Silencioso desde la ciudad de Buenos Aires, pero ruidoso en el Interior donde se produce maquinaria agrícola, muchas empresas que comercializan equipos para los productores están viviendo una suerte de "veranito" de ventas que tiene a gran parte del sector sorprendido.
Según los rubros, entregas comprometidas hasta fin de año e incluso ya avanzados los primeros meses de 2021 e incremento en las dotaciones de personal para atender la mayor demanda son algunas de las consecuencias de este fenómeno. ¿Las causas? Si bien la cosecha pasada tuvo un recorte de producción porque faltó el agua en varias regiones, en general se obtuvieron buenos rindes. Con buena cosecha, el productor invierte. Además, este año los créditos están más accesibles -tasas que el año pasado rondaban el 40% pasaron al 20%-. Y, como punto central destacado en las empresas, en medio de la inflación los productores ven en la compra de maquinaria un "refugio" de valor.
Lo que está ocurriendo en el mercado rememora otras épocas, como en 2016, cuando tras la baja de las retenciones en el gobierno anterior y la quita de las trabas para exportar en trigo y maíz, sobrevino un boom de ventas, sobre todo en sembradoras.
El momento actual, no obstante, no está libre de riesgos: los empresarios de la maquinaria observan dificultades con algunos insumos, sobre todo por la fluctuación de sus precios , y temen que así como hoy el "humor" del productor acompaña, una eventual suba tributaria, como el impuesto a la riqueza, afecte la decisión de inversión. Otro elemento a considerar es que, por la cuarentena, hubo fábricas que estuvieron hasta 45 días paradas y ahora vienen con producción demorada.
Para Néstor Cestari, presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), en general el mercado interno está con un 5 a 7% más de ventas versus el año pasado. Hay rubros, como sembradoras, que están incluso, según las empresas, un 30% más.
"El mercado interno está mejor de lo que esperábamos, el segundo trimestre mejoró mucho. Lo atribuimos a la buena cosecha, a que hubo créditos, a que había un retraso en el recambio y a que el productor no puede invertir en otra cosa", apuntó.
"Tenemos todo el año vendido y estamos vendiendo algo para el que viene. Hacía rato no pasaba esto", señaló a LA NACION Rosana Negrini, presidenta de Agrometal, fábrica de sembradoras de Monte Maíz, Córdoba.
En Agrometal esperan terminar 2020 con un 20% más de máquinas vendidas respecto de 2019. Superarían las 400 unidades.
"Ya en Expoagro (la muestra que se hizo en marzo pasado) se veía que se venía un buen año", expresó. Luego agregó sobre los factores que impulsaron las ventas: "Uno es la cosecha, otro los créditos más razonables y otro es que el productor no se quiere quedar con pesos".
"No esperábamos esto; si tuviéramos más capacidad produciríamos más", agregó. Negrini apuntó que, para destacar, el productor se está comprando máquinas de mayor tecnología que implica también un valor de venta más elevado.
"No especula, invierte, quiere cambiar su máquina para producir más", apuntó. En Agrometal tomaron más de 60 empleados en lo que va del año y la dotación ronda las 400 personas.
En los primeros seis meses de 2019, según la información que la empresa envió a la Comisión Nacional de Valores (CNV) perdió $143.388.355. En tanto, en los primeros seis meses de 2020 tuvo un resultado positivo de $30.274.422. Mirando el negocio, por máquina vendida en promedio facturan unos $7 millones.
En su informe a la CNV la firma habló de la posibilidad de "muy buenos niveles de ganancia" en la segunda parte del año e hizo esta lectura: "No podemos dejar de destacar el hecho de que la recuperación en la actividad de nuestro sector, se está concretando en un momento muy difícil para la economía nacional y mundial; por lo cual debemos estar muy atentos a los problemas logísticos y a nivel productivos que se pudieran generar como consecuencia del avance de la pandemia en nuestras comunidades y las de nuestros proveedores, lo que podría generar interrupciones parciales en el normal desarrollo del programa de producción".
Eduardo Borri es presidente de Metalfor, una firma referente en la producción de pulverizadoras autopropulsadas, entre otros equipos, en Marcos Juárez, Córdoba. Su empresa incrementó en 65 personas la planta de personal en lo que va del año.
"El patentamiento promedio en pulverizadoras automotrices subió 48% hasta agosto pasado (todo el rubro) y en nuestro caso fue un poco más", dijo. "Los productores están viendo a la máquina como refugio de valor y está habiendo crédito que el año pasado no estaba tan bien; de tasas que el año pasado rondaban el 40% ahora estamos en tasas que rondan el 20%", precisó el empresario.
Borri precisó que la firma tiene "compromisos de entregas para enero, febrero y marzo" de 2021. Se alargaron los plazos por más ventas e, indicó, porque por la pandemia la empresa estuvo cerrada unos 40 días.
El presidente de Metalfor se refirió al ánimo del productor en un momento económico complicado y ante la situación general del país. "El humor del productor está bien, pero si aumenta la carga impositiva puede cambiar de un momento a otro.El impuesto a la riqueza causa malestar aunque no afecte a todos", precisó. Una pulverizadora demanda una inversión que ronda los US$170.000 a 190.000 dólares, más IVA.
En una fábrica de sembradoras de Las Parejas, Santa Fe, aunque prefirieron que no se publique su nombre, también se refirieron al momento de la actividad. "Por la demanda tenemos ventas hechas a diciembre, enero y febrero", contaron en esa compañía. "La gente quiere trabajar, producir, y cambia su máquina", agregaron.
Marcela Silvi, gerenta general de Erca, una fábrica de sembradoras de Armstrong, Santa Fe, se refirió al contexto actual de ventas y también expresó algunas preocupaciones.
"Estamos con la venta comprometida hasta fin de año, con el miedo por cobrarlas con valores a fecha, confirmando valores de hoy, y sin poder comprar insumos para no arriesgar por la incertidumbre que tenemos ante el tipo de cambio y la inflación", señaló. Luego añadió: "Es muy difícil también vender a fecha de entrega tan lejana siendo que muchas cosas no se pueden contemplar y son variables que afectan directamente a nuestros costos".
Lo que se está dando es que el productor que compra una máquina quiere cerrar el precio del momento por más que la reciba más adelante. Pero las empresas tienen productos importados en sus equipos que no siguen esa lógica. "Estamos con el problema de no saber el costo final de nuestro producto", indicó Silvi.
Desde John Deere, María Luciana Mundani, gerenta de Marketing Táctico de la empresa, indicó que las ventas "comenzaron a repuntar a partir del impulso del financiamiento en pesos".
"La posibilidad de acceder a créditos a tasas en pesos atractivas a largo plazo es un buen estímulo para comprar y es lo que permitió que las ventas se mantuvieran estables en estos meses, más allá de las complejidades del contexto extraordinario en que nos encontramos a nivel global", dijo. "Actualmente estamos cerrando boletos de compraventa con entrega a diciembre, aproximadamente. De hoy a 60- 90 días, los equipos que entreguemos están vendidos y ya estamos trabajando en la preventa de 2021. Esto se debe a una multiplicidad de factores, tanto a los tiempos de producción en este contexto tan particular, como a las ventas. Vemos un buen primer semestre de 2021 siempre que el clima acompañe, que siga lloviendo y se pueda sembrar bien", añadió.
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