Miguel Ángel Pichetto (Hacemos Coalición Federal) y Atilio Benedetti (UCR) elaboraron una iniciativa con amortizaciones aceleradas, valuación para la hacienda y estímulos para la compra de insumos
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Los diputados nacionales Miguel Ángel Pichetto (Hacemos Coalición Federal) y Atilio Benedetti (UCR) elaboraron un proyecto para fomentar las inversiones en el agro. Se llama Régimen de Inversiones para el Desarrollo Agroindustrial (RIDA) y contempla, entre otros puntos, estímulos con amortizaciones aceleradas, cambios para la valuación de la hacienda y un certificado de crédito fiscal para insumos. Habrá beneficios que acompañarán los aumentos de producción o exportaciones que se registren. No habla de retenciones, un tema donde el Gobierno ya decidió sacarlas una vez que proceda con la quita del impuesto PAIS.
Según adelantaron fuentes legislativas, si bien en este caso no se aborda el tema de los derechos de exportación, los legisladores tomaron la vía de “brindar estímulos e incentivos sin montos mínimos ni dificultosos procesos burocráticos que permitan dinamizar la actividad en el menor tiempo posible”. Incorporaron ideas de proyectos anteriores del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), donde confluyen más de 60 cámaras sectoriales.
“Créase el Régimen de Inversiones para el Desarrollo Agroindustrial-RIDA con el objetivo de promover el incremento de la inversión y el empleo, el impulso de la producción y la competitividad de los distintos sectores que forman parte de las cadenas agroindustriales, procurar el aprovechamiento integral de la biomasa y su transformación en bioproductos de alto valor agregado y potenciar la producción de alimentos listos para consumir, productos agroforestales, tecnologías y servicios para el agro”, dice el primer artículo del proyecto.
“El proyecto es importante porque es dinamizador de las distintas actividades productivas que dan vida a los pueblos del interior, a nuestro interior productivo”, exaltó el diputado Benedetti, quien sostuvo que esta iniciativa no tendría mayor impacto fiscal.
“Yo entiendo que no lo tiene porque los beneficios son sobre la incrementalidad de las actividades o por las nuevas inversiones o por el uso intensivo de tecnología”, expresó. “Creo que tiene un efecto neutro o en todo caso positivo”, insistió, al tiempo que anticipó que este tema será uno de los prioritarios que se abordarán en la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara baja.
Por su parte, el diputado Pichetto indicó que esta iniciativa “recoge una demanda de todos los sectores productivos del país”. “Hace aproximadamente tres meses tuvimos reuniones con los distintos sectores productivos. En ese momento logramos frenar las retenciones. Conversamos también sobre otro tipo de medidas que se podían tomar sin tanto costo fiscal y que significaran incentivos, compensaciones e incentivos de tipo fiscal para generar un mayor desarrollo de un sector muy vital de la economía argentina. Eso está plasmado en este proyecto”, agregó.
La iniciativa de Pichetto y Benedetti contempla que el RIDA esté en vigencia por tres años, con la posibilidad de que el Poder Ejecutivo lo extienda por dos años más, siempre que se cumplan los objetivos. La adhesión se hará a través de la Ventanilla Única de la administración pública nacional. Habrá estabilidad de los beneficios y estos se otorgarán con la incrementalidad de volumen de ventas, volumen de producción física, volumen de exportaciones, cantidad de personal ocupado e inversiones realizadas.
En cuanto a la amortización acelerada, los diputados difundieron un esquema con varias opciones para que tomen los beneficiarios del sistema. Allí se incluye para “inversiones realizadas en bienes muebles nuevos y/o usados amortizables - excluidos automóviles- adquiridos, elaborados o fabricados que impacten positivamente sobre el conjunto del entramado productivo local”. En este caso será en dos cuotas anuales, iguales y consecutivas. También igual lapso para inversiones en bienes semovientes amortizables.
Además se consideraron para las economías regionales, inversiones y mejoras en plantaciones perennes. Entre otros puntos, los legisladores abarcaron también en su proyecto las inversiones en mejoras del predio agroindustrial, “tales como molinos, bebederos, aguadas, alambrados, mangas, movimientos de tierra, perforaciones y reservorios de agua, entre otros; incluyendo la construcción de viviendas dentro del establecimiento agroindustrial, destinada exclusivamente al personal rural que trabaja y vive en el mismo”. Se aplica también las dos cuotas anuales, iguales y consecutivas.
Sobre la valuación de la hacienda, el proyecto impulsa que los dueños de establecimientos de invernada y/o engorde a corral, en función del impuesto a las Ganancias, podrán calcular la valuación de las vaquillonas y los novillos con “los índices de relación contenidos en las tablas anexas a la Ley N° 23.079, para todas las vaquillonas, el correspondiente a vaquillona de uno a dos años y para todos los novillos, el de novillo de uno a dos años de acuerdo a la categoría de que se trate”. Añadieron: “Dicha opción resultará procedente para los ejercicios fiscales que se inicien a partir de la entrada en vigor de la presente ley”.
En este marco, Pichetto y Benedetti también propusieron una “Promoción Agroindustrial para la Producción Sostenible”. Según explicaron en el proyecto, esto para que se “fomente la sustentabilidad, la mejora en la calidad de los productos, tales como las buenas prácticas agropecuarias y frutihortícolas, de manufactura, ambientales, de triple impacto, certificaciones oficiales de calidad y las medidas de adaptación al cambio climático”.
Esta promoción tendrá cuatro ejes, esto es a) aumento del uso de semilla fiscalizada de especies autógamas; b) estímulo a la producción sustentable a través de la promoción del uso de bioinsumos, fertilizantes y “otro tipo de insumos debidamente registrados y autorizados por la autoridad competente”; c) incremento de la productividad de la ganadería extensiva e intensiva; y d) la adopción de sistemas de gestión de la calidad, inocuidad, de triple impacto y de certificaciones oficiales.
“Los beneficiarios que cumplan con los requisitos del Régimen, podrán convertir en un certificado de crédito fiscal intransferible hasta un importe equivalente al que resulte de aplicar la alícuota a la que se refiere el inciso a) del artículo 73 de la Ley de Impuesto a las Ganancias, texto ordenado en 2019 y sus modificaciones, vigente en el periodo fiscal de que se trate, sobre el cincuenta por ciento (50%) de los gastos y erogaciones deducibles del Impuesto a las Ganancias, correspondientes a adquisiciones de fertilizantes orgánicos e inorgánicos, insumos - incluso los biológicos-, semillas autógamas, forrajeras y hortícolas, debidamente identificadas y fiscalizadas, relacionadas con los ejes a) y b) detallados en el artículo anterior, y de gastos en genética y sanidad ganadera vinculados con el eje c), y hasta el límite del cincuenta por ciento (50 %) del impuesto a las Ganancias a pagar”, indicaron en la iniciativa.
Si bien Pichetto y Benedetti figuran como autores del proyecto, como coautores están Rodrigo de Loredo, Carlos Gutiérrez, Roberto Mirabella, Soledad Carrizo, Sofía Brambilla, Martín Ardohain, Francisco Morchio, Mario Cervi, Danya Tavela, Pedro Galimberti, Luis Picat, Gabriela Brouwer de Koning y Marcela Antola. Se trata de legisladores de UCR, Hacemos Coalición Federal y PRO. Los autores invitaron a diputados de La Libertad Avanza a sumarse, aunque todavía no lo hicieron.
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