En la zona de Mercedes, solo con las lluvias del 7 y el 8 del actual se registró el mayor nivel de los últimos 10 años para dos días seguidos
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Ni el Gauchito Antonio Gil pudo frenar, según dicen los lugareños, el gran temporal de agua que azotó al departamento correntino de Mercedes y alrededores el último lunes 8, día en que se conmemoró en esa ciudad el aniversario de la muerte de quien en el pueblo consideran santo. Solo ese día en la zona llovió hasta unos 350 milímetros. No solo los campos se inundaron, también los pueblos y parajes de la región, donde el agua que caía no tenía por donde escurrirse y fue así que se anegaron caminos rurales y rutas de acceso.
Con gran preocupación, Carlos Roldán, presidente de la Sociedad Rural de Mercedes, contó que en solo 72 horas en la zona ya se triplicó el promedio histórico del mes. Según datos del INTA local, en lo que va del mes han caído 447,6 mm, superior al histórico de 142 mm.
El dirigente y productor describió que todo arrancó el 29 de diciembre pasado con una cola de tornado que pasó y tiró una enorme cantidad de árboles y postes de alumbrado eléctrico en las zonas rurales. Eso dejó incomunicada a la gente que vive en los campos. El epicentro de este evento fue en el departamento de Bella Vista y generó enormes daños en infraestructura y en la producción.
“Se volaron techos de galpones por la velocidad del viento y postes que dejaron aislados a parajes como Boquerón y Tacuaral. Y esta semana arrancamos con la lluvia, que desde el domingo al mediodía lleva hasta 420 mm, dependiendo de los lugares”, dijo a LA NACION.
Según datos del organismo mercedeño, el departamento de Mercedes tiene un promedio anual de entre 1100 y 1300 mm: “En tres días llovió casi el 50%, hoy aflojó, pero lamentablemente dan lluvia la semana que viene”. En Mercedes, la suma de las precipitaciones del 7 y el 8 del actual significa, con 328 mm, el mayor registro de los últimos 10 años para dos días seguidos.
Para Roldán, el tema está en el estado en el que van a quedar los caminos rurales de la región. “Hoy el problema más grave son justamente los caminos rurales. Tenemos tres que están cortados por la crecida de diferentes arroyos. Sobre todo que, con esta cantidad de lluvia, el agua está circulando por arriba del camino que va lavando todo el ripio fino y va quedando toda la piedra gruesa arriba. En el corto, nuestra inquietud está es la entrada y la salida de los campos, la llevada de la mercadería”, dijo.
Alertó que el problema más grave se va a presentar en el próximo mes y medio. “Mercedes es el departamento que más cantidad de arroz produce dentro de la provincia y en el país; la cosecha arranca en 45 días. Por lo que estamos tratando de articular y reunirnos con Vialidad para que los caminos puedan estar en condiciones y se saque la cosecha. Son cantidades de camiones que, cuando los caminos están en buenas condiciones ya es complicado, imáginate ahora con caminos deshechos. Y atrás del arroz está el destete del productor ganadero: toda la ternerada va empezar a salir de los campos y necesitamos caminos. Y a eso hay que agregar rutas nacionales como la 12 que tiene dos cortes por socavamientos”, advirtió.
En este contexto, detalló que el arroz, por la sequía, viene de una pésima cosecha el año pasado, totalmente castigado: “Si estas lluvias siguen hasta el otoño, como se dice, este año les va a costar inclusive ingresar a las chacras para cosechar por la cantidad de barro. Y, si después no pueden sacar la producción, ¿qué va a pasar? Encima parece que esto va para largo. Y los ganaderos que también tenemos que circular por el mismo camino, para cargar alguna jaulita de terneros, va a ser imposible”.
Con este panorama hacia adelante, de manera inmediata, señaló que como entidad en el corto plazo se puso manos a la obra para solucionar el problema a través de la Vialidad y de los consorcios, organizando la transitabilidad de los caminos para, en el largo plazo, “trabajar sobre una nueva ley de consorcios”.
La voz de un experto
En un análisis de este escenario cambiante, Leo de Benedictis, meteorólogo, señaló que el estado actual del evento El Niño es que “la porción central del Océano Pacífico presenta un calentamiento sustancial en las últimas semanas, cosa que favorece y potencia una campaña con este fenómeno”.
“Probablemente la situación de El Niño se intensifique durante el verano del hemisferio sur y perdure hasta por lo menos el otoño del próximo año. Se estima que la intensidad de El Niño se mantenga entre fuerte y muy fuerte”, indicó.
Vale recordar que El Niño, también llamado ENSO (El Niño Southern Oscillation), es un cambio en el sistema océano-atmósfera que ocurre en el Pacífico este, que contribuye a cambios significativos del clima, y que concluye abarcando a la totalidad del planeta.
De Benedictis destacó que durante diciembre las lluvias siguieron presentes de manera notable sobre el extremo sur de Brasil, nordeste de la Argentina y este de Paraguay y, de manera, moderada sobre el norte de Uruguay, aunque todavía para muchas zonas siguen siendo inferiores a los parámetros normales, especialmente el centro-oeste de la Argentina.
En este sentido, dijo que existe “una anomalía de la temperatura de agua de mar y en las imágenes satelitales se observan zonas cálidas y frías de los océanos del mundo”.
“Si bien se prevé que las lluvias sigan siendo importantes en varias zonas del territorio nacional, se destacan principalmente los sectores del nordeste argentino, donde podrían darse los mayores eventos. Pero en la zona central, y particularmente sobre el centro-este, se observa una pequeña merma de los niveles respecto a los parámetros normales, aunque los acumulados mensuales sean significativos, comparado con los promedios serían levemente inferiores”, informó.
“Las temperaturas siguen siendo muy moderadas en la mayor parte del país. En la comparación con los niveles medios, prácticamente durante todo el primer trimestre del año se observarían registros térmicos inferiores a los promedios en toda la porción central y norte del país. Cabe destacar que esto no implica la ausencia de olas de calor, pero si la reducción en cuanto a la cantidad de eventos que se pueden registrar a lo largo del primer trimestre del año”, adelantó.
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