuste negativo, pasando de 20,5 millones de toneladas en junio a 20 millones de toneladas en julio. Con todos los cuadros cosechados, se afirma el final de una campaña extremadamente mala”, señaló.
Agregó: “El norte de Córdoba termina con promedios de 11 quintales por hectárea (qq/ha); la provincia promedia 15 qq/ha. De esta manera habrá un 59% menos de soja de lo que se esperaba producir a principios de la campaña. Se estima que el rinde nacional termina en 16,3 qq/ha, casi 14 quintales por debajo de la media de los últimos 5 años (30,5 qq/ha)”.
De acuerdo a la Bolsa rosarina, “el impacto en área no cosechada ha sido un récord difícil de digerir con 3,65 millones de hectáreas malogradas”.
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