En los últimos ocho años bajó el porcentaje de tierras en manos de extranjeros, según se desprende de información oficial.
En 2011, el gobierno de Cristina Kirchner hizo sancionar una ley para limitar al 15% el dominio de tierras para los extranjeros. Y, entre otros puntos, estableció que un extranjero no podía tener más de 1000 hectáreas en plena zona agrícola núcleo. Las provincias luego hicieron equivalencias a esa superficie.
En ese momento la ley se impuso con el argumento de que había millones de hectáreas controladas por extranjeros. Sin embargo, según un censo posterior que se realizó a través del Registro Nacional de Tierras Rurales surgió que solo 15,8 millones de hectáreas pertenecían a extranjeros sobre un total de 267,6 millones de hectáreas, incluyendo rurales, mineras y otras actividades.
Cuando entró en vigor la ley y se reglamentó había un 6,09% de extranjerizacion a nivel país. Para 2017 había pasado a 5,57% y ahora la información publicada en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos a agosto pasado refleja que esa extranjerizacion bajó al 5,01%.
¿Por qué retrocedió la extranjerizacion? Según fuentes que siguen lo que ocurre en el mercado de tierras, hubo extranjeros que vendieron sus establecimientos, otros como la familia Tompkins donaron para parques nacionales y hasta se habría sacado de la base de datos 120.000 hectáreas del complejo binacional entre Argentina y Paraguay por Yacyretá.
En 2016, el gobierno de Mauricio Macri flexibilizó un decreto reglamentario de 2012 de la ley de tierras pero mantuvo la exigencia del límite de 1000 hectáreas para un titular extranjero. Tampoco modificó el 15% del dominio total.
Los cambios valorizaron el derecho adquirido para los extranjeros. Se permitió la venta y recompra sin los límites de las 1000 hectáreas.
Además, se precisó que para que una sociedad sea considerada extranjera debía tener más del 51% del paquete accionario o el 51% de la voluntad mayoritaria. Con 51 por ciento o menos no se verá afectada por la ley.
Pese a las críticas políticas que generó en ese momento el decreto de Macri, no hubo una suba de la extranjerizacion. Incluso, siguió a la baja como indica el dato actualizado a agosto último.
Ese decreto de Macri quedó ahora bajo la mira del kirchnerismo. En rigor, la diputada del Frente de Todos por Río Negro, Graciela Susana Landriscini, presentó en mayo último un proyecto para derogar el decreto de Macri.
"Los representantes de la Alianza Cambiemos, imbuidos de un espíritu aperturista, privatizador y flexibilizador sin igual, y en el marco de la financiarización de la economía nacional, el endeudamiento externo y la consiguiente fuga de capitales, alteró el contenido de la Ley 26.737 y modificó el Decreto 274, según el enfoque de la tierra rural como objeto de mercado accesible a los flujos financieros globales, fondos de inversión y empresas radicadas en paraísos fiscales", dijo la legisladora en los fundamentos de su proyecto.
"Entre las principales disposiciones del Decreto 820, cabe destacar la de considerar como titular extranjero a quien sea titular de más del 51% del capital social de una persona jurídica. Esto cambió la reglamentación anterior que definía como extranjero a quien fuera titular de un porcentaje superior al veinticinco por ciento 25%. Esta sola disposición alteró ampliamente la normativa vigente hasta entonces, ya que amplió considerablemente el espectro de posibles inversores o adquirentes extranjeros", agregó.
La diputada del Frente de Todos consideró que con Macri se "eliminan los controles cruzados tanto de la Unidad de Información Financiera y la AFIP para prevenir el posible lavado de activos o la elusión fiscal mediante la adquisición de tierras; congruente con las medidas que flexibilizaron las condiciones de acceso para el capital extranjero".
Sin embargo, siguió a la baja la extranjerizacion incluso con Macri. En las principales provincias agrícolas es mínima la extranjerización: 2,89% en Buenos Aires, 1,06% en Córdoba y 1,66% en Santa Fe.
Esos porcentajes eran en 2017 del 3,31% en Buenos Aires, 1,07% en Córdoba y 2,09% en Santa Fe.
La extranjerización más alta se da en provincias con actividades mineras, como San Juan, Catamarca, entre otras, o donde los extranjeros compraron grandes extensiones en la Patagonia o en Corrientes, por ejemplo.
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