Una empresa de semillas lanza una nueva variedad de soja, pero elude a la Argentina
LA NACIONMariana Reinke
La empresa Corteva Agriscience esquiva la Argentina y lanza en Brasil,Canadá y Estados Unidos una variedad de soja (Enlist E3), efectiva en el control de malezas.
Con una ley de semillas en stand by en el Congreso, la división agrícola que nació luego de la fusión de Dow, Dupont y Pioneer decidió posponer la venta de esta nueva semilla de avanzada en el mercado local.
En diálogo con LA NACION, Julián Sureda, director de Marketing de Corteva, contó que desde hace años se viene trabajando en esta tecnología. Sin embargo, aclaró que "hoy en el país la limitante es la ley de semillas".
Y explicó: "Por eso necesitamos de una ley que disponga un control y garantice la propiedad intelectual. Estamos esperanzados en que esto suceda pronto".
En noviembre pasado, en la Cámara de Diputados se logró avanzar en un dictamen para modificar la actual ley de semillas, que data del año 1973, cuando la soja era incipiente y no existía el desarrollo de la biotecnología aplicada a la agricultura.
El director de Marketing de Corteva señaló que antes el país estaba a la vanguardia en los lanzamientos de nuevas tecnologías. "Si bien hace cinco años que mostramos este producto en el país en eventos a campo, esta situación deja a los productores argentinos en desventaja con el agricultor brasileño o el de Estados Unidos", sostuvo.
Según Sureda, la variedad de soja transgénica (con tolerancia a glifosato, 2,4-D y glufosinato de amonio) que recibió la aprobación de China la semana pasada es "una excelente herramienta para el control de malezas".
En los países donde la lanzará durante la primera mitad de 2019, la empresa se enfocará en el desarrollo de experiencias de los productores con la nueva semilla a través de ensayos a campo. En el segundo semestre del año hará foco en las ventas y en la producción de semillas para asegurar la disponibilidad para los agricultores en 2020.
Con intención de licenciar el producto de forma amplia, en que los productores tengan mayores opciones, la compañía trabaja con numerosas firmas de semillas, que serán potenciales licenciatarias.
El problema de las malezas en la agricultura argentina se agravó en los últimos años y representa un aumento en los costos de producción de unos 30 dólares por hectárea. Tras el uso continuo del glifosato como casi único herbicida, explican los especialistas, la naturaleza se adaptó y resurgieron malezas que se necesitó combatir con otros herbicidas en formulaciones químicas mucho más amigables con el medio ambiente que hace 30 o 40 años.
Por Mariana Reinke
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