El ingreso de dólares que el Gobierno podría conseguir hasta fin de año con la rebaja temporal de retenciones a la soja apenas superaría los US$2800 millones.
El cálculo corresponde a un informe de Néstor Roulet, productor y exsecretario de Agregado de Valor, que también sostiene que la industria no necesitaba volver a tener un diferencial de derechos de exportación en su favor como el que ayer reimplantó el Gobierno.
En el grano de soja, la rebaja va del 33 al 30%. El poroto volverá a tener 33% en enero cuando finalice la medida. En tanto, en harina y aceite la retención baja de 33 a 28% ahora y quedará en 31%, permanente, en enero próximo.
Según Roulet, de una cosecha de 51,5 millones de toneladas ya se vendió el 62%, porcentaje que está entre los valores normales de los últimos cinco años, salvo en 2018, cuando a causa de una menor producción por la sequía se llevaba comercializado a esta altura del año el 82%.
Para el productor, quedan sin vender 19,2 millones de toneladas por un valor de US$7703 millones. En su opinión, siguiéndose el patrón de ventas habitual hasta fin de año los productores venderán el 14% de la cosecha.
En este sentido, según su cálculo, hasta fin de año ingresarían 2867 millones de dólares. "El Gobierno espera recaudar con estas medidas US$7003 millones con esta baja del 3% de retenciones al poroto y 5% de retenciones a los subproductos, pero como el productor usa como moneda de cambio el grano y con seguridad seguirá con su patrón de venta, el ingreso de dólares por el complejo de soja no superaría los US$3000 millones", dijo Roulet.
Según el productor, no era necesaria la vuelta del diferencial en soja en favor de la industria. Vale recordar que en agosto de 2018 el gobierno de Mauricio Macri quitó tres puntos que favorecían la industrialización. Para Roulet, en 2018 la industria compró el 76,78% de la soja, en 2019 el 72,36% y en lo que va de 2020 el 75,60%.
"El poder de compra de la industria no se vio afectado por la quita del diferencial de las retenciones entre poroto y subproducto de la soja eliminado en agosto de 2018", dijo.
En un comunicado, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) fustigó el regreso del diferencial para la industria.
"Los anuncios ratifican una clara transferencia de recursos de los productores a otros sectores de la economía, y no hacen más que desincentivar la inversión y aumentar el descreimiento", dijo.
"Los anuncios claramente benefician a algunos actores, de manera discrecional, al reimplantarse nuevamente el diferencial, con un único móvil fiscalista y recaudatorio. El final del cuento lo conocemos, menor producción, menor recaudación, retraso del crecimiento y desarrollo de nuestro país", agregó.
En este contexto, más entidades y organizaciones de productores autoconvocados se expresaron también en contra de la vuelta del diferencial en soja. La Asociación Rural de Salliqueló, por ejemplo, pidió a los productores "retener" la soja.
"Las últimas medidas tomadas por el Gobierno con respecto a la baja de retenciones demuestran la intención del gobierno de beneficiar a un sector amigo en detrimento de los productores planteando un diferencial en las mismas", dijo la entidad.
"Como entidad gremial, recomendamos a nuestros asociados que puedan poseer aún alguna existencia de soja, sabiendo que la gran mayoría está en poder de los exportadores, que trate por todos los medios de retener la misma ya que es un refugio de valor para cuidar nuestro esfuerzo, trabajo y capital. Lo mismo aconsejamos con otro tipo de granos. Es la forma de mantener nuestra independencia y nuestra dignidad como históricamente lo hemos hecho los productores", agregó la agrupación ruralista de Salliqueló.
La Asociación Civil Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor) también se refirió al diferencial en soja para la industria y pidió para los productores una baja "permanente".
"El sector agropecuario necesita una señal clara y contundente, un cronograma de baja gradual (permanente, no transitorio) hasta la eliminación definitiva de los derechos de exportación. Esta última medida de baja temporal de las retenciones, más que generar incentivos, genera aún mayor irritación en el sector agropecuario, la gran parte de los productores ya vendimos nuestra producción para pagar los insumos de la campaña pasada, la mayor parte de la mercadería por vender la tienen los exportadores, por eso se sentaron a negociar esta medida con ellos y no con la Mesa de Enlace, no lo anuncien entonces como una rebaja de retenciones al campo sino al sector exportador. Ministro Guzmán, al conejo hay que mostrarle una zanahoria, no una batata", dijo la entidad.
En la Asociación Argentina de Productores Autoconvocados también fustigaron la medida."Los que a todas luces son grandes ganadores con los anuncios de ayer son los industriales exportadores, vuelve el famoso diferencial tan pedido por el Consejo Agroindustrial Argentino, con Ciara a la cabeza. Esto es una transferencia de aproximadamente 600 millones de dólares por campaña de los productores a los industriales. Oportunamente se lo advertimos a los integrantes de ME (Mesa de Enlace) que se sientan en CAA, nos cagaron, era la señal que ustedes esperaban para salir del CAA. Bastante onerosa la señal, tienen que procurar no ser tan volubles", dijo la agrupación.
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