Se planteó en una reunión que se realizó en el Ministerio de Agricultura
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La industria molinera le pidió al Gobierno identificar y ampliar controles sobre el proceso de molienda del trigo transgénico tolerante a sequía de la firma Bioceres, desarrolladora de este producto.
Así señalaron a LA NACION fuentes de la industria molinera tras un encuentro que se hizo en el Ministerio de Agricultura de la Nación por la trazabilidad de este material transgénico.
La semana pasada, la CTNbio, órgano de Brasil que entiende en la regulación de transgénicos en el vecino país, aprobó la venta para harina del cereal transgénico de la firma argentina. Brasil es el mayor comprador individual de la Argentina.
La fuentes consultadas consideraron que el Gobierno dio una presentación “muy interesante” de un tablero de control de este material, con datos sobre dónde está sembrado y qué se cosecha. No obstante, también hicieron observaciones a lo mostrado.
Trascendió que ya se han realizado más de 50 inspecciones en establecimientos, cosechadoras y se hacen seguimientos satelitales, incluso sobre silobolsas con el producto. En tanto, se quedó en construir protocolos y armar simulacros.
No obstante, más allá de esa presentación, que corrió a cargo del Instituto Nacional de Semillas (Inase), se pidió “ampliar ese control al proceso de la molienda”.
“Para nosotros es muy importante saber qué molino lo muele y qué se hace con la harina. Quedaron en ampliar eso”, dijeron a este medio.
Agregaron que solicitaron “para tranquilidad de todos” saber las firmas que hacen la molienda y que se determine el proceso de su resultado. “Somos todos de la misma industria”, amplió.
Según trascendió, Agricultura próximamente emitiría un dictamen legal interpretando lo dispuesto en Brasil con la venta para harina del trigo transgénico.
“Nos fuimos conformes con el tablero de control presentado”, señalaron. Lo calificaron de ”interesante”, pero remarcaron: “Es insuficiente porque no está claro el tratamiento de la molienda y porque la resolución 41 no es clara (es la que aprobó de manera condicional el cereal a la espera de la autorización de Brasil)”.
En tanto, en un comunicado, el Ministerio de Agricultura dio cuenta que la reunión de hoy fue por pedido de Ciara-CEC (exportadores) y otros actores de la cadena “para tomar conocimiento del sistema de trazabilidad público privada de esta nueva variedad del cultivo y donde, además, se formó una mesa para protocolizar el trabajo”.
“Nos solicitaron esta reunión desde el sector productivo, donde estuvo presente también la empresa Bioceres, y desde el Ministerio expusimos el sistema de trazabilidad que se ha implementado y, además, todos los presentes tuvieron la posibilidad de exponer sus posiciones y evacuar sus dudas”, señaló Jorge Solmi, secretario de Agricultura de la Nación.
El subsecretario de Agricultura, Delfo Buchaillot, señaló que “se respondieron las inquietudes del sector”. Añadió: “Quedó conformada una mesa para protocolizar el trabajo”.
Con foco en evitar cualquier contaminación del cereal convencional con el transgénico, exportadores han implementado una serie de testeos de la mercadería que reciben. Incluso, molinos aplican una cláusula en los boletos de compra señalando que la mercadería no debe tener ese evento.
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