“Vamos a salir de la decadencia”: Vilella prometió sacar las retenciones y pronosticó una suba del área con trigo
En A Todo Trigo, el secretario de Bioeconomía defendió la gestión del gobierno de Javier Milei
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LA NACION Belkis Martínez
MAR DEL PLATA.- El secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, reiteró la promesa de sacar las retenciones al campo, defendió la gestión del gobierno de Javier Milei y pronosticó que habrá más área sembrada de trigo, con al menos un 3,5% más versus el año pasado, cuando se implantaron 5,91 millones de hectáreas. En una sala repleta de productores, empresarios y expositores en el Congreso A Todo Trigo 2024, que se realiza en esta ciudad con la organización de la Federación de Acopiadores de Granos, el funcionario desafió a los presentes con una particular consigna sobre la gestión de Gobierno: “¡Levanten la mano!”.
En su discurso, el funcionario señaló: “Los pesares de hoy esta vez tienen sentido y vamos a salir de la decadencia. Los datos de la Secretaría [de Bioeconomía] al momento indican un crecimiento de la superficie de trigo del 3,5%. Creo podría ser mayor, usemos nuestro conocimiento productivo y transformemos la mejor disponibilidad de agua en el suelo en décadas, para generar un mar de trigo, cebada y brássicas y con ello el cambio de la decadencia en bienestar se va a acelerar”.
Según mencionó, entre estas cosas que se tienen que superar para salir del aislamiento que la Argentina ha tenido del mundo es exportar más, ya que, según precisó, cada argentino exporta la mitad que un uruguayo y la tercera parte que un chileno: “Si duplicáramos todas las exportaciones, seríamos como un uruguayo de hoy, pero ese uruguayo ya exportaría más. Esta situación ha generado los cuellos de botellas económicos y la falta de dólares, que han sido las causas de las múltiples crisis”.
Luego de saludar a los presentes en nombre del presidente y del ministro de Economía, Luis Caputo, dijo: “Somos protagonistas de un tiempo de cambios estructurales y responsables de que los mismos sean exitosos para el conjunto de la sociedad argentina que nos marca claramente que quiere salir del deterioro económico, social, educativo y cultural. También, y sin dudas, la agrobioindustria, la vaca viva, la bioeconomía que conforma el entramado más competitivo de la Argentina está siendo reformulada con foco en devolverle a los productores la rentabilidad fuertemente extraída”. Además, sostuvo que la Argentina tiene con qué salir adelante y ponderó el sistema productivo como uno de los más amigables con el medioambiente más relevante del mundo.
“En los últimos años hubo tres formatos para reducir los ingresos de los productores: múltiples regulaciones del mercado interno y externo; fideicomisos, volúmenes de equilibrio, cuotas, restricciones de diversas naturalezas. Otro era la brecha cambiaria creciente, con acceso arbitrario a divisas para importación de insumos que dependían del humor de funcionarios o la capacidad de lobby y los derechos de exportación (DEX). Pudimos avanzar rápido en las dos primeras, y prometemos hacerlo con la tercera lo antes posible”, aseguró.
Para Vilella, esto “no es poco”, ya que, “hace dos años en el último congreso, el presidente Rivara [por Fernando, el titular de Acopiadores] decía que los fideicomisos privados obligatorios de oleaginosas, maíz y trigo son retenciones encubiertas y, por lo tanto, ilegales, que no están aprobadas por el Congreso y retienen nuestro dinero sin consentimiento”.
“Estamos de acuerdo y por eso las eliminamos en pocas semanas, ya que hemos sacado casi todas las restricciones al comercio interno y externo cuya única variable de ajuste era sacarle el dinero a los productores. A más regulaciones, menor precio al productor. Como dijo Gustavo López [consultor del mercado], ‘intervencionismo mata mercado’”, agregó.
En un nuevo contexto, destacó el trabajo de la administración actual y señaló: “El presidente Rivara también nos decía que el gasto público de los tres niveles del Estado (Nación, provincias y municipios), pasó del orden del 30% del PBI entre 1980 y 2007 al 45% del PBI actual. Este 15% de aumento representa una suba de US$60.000 millones por año del gasto, y eso explica las subas de impuestos, deuda pública e inflación. Sobre esto, el actual gobierno está trabajando para reducir la mayor parte posible de los gastos sin resentir las funciones indelegables del estado con el objetivo de bajar impuestos”. Este es el compromiso de presidente Milei y el ministro Caputo, según precisó, por lo que “en la medida que las cosas vayan avanzando se van a sacar impuestos”.
En esa línea, recordó que en junio pasado, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires publicó un estudio que decía que para maíz, trigo y girasol una reducción de la brecha cambiaria sería más favorable que bajar las retenciones. “Hoy la brecha cambiaria se redujo sustancialmente impactando positivamente en los ingresos de los productores; aunque lamentablemente los precios internacionales son mucho menores al récord que vimos en otros años y que benefició solo a algunos sectores del Estado y que no fueron a mejor infraestructura, mejor educación, mejor salud o mejores salarios, todo se desvaneció irresponsablemente”, dijo.
Contó que la secretaría de Bioeconomía trabaja en una normativa de Buenas Prácticas Agrícolas [BPAs]. En consonancia, sostuvo que el tema de los biocombustibles es un tema central, por lo que se están generando estrategias para avanzar en esa línea, y lamentó que la propuesta del Poder Ejecutivo que llegó al Congreso en la Ley Bases original del verano, que involucraba equiparar los cortes con Brasil, no haya avanzado.
Fertilizantes y herbicidas
Asimismo, agregó que también han trabajado “sobre los costos reduciendo aranceles a fertilizantes, herbicidas o neumáticos”. Señaló: “Estos neumáticos no solo deberían reducir costos productivos, sino también hasta un 3% del costo de la logística, del transporte”.
“La urea a nivel mundial desde febrero bajó su precio menos del 10% y en nuestro país lo hizo de 800 a unos 500 dólares. Si bien bajó un 10%, hoy en la Argentina está en 500. No fue magia. Después de muchos años, han aparecido créditos en dólares del Banco Nación y del BICE, a tasas desde 1,5 a 3% anual para capital de trabajo o compra de maquinarias nuevas o usada que no están alcanzadas por ninguna restricción del Banco Central. También líneas en pesos que cada pocos días bajan las tasas. Todo porque el Estado dejó de ser casi el único tomador de créditos financieros con Leliqs a tasas estrafalarias”, continuó y reiteró que los créditos que están apareciendo tienen que ver con lo productivo.
Asimismo, destacó que, además de producir, hay que vender: “Este verano, hemos logrado la apertura del mercado chino [para el trigo] luego de siete años de negociaciones, es el tercer mayor importador. También estas últimas semanas abrimos el maíz para este país. Hay experiencias interesantes que suman área al cultivo, estuvimos recientemente en Corrientes, donde hay una experiencia de nuevas áreas de cultivo, con variedades demandadas para molinos del estado vecino de Brasil”.
En este contexto, Vilella reiteró que la macro es importante: “Si no se normaliza la macro difícil poder funcionar adecuadamente y estamos en esa etapa”. Por último desafió a los presentes que lo escuchaban atentamente desde sus lugares a desdecir las acciones que ha llevado adelante el Gobierno. “Les pido a ustedes que levante la mano ¿quién creía el 10 de diciembre que hoy el dólar valdría $1100? No veo ninguna mano. ¿Quién creía que hoy la inflación núcleo estaría en menos del 5%? ¡Levanten la mano! ¿Quién creía que habría superávit en las cuentas del Estado? No veo ninguna mano en esas tres cosas, algo estamos haciendo, y es bueno lo que estamos haciendo. Todo eso está pasando, por eso creemos que los pesares que hoy estamos atravesando tienen sentido y apostamos a salir de la decadencia; esta vez salimos juntos”, cerró entre aplausos.
Por Belkis Martínez
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