Rafaela, fundada por el alemán Guillermo Lehmann en 1881, es un buen ejemplo de la colonización agrícola encarada a fines del siglo XIX en Santa Fe, con ayuda de colonos europeos
"Al caer la tarde de un día indeterminado, Guillermo Lehmann llegó a la tierra que quería colonizar. Era una de sus colonias nuevas, como él determinaba en los planos a las que las iba formando en lo últimos años del siglo XIX. Ya tenía nombre: Rafaela." Así comienza Adelaida Bianchi de Terragni su "Historia de Rafaela", un testimonio invalorable acerca del nacimiento de esta ciudad.
Rafaela se conformó en 1881, con once familias, en tierras de terratenientes porteños cuya venta habían encargado a Lehmann, un empresario colonizador afamado en esos tiempos.
En cuanto al origen del nombre de la ciudad, está inspirado en una mujer, como el de muchas ciudades santafecinas.
"Encumbradas damas que no pasearon sus elegantes figuras por los campos desolados ni por los oscuros pueblos de las colonias recién trazadas, pero que valoraban la obra colonizadora, dieron autorización para que con sus nombres se bautizaran a otras colonias. Así, Rafaela Rodríguez de Egusquiza dio su nombre a la Colonia Rafaela", precisa Bianchi de Terragni. Y continúa: "Algunas referencias señalan que al darse ese nombre a Rafaela por la razón apuntada, se reparó en que el día del natalicio de la dama era el 24 de octubre, fecha en que el santoral recuerda a San Rafael. Puede decirse, en consecuencia, que ésa es la razón por la que se fijó al 24 de octubre como fiesta patronal de Rafaela".
Un visionario
Guillermo Lehmann (1840-1886) nació en Singmaringendorf, Alemania, desde donde llegó a Esperanza en 1864. En el período de la guerra con el Paraguay fue proveedor de ganado y de armas del ejército de Mitre y se desempeñó como escribano público.
Mas tarde, decidió dedicarse a la empresa colonizadora, fomentando la llegada de inmigrantes italianos que se radicaron en las colonias por él fundadas. Por eso, los primeros colonos de Rafaela provienen de ese país: los Vicente, Olivero, Podio, Blangini, Ingaramo, Camisazza, Bergandi, Chialvo, Abelle, Operto, Buffa, Rocca, entre otros.
Además, para complementar su tarea de colonización, en 1878, Lehmann publicó el periódico El Colono del Oeste, en el que asesoraba a los agricultores en las tareas del agro, acerca de los factores climáticos, sobre la marcha de la inmigración y del establecimiento de nuevas colonias.
Desde sus primeros años, Rafaela supera a colonias más antiguas, constituyéndose en la población más importante del departamento, situación que se refuerza con su posición privilegiada en el diseño de las líneas ferroviarias. Es que por Rafaela pasan el Ferrocarril Santa Fe a las colonias (1886), el Ferrocarril Central Córdoba, el Ferrocarril Central Argentino (1887), y el Tramway a Vapor de Rafaela (constituido por capitales locales en 1883), que permitían transportar la producción de la zona a todo el país.
De la mano del avance de la "pampa gringa", Rafaela vive un rápido crecimiento. Así es que en el censo nacional de 1895, la ciudad ya registraba una población de 2208 habitantes, lo que representa el 7.4% del total del departamento Castellanos, y el 23.3% del total de la población urbana. Este crecimiento se aceleró aún más entre los censos de 1895 y 1914.
Por entonces, la actividad de la ciudad se basaba en el campo, y las únicas industrias presentes en la ciudad en las dos últimas décadas del siglo XIX eran las de transformación, sobre todo, molinos harineros.
Al iniciarse el siglo XX, los productores campesinos comenzaron a variar de la producción de cereales, debido a la inseguridad de las cosechas y los precios en el mercado internacional. Así, aparecieron las industrias artesanales (fábricas de carruajes, talabarterías, cervecería) y la cría de ganado vacuno y porcino.
Luego, durante los años de la Primera Guerra Mundial (1914-18), el tambo adquiere gran difusión en la zona, merced a la paralización de las explotaciones de granos y a la instalación de los primeros establecimientos lácteos denominados nueserías y cremerías, aunque la consolidación definitiva de estas actividades llegará sólo en 1924-25. En forma paralela, aumentan los planteles ganaderos y surge la primera industria de chacinados (Lario), que con el tiempo será factor de intenso desarrollo para la ciudad.
Por otro, la participación de los comerciantes en la vida comunitaria muy activa desde el origen de la ciudad. Eso lo demuestra la Guía Argentina de 1898, que da cuenta de un importante número de tiendas, negocios de comestibles, ferreterías, fondas y despachos de bebidas, herrerías, acopiadores, talabarterías, mecánicos, albañiles, fábricas de carros, ladrillos, licorería, cremería y molinoconfiterías, curtiembres, librería, establecimientos dedicados a la fabricación en menos escala de chacinados, cigarrillos y una agencia de pasajes.
Actualidad
En el presente, la ciudad de Rafaela cuenta, según los datos de la municipalidad local, con 1880 establecimientos comerciales, entre los que hay autoservicios mayoristas, cadenas de distribución de abastecimiento y abastecimiento de bienes de consumo.
En el sector servicios, tiene 2400 prestadores de hotelería, sector inmobiliario, telefonía, servicios agropecuarios, genética animal y genética de semillas.
La ciudad, además, tiene 378 industrias (50 de ellas ubicadas en el Parque Industrial y en el Parque de Actividades Económicas) y fabrica 296 productos elaborados diferentes.
Desde 2002, la ciudad incrementó sus exportaciones un 75%, llegando a comercializar productos por el valor de 176.000 dólares en 2004, de los cuales el 70% pertenece al rubro alimentos (lácteos, carnes y golosinas).
Ficha técnica
- Nombre: Rafaela
- Población: 90.200 habitantes
- Origen del nombre: por Rafaela Rodríguez de Egusquiza
- Fundador: Guillermo Lehmann
- Fundación: 1881
- Fiestas: 24 de octubre, día de San Rafael, patrono de la ciudad