Variedades de alto rendimiento, factor clave del desarrollo

Las variedades de soja de alto rendimiento representan una de las claves del avance de este cultivo en el NOA. Muchos consideran que los materiales del grupo 7 y 8 (variedades adaptadas al ambiente de esta latitud) son los que más se adaptan en la provincia de Tucumán. Aunque otros piensan que los del grupo 6 no se quedan atrás.

Graciela Salas tiene un posgrado en genética en Alemania. Es la responsable del mejoramiento de Nidera en esta región y está a cargo del campo experimental que esta empresa cuenta en La Cruz, departamento Burruyacú. "Los objetivos de mejoramiento de la empresa -explicó- se centran en variedades de alto rendimiento y en los aspectos defensivos en la resistencia al cancro del tallo y a la mancha ojo de rana.

"Tenemos siete localidades de muestreo, desde Tartagal hasta Bandera, en Santiago del Estero. Hay dos en Salta, cuatro en Tucumán y una Santiago del Estero. Desde Venado Tuerto, en Santa Fe, con la coordinación de Rodolfo Rossi, manejamos otras 20."

Uno de lo principales problemas que se registran es el pago de las regalías por las variedades. Pablo Sayús del departamento comercial de Nidera comentó al respecto: "Nuestra empresa comenzó con las regalías extendidas en 1999, consiste en el pago de los productores a la compañía por un reconocimiento al esfuerzo fitomejorador. La primera variedad que entró en este sistema es la A 8000 RG".

Las multiplicaciones de semillas originales que se destinan a un uso propio no tienen que pagar regalías. En cambio, aquellas que se venden a otros productores o comercios, sí deben hacerlo. "De cada 1000 hectáreas se declara la mitad de lo que efectivamente se siembra", explicó.

Consultados individualmente, muchos productores reconocen que los avances genéticos en variedades autógamas como lo son la soja y el trigo deben pagarse a quienes se esfuerzan por estar en el negocio de la genética.

No obstante, la realidad indica que la evasión es alta. Seguramente, los problemas financieros y de violación de las leyes que viene sufriendo el país en los últimos tiempos no resultan un incentivo concreto para el pago de las regalías.

Trilla y bolsas

Los productores afirman que en varias regiones de Tucumán se registran algunas restricciones al acceso de cosechadoras ya que no hay tantos contratistas como en la pampa húmeda.

Este conflicto lo sufren más los productores chicos, ya que los grandes, con 5000 hectáreas disponibles o más, pueden acceder fácilmente a las máquinas, debido a que por superficies como ésas es fácil hacer venir a los cosecheros desde el Sur.

Los que tienen 1000 o 1500 hectáreas, tienen que esperar que se desocupen las máquinas para cosechar.

Tanto en esta provincia como en Salta es posible observar el gran incremento de utilización de las bolsas de plástico (conocidas como silobolsas) para almacenar granos en el campo. Por todos lados pueden verse embutidas muchas toneladas de soja.

La espera de mejores precios de los fletes con la mercadería almacenada en estas bolsas representa una interesante opción para estas zonas, ya que los granos cuentan con un flete largo desde aquí hasta el Puerto de Rosario, en Santa Fe.

Una opción que también se está utilizando es la de colocar la soja en recintos de 20 o 30 metros por algo menos de ancho. Luego se los tapa herméticamente con una película de plástico. El grano se extrae con chimangos. Se trataría de una opción más barata que el embutido y que también es muy utilizada.

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