Un paso más en vacunas para la ganadería

Juan Manuel Capece -un joven de sólo 28 años que preside el laboratorio veterinario Biochemiq- acompañado por el especialista Fabián M. Cairó, gerente de investigaciones científicas, dijo con seguridad: "Analizamos profundamente cuál era el nicho en el que podíamos ingresar y, a la vez, aplicar en él una tecnología que sólo nosotros la desarrolláramos".

Y parece que lo hallaron: "Vimos que nadie analizaba los genes de interés veterinario y entonces dijimos: vamos a empezar a investigar eso en una vacuna biológica, para tener un mayor nivel de profundidad de conocimiento y, a la vez, reducir riesgos", agregó Cairó.

Así se especializaron en biología molecular aplicada a la salud animal y recientemente lanzaron una línea de vacunas biológicas veterinarias "que superan los conceptos tradicionales en protección".

Para los especialistas, estos productos son los únicos controlados genéticamente y aportan los antígenos específicos para la prevención de cada patología, por lo que garantizan los más altos niveles de calidad y respuesta del sistema inmunológico.

Así, los entrevistados afirman que, a partir de ese lanzamiento, "Biochemiq pasa a ser la primera y única compañía en la Argentina que proporciona productos biológicos de alta tecnología en inmunidad en base a descubrimientos que, hasta el momento, sólo habían sido adaptados a la producción agrícola y a la medicina humana".

Biología molecular

La empresa inició sus actividades en 1999 orientada a la investigación científica; así, en sus comienzos, profundizó y adaptó técnicas moleculares al ámbito de la inmunidad. Según los profesionales, en la actualidad lidera el conocimiento genético en biología molecular en nuestro país.

Esto es así porque, en 2005, desarrolló su propio soporte tecnológico de punta "único en su tipo" -MBS (Molecular Biology Supported)- lo que le permite realizar un estricto control de calidad a nivel genético en todo el proceso de elaboración, en el producto terminado y durante su almacenamiento.

Se basa en técnicas moleculares que profundizan el conocimiento de los microorganismos llevando el ámbito de estudio a nivel genético.

Básicamente, el gen de la toxina (antígeno) siempre debe estar presente; si el gen de la toxina es eliminado nunca va a generar la toxina; si la toxina no está presente nunca va a haber respuesta inmune y, finalmente, si no hay respuesta inmune no hay protección.

Dicho de otra manera, si el gen responsable de elaborar la proteina inmunogénica no está presente, o se pierde gran parte de la estructura antigénica, se vería afectada la generación de la respuesta inmune protectora.

Entonces, entre otros aspectos, el MBS permite: 1) realizar una selección a nivel genético de los antígenos más aptos para la elaboración de los productos biológicos; 2) realizar un control del proceso de elaboración evaluando posibles pérdidas de información genética que resulten irreparables; 3) controlar el producto comercial evaluando si las características originales son conservadas hasta su vencimiento y, además, posibilita profundizar la información sobre cepas de campo, su comportamiento y epidemiología, haciendo más efectivas las acciones preventivas.

Entre otras, las vacunas biológicas de la empresa previenen contra botulismo, brucelosis bovina, carbunclo bacteriano, mancha, gangrena gaseosa, enterotoxemia (clásica y por muerte súbita), tétanos e IBR (rinotraqueitis infecciosa bovina). Y se aplican en bovinos, porcinos, ovinos, caprinos, equinos, y pequeños camélidos.

Para clarificar algunos ejemplos, los especialistas recordaron que, en conjunto con el Senasa y la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA, la empresa incorporó a sus controles de calidad de los productos biológicos la tipificación molecular de Brucela abortus C-19 (cepa vacunal del Plan nacional de erradicación y control de la brucelosis bovina. Esto permite identificar la cepa y diferenciarla de otras mediante un rápido procedimiento basado en técnicas moleculares.

Respecto de Leptospirosis, en conjunto con el INTA desarrolló el análisis de la diversidad genética de distintas cepas de casos clínicos de Leptospira interrogans a través de técnicas moleculares. Este estudio permite el perfeccionamiento de las vacunas y de los análisis de diagnósticos y epidemiológicos utilizados en nuestro país.

Además, Biochemiq aplica controles moleculares a la cepa Sterne de Bacillus anthracis, utilizada en la elaboración de vacunas para la prevención del Carbunclo. Esto garantiza la presencia de los genes que, según los lineamientos de la Organización Internacional de Epizootias (OIE), codifican para las proteinas generadoras de la respuesta inmune.

Según los entrevistados, éstos son los últimos avances en productos biológicos aplicados en beneficio de la protección de los rodeos y la mejora de los índices productivos. Además, reducen la mortalidad y la morbilidad y posibilitan una mayor protección del rodeo.

"No es un mercado muy grande que haga atractivo realmente inversiones fuertes. Para nosotros, que supimos focalizarnos ahí, si no hacemos una diferencia en lo único que producimos no tenemos cabida", dijo Capece, que agregó: "La estrategia nuestra es de nicho. La mayoría de las empresas tienen entre 50 y 100 productos, nosotros tenemos 15. Lo que busca Biochemiq es hacer lo suyo de la mejor manera posible, porque es una forma de pelear con las grandes fuerzas".

La empresa se propuso tener un 3% a un 7% del mercado total de productos biológicos y, en algún caso, podría llegar al 10 por ciento. Aunque todavía no se cerró, hay una operación en ciernes con una empresa mediana brasileña que quiere aplicar esta tecnología. "Estamos poniendo nuestra marca allá", dijo Capece.

Básicamente se la podría definir como una empresa especializada en biológicos de avanzada. El predio industrial está ubicado en la localidad bonaerense de Moreno y giran en torno de él aproximadamente 35 personas; entre ellas, siete científicos de renombre. Pero la clave de los futuros desarrollos "es continuar creciendo con un nivel genético de profundidad", según afirmó Capece.

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