Un productor de la localidad de El Cevilar, en el departamento de Cruz Alta, Tucumán, fue asesinado por un expolicía de la misma localidad en una presunta disputa por cuatro hectáreas de tierras.
Según le contó a LA NACION uno de los familiares de la víctima, el martes pasado, a las 8.45, Juan Carlos González (60) se dirigía con algunos animales a las tierras que trabaja la familia desde hace más de 30 años y que le pertenecían a una tía abuela cuando el expolicía, de apellido Flores según informó la Unión de Trabajadores de la Tierra, supuestamente se acercó y sin mediar palabra le propinó tres disparos en el pecho.
"El asesino se entregó en la comisaría. En la comisaría de El Bracho fue a decir que lo hizo en defensa propia, que mi marido lo atacó primero, pero mi marido ni siquiera usaba látigo para el caballo, nada", dijo Lidia González, la esposa de Juan Carlos a LA NACION.
Según el testimonio que brindó la viuda, testigos habrían visto al expolicía con dos personas más durante la escena. "Nosotros no sabíamos nada de lo que había pasado y una amiga de mi nuera la llamó que había visto un hombre tirado que aparentemente era mi marido. Cuando llegó mi hijo ya estaba sin vida y los policías le dijeron que ya se había presentado el asesino, que andaba con dos personas más. Los otros dos no aparecían en ese momento y ahora se han mandado a mudar", agregó.
El expolicía habría expresado un reclamo de tierras de antepasados de la familia. De hecho, según dijo González, el homicida es el tío segundo de la víctima. Si bien compartían un campo de siete hectáreas, las parcelas de tierras estaban divididas y jamás habían discutido ni puesto de manifiesto la disputa del terreno.
"Esta es la tierra de mi madre. Él alquilaba la parte que trabajaba de las tierras y supuestamente le pidió a mi marido los terrenos, eso fue lo que dijo él, pero no, nunca nos había pedido nada. Él ha tenido una parte de las tierras, cerca de tres hectáreas que están en la otra orilla", amplió.
La familia González trabajó durante 30 años 4 hectáreas de terreno. "Siempre poníamos maíz y sorgo en esa parcela y nunca reclamó nada como para estar prevenidos o algo, pero un día vino y lo asesinó así, sin más", aseguró.
Según pudo saber LA NACION, el expolicía quedó en libertad tras brindar declaración y luego de una intervención de su abogado, quien habría argumentado que el homicida es una persona muy grande (74) y con problemas de salud. "El abogado dijo que no puede ir preso porque perdió la vista, pero le dio tres balazos en el pecho a mi esposo, si él no mira, cómo es que le dio justo en el pecho los disparos", señaló.
En tanto, la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), a la que estaba ligado el productor, se puso en contacto con la familia para darle contención y ayudarla con los servicios de un abogado para llevar adelante la causa. "Exigimos al Gobierno de Tucumán que se haga justicia por nuestro compañero, no puede ser que personas vinculadas con la policía se manejen con total impunidad para robar las tierras de nuestros pequeños productores", denunció Daniel Robles, delegado de la UTT. Agregó que el asesinato no es un caso aislado. "Es por la falta de regulación y políticas públicas que garanticen el derecho a la tierra para las familias campesinas en la provincia y a nivel nacional", agregó.
LA NACION intentó contactarse con el fiscal que investiga la causa para obtener información de la Justicia, pero hasta el momento no tuvo respuestas.
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