Ratificó que busca seguir el proceso de concurso abierto y lograr una solución en el marco de una Mesa de Reestructuración de deuda
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La cerealera Vicentin, en concurso de acreedores por más de US$1300 millones, rechazó de manera implícita un aval del Banco Nación (BNA) a un plan de acreedores granarios que piden que los accionistas se retiren de la compañía y, además, haya un proceso de capitalización para la operación. Esa opción también incluye sentar en una negociación al gobierno nacional y al de Santa Fe, donde tiene su base la empresa.
Ayer, el BNA, acreedor de unos US$300 millones por créditos otorgados, informó sobre su respaldo a esa iniciativa privada que ya tiene 80 adherentes que reúnen entre el 35 y el 40% de una deuda granaria que ronda los US$300 millones.
Eduardo Hecker, presidente del banco estatal, señaló sobre esa propuesta: “Consideramos muy positiva la iniciativa presentada por los propios productores, cooperativas y acopiadores damnificados”. Además, dejó abierta la puerta a un eventual financiamiento a los productores originadores de granos si avanza la misma.
Tras esa postura pública del BNA, Vicentin realizó una respuesta que encierra un implícito rechazo, según se desprende de la misma.
“La empresa desea manifestar que se encuentra recorriendo un proceso concursal cumpliendo con todas las instancias previstas en el mismo, que sus plantas y su capacidad productiva se encuentran funcionando normalmente, que los salarios de sus trabajadores se encuentran al día, que no se generan deudas postconcursales y que la posición financiera de la empresa se fortalece con el transcurso de los meses, lo que será de sustancial importancia al momento de la definición de la propuesta que presentará la empresa”, dijo. También precisó “que la empresa se encuentra en plena etapa de co-construcción de una propuesta superadora que incluya a todos los acreedores y que pueda contar con su aprobación mayoritaria”.
Luego agregó: “En virtud de lo antedicho nos encontramos dialogando y abiertos a seguir haciéndolo, con todas las partes involucradas en este proceso”.
Con esta respuesta, la empresa corre el eje al concurso judicial, es decir apunta a una resolución en ese marco. También busca focalizarse en una “Mesa de Reestructuración” que, aseguran, se está constituyendo aunque sus nombres por ahora no se pueden dar por confidencialidad.
“La empresa está generando dinero, está ganando plata”, dijo una fuente ligada con la compañía. Su operación hoy está concentrada en contratos a fasón donde operan sus instalaciones otras empresas. En la firman indican que una solución debe salir de un consenso más amplio que una sola propuesta.
El BNA es un acreedor de privilegio e integra un comité donde también están otros bancos públicos, como Banco Provincia, el Ciudad y el BICE. Todos ellos tienen acreencias por US$500 millones.
De lo que la cerealera le debe solo al BNA, el banco estatal ha ido cobrando, según distintas fuentes, unos US$10 millones. Por otra parte, entre otros acreedores, hay un consorcio de bancos internacionales que reclaman cobrar US$530 millones que otorgaron a la cerealera en diversos créditos para su operatoria.