Una vaquillona Braford marcó un récord en Palermo y la compró un productor y dirigente ligado al fútbol

En una noche que tuvo entrega de premios, reconocimientos y hasta recuerdos como al fallecido Ignacio Corti Maderna, un verdadero “creador” de campeones por su destreza para seleccionar los mejores animales, la raza Braford vivió un momento único con la subasta de los animales que compitieron. Fue en el auditorio principal de la Exposición Rural de Palermo.

Con el remate realizado por la firma Colombo y Magliano, el 50% del Gran Campeón Hembra de la raza, que fue una vaquillona del box 1052, de la cabaña La Matilde, de Héctor Felipe Martínez, ubicada en la provincia de Entre Ríos, consiguió un valor récord para la raza en Palermo, según señalaron desde la casa consignataria y en la entidad de los criadores, al comercializarse luego de una puja a $28 millones.

El ejemplar fue adquirido en ese porcentaje por la Estancia San Ginés, de la empresa Olazul, de Mercedes, Corrientes, de Fernando Isla Casares, expresidente también del Club Estudiantes de Buenos Aires y hombre que manejó junto a otros dirigentes de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) el protocolo de la selección argentina durante el Mundial de Qatar. Por otra parte, además de productor agropecuario, Isla Casares es coordinador de la Sociedad Rural Argentina (SRA) para todo lo vinculado con la seguridad rural, una tarea donde, entre otras regiones, el foco está en la provincia de Buenos Aires. En rigor, durante la Exposición Rural se ve el trabajo conjunto de la entidad con el Ministerio de Seguridad provincial con el despliegue, por ejemplo, de uno de los ocho drones que se están utilizando para el monitoreo de la seguridad rural.

“Me gusta toda, es perfecta”, dijo el productor al ser consultado por LA NACION sobre la decisión de adquirir el 50% del Gran Campeón Hembra Braford. “No me equivoqué, viene de ser gran campeona en la Nacional [en la reciente muestra propia de la raza en Corrientes]”, agregó. La hembra se va a quedar en la cabaña de Entre Ríos para embriones en el marco de una sinergia entre ambas firmas.

Durante el remate, Isla Casares tuvo un papel decisivo cuando el valor del ejemplar se había clavado en los 25 a 26 millones de pesos. Con su presencia dio el empuje final y se quedó con la hembra. Según dijo, pensó que el animal iba a valer más ya que cuando se abrió la subasta se remarcó que debía tener por su categoría un valor alto.

Isla Casares remarcó que, por su madre que dio embriones, esta gran campeona ya tiene doce hermanos “de punta” en materia de calidad genética. Y ponderó a la firma La Matilde: “Es una cabaña que trabaja muy bien”.

En este marco, subrayó que hay “muchas herramientas tecnológicas que hacen que en poco tiempo se pueda estar compitiendo con una cabaña de punta”. Añadió: “La idea es hacer un producto que siga creciendo”. En el caso particular de su establecimiento, se prepara para hacer un primer remate de vaquillonas Braford marca líquida para servicio.

“La ganadería siempre tuvo mucho potencial”, dijo y señaló que va a continuar creciendo cuando “se saquen las trabas” al sector. En esta línea mandó un mensaje a la política en general: “El productor agropecuario quiere que lo dejen trabajar tranquilo; no hay empresario más apasionado y sencillo que el productor agropecuario”.

Juan Pedro Colombo, martillero y director de Colombo y Magliano, la casa que año tras año viene realizando la subasta de la raza, comentó: “Es importante que la alta genética se valorice y esta fue una clara demostración de ello. El productor invierte y sigue apostando al mejoramiento genético con el objetivo de ser más eficiente a la hora de producir carne de calidad. Los mercados lo demandan de manera creciente y el ganadero argentino sigue a la vanguardia, produciendo verdaderas máquinas de producir carne, a pesar del contexto macroeconómico y las particulares vicisitudes climáticas de las que por suerte venimos saliendo”.

En la consignataria señalaron que el Remate de la Noche Braford Palermo “se ha vuelto un clásico de la centenaria exposición y en él se ofrecen reproductores premiados en la pista que luego van a multiplicar los rodeos Braford en toda la región, potenciados por la demanda de la genética Braford argentina de países como Brasil, Paraguay, Uruguay y Colombia, entre otros”.

En este marco, desde la firma consignataria brindaron el siguiente detalle de las ventas: vaquillonas preñadas Braford, 3 con un promedio de $12.960.000, máximo, $ 28.000.000 (50%), mínimo, $2.000.000; vacas, una a $7.200.000 (50%); vaquillona, una a $3.600.000; terneros, uno a $2.800.000; toros, 9 con un promedio de $2.200.000, máximo, $4.400.000, mínimo, $1.100.000; vacas con cría, dos con un promedio de $1.300.000, máximo a $1.600.000, mínimo, $1.000.000.

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