La nutrición adecuada de los cultivos de invierno es definitoria para el logro de altos rendimientos, su distribución es clave, con la dosis promedio definida y medida no alcanza para lograr el objetivo mencionado.
Si en los espacios micro, metro a metro, la distribución de fertilizante es irregular y algunos sectores reciben la dosis promedio, otros reciben una menor dosis y otros una mayor, el rendimiento promedio no será el buscado ya que las zonas con mayor dosis de nutrientes no compensarán con rendimiento aquellas zonas con menor dosis. Incluso si se busca trabajar por ambientes, resulta aun más importante el trabajo preciso y uniforme de la fertilizadora.
En un trabajo a campo realizado por los técnicos de INTA Balcarce (Santiago Tourn y equipo) están desde el año pasado estudiando los rendimientos en grano de cultivos de trigo bajo diferentes condiciones de distribución de fertilizantes nitrogenados, urea.
El trabajo se realiza con una misma máquina regulada de diferentes maneras y con diferente ancho de labor efectivo (y superposición) para obtener entonces un coeficiente de variabilidad (CV%) diferente.
La bibliografía especializada define tres rangos de CV para considerar la calidad de la aplicación de fertilizantes granulados distribuidos al voleo por proyección de partículas. Esto por su efecto sobre la nutrición del lote y la evolución de los cultivos.
En función de los valores definidos y aceptados por la bibliografía internacional, la investigación del INTA buscó cubrir los tres rangos. Uno de los ensayos tuvo 15% de variabilidad; otro 25 % y el último54 %. En todos los casos la dosis promedio de urea fue de 250 kg/ha luego de un estudio de suelo. Se utilizó, además, un sector sin aplicación de fertilizante para tener datos testigo.
Los resultados muestran casi 1800 kg/ha de diferencia. Entre los valores extremos de CV a 190 dólares por cada tonelada del cereal, la diferencia en el margen bruto del cultivo es de US$340/ha. Los costos del fertilizante y la aplicación son exactamente los mismos esté bien o mal distribuido sobre el suelo. El tiempo requerido para hacer los testeos y las regulaciones necesarias, no va más allá que unas cuantas horas.
Si tomamos los resultados de los mejores valores de distribución, la diferencia es de poco más de 1000 kg/ha, que serían entonces US$190/ha de diferencia en el margen bruto. Respecto a tales diferencias, Tourn afirma que podrían ser menores según los años, pero la estadística dice que las diferencias son reales, pueden ser mayores o menores, pero están.
En las pruebas de campo la muestra de urea utilizada tenía una buena distribución del tamaño de partículas, es decir, no existía gran variabilidad del SGN, que bien podría ser causa de irregularidad.
Las causas de la irregularidad pueden ser variadas. Una de ellas puede ser el fertilizante y su calidad de muestra (SGN) además de la dureza y su higroscopicidad, pero también puede haber fallas en la regulación de las máquinas y también algún efecto del operario.
Respecto de la máquina, las regulaciones deben apuntar al régimen de giro de los platos, el largo y ángulo de las paletas y el punto de caída del fertilizante sobre los platos. Desde ya considerando que sobre ambos platos cae la misma cantidad de fertilizante, algo que en ocasiones genera irregularidad.
En cuanto al efecto humano, resulta fundamental capacitar a las personas responsables de la aplicación sobre los efectos que genera una mala regulación y una mala superposición. Conocer la máquina en detalle permite utilizarla adecuadamente y aprovechar su tecnología.
Informe de Ezequiel Pezzoni, de AZ Group
LA NACIONTemas
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