Transportistas de carga advierten que están en crisis y los autoconvocados convocan a un cese de actividades
Por los aumentos en los combustibles y peajes que detonó la devaluación, en el sector dicen que sufrieron una pérdida por encima del 23% y temen que falte mercadería en las góndolas y haya entregas tardías
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LA NACION Belkis Martínez
A raíz de la devaluación del Gobierno del 17,9% tras las elecciones PASO, el sector trasportista advirtió que enfrenta graves problemas en la actividad y que podría detonar un cese de actividades. Mientras tanto, los autoconvocados amenazan que desde esta noche encabezarán un paro en diferentes puntos del país, para pedir soluciones en medio del escenario que atraviesan: vienen con pérdidas cercanas al 23%. Temen que falte mercadería en las góndolas, se generen entregas tardías y la situación se agudice.
“La situación del transporte automotor de cargas es verdaderamente terrible. Pasamos algo más que la emergencia económica, ya que prácticamente los servicios no tienen utilidad. Esta semana el transporte sufrió una pérdida por encima del 23%, que no sabemos cuándo lo vamos a poder recuperar, porque el transporte ya viene retrasado en sus tarifas. Lo único que se le actualiza son los costos. El transporte está viajando cada vez peor: faltan insumos, repuestos, sumado a la gran especulación del mercado. La actividad se está volviendo inviable y pareciera que de parte del gobierno nacional está todo bien, cuando en realidad está todo mal”, dijo Santiago Carlucci, presidente de Transportistas Unidos de Argentina (TUDA) a LA NACION.
Ante este escenario en el sector cuentan que hay unidades que están paradas porque no pueden afrontar los costos de la actividad. “La utilidad es tan chica o paupérrima que no tiene ni pie ni cabeza para sacar el capital de un camión para que quede lo que queda de ganancia. Las proyecciones a futuro con este sistema de gobierno va a marcar una caída muy profunda en el sector del transporte”, puntualizó.
El salto del tipo de cambio oficial mayorista, de $287,35 a $350, que convalidó el Banco Central [BCRA] empezó a trasladarse al precio de los combustibles y peajes del país. Carlucci alertó que si los camiones no pueden continuar sus operaciones “va a faltar mercadería en las góndolas, entregas tardías y la situación va a ser cada vez peor”.
De hecho, la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) advirtió sobre la eventual paralización de la actividad a raíz de los continuos aumentos de costos y la falta de previsibilidad en la operatoria. A raíz de un estudio interno de esa entidad, que surgió en medio de un contexto de altísima volatilidad, dicen que sólo este mes, “mover un camión fue 17,04% más caro”. Según mencionaron, en este período, 9 de los 11 rubros que forman parte del índice sufrieron aumentos derivados de la depreciación del tipo de cambio oficial.
“En los últimos días, hemos padecido una escalada en los costos del autotransporte de carga”, alertó el presidente de Fadeeac, Roberto Guarnieri. Según añadió, “la alta inflación, la fuerte presión tributaria, la falta de insumos, las altas tasas de interés y la volatilidad en el tipo de cambio ponen en riesgo la continuidad en el negocio de las mayorías de las 4.500 pymes que forman parte de Fadeeac”.
La federación destacó que hubo un pronunciado aumento de los combustibles (17,9%) en agosto, luego de los incrementos mensuales en torno al 5% que había mostrado el gasoil desde diciembre de 2022 hasta julio pasado, en el marco del programa Precios Justos. “Debe destacarse que el incremento de casi 18% se refiere al combustible en surtidor, pero si se tiene en cuenta lo que ha ocurrido con el precio del combustible a granel y mayorista (vías de aprovisionamiento natural para el sector), esa cifra trepa al 35%. La suba en lubricantes, por su parte, se encuentra en línea con esos mayores incrementos (27,5%)”, dijeron.
La situación del sector es compleja. A lo largo del fin de semana surgieron versiones de un posible paro en el servicio de transporte. Si bien las diferentes entidades que representan a los transportistas desmintieron que estén detrás del paro dicen que apoyan la medida pidiendo el “cese de actividades”, pero no lo harán desde los cortes en las rutas. “Hay ramas de los sectores autoconvocados del transporte que manifestaron que se iban a presentar en las rutas por la dura situación que estamos atravesando”, extendió Carlucci. En Fadeeac dijeron que los camiones van a circular con normalidad.
Transportistas autoconvocados
Sin embargo, transportistas autoconvocados explicaron a este medio que desde esta noche de lunes se ubicarán en algunos lugares puntuales del país para comenzar con los cortes mañana temprano. La convocatoria comenzó a hacerse a través de las redes sociales durante el fin de semana.
En un comunicado, la Primera Asociación Empresarios Transporte Automotor de Cargas (Paetac) expresó su preocupación por el actual escenario económico, la reciente devaluación que provoca falta de referencia en los precios y una agudización en la falta de insumos necesarios para la actividad. “Esta escalada del dólar impacta en las perspectivas de venta más de lo que imaginamos. Muchos proveedores no quieren entregar mercadería o lo hacen sin precio cerrado. Como el caso de concesionarias automotrices que, a pesar de la coyuntura siguen entregando unidades, pero sin factura por no contar con el valor del bien”, describieron.
Señalaron, además, que “se registró una marcada paralización del pedido de fletes por parte de las empresas productoras y distribuidoras de bienes en general. Escenario de incertidumbre que ha frenado las ventas. En donde lo que más preocupa es la suspensión de fletes que transportan alimentos”. Según destacaron, las empresas de transporte conviven desde hace tiempo con inconvenientes graves que provocan serias complicaciones en el normal y habitual desempeño de la actividad. “Falta de entrega y excesivos precios de los principales insumos: unidades, neumáticos y repuestos, entre otros. Todos fijados a valor dólar en su totalidad o en gran medida, lo que impacta de manera directa en los costos del sector”, enumeraron.
Por último, explicaron que un hecho no menor es que el ritmo de inflación actual erosiona fuertemente y de manera inmediata la capacidad de pago de las empresas, poniendo en crisis el esquema de diferimientos. Donde la condición de pago hacia los clientes exige recortarse. “Comprendemos las implicancias del escenario actual. No obstante, resulta ineludible exigir previsibilidad y medidas conducentes que estabilicen la macroeconomía para el normal desenvolvimiento de la economía y la sociedad”, cerraron.
Por Belkis Martínez
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