Tiene 24 años: es líder de la juventud rural, llama a sus pares a “involucrarse” y habla con un mensaje contundente sobre el campo

En su voz, Santiago Cedolini, denota la experiencia de un dirigente con muchos años de trayectoria, pero sobre su espalda solo pesan 24 años y una fuerte motivación por divulgar lo que es el campo argentino. Hace unos días brindó un discurso en su Salta natal, frente a más de 400 personas de su misma edad, con la esperanza de una argentina mejor. El joven sabe que para llegar con un mensaje claro a la sociedad sobre la producción agropecuaria hace falta trabajo por hacer.

Cedolini es estudiante de medicina veterinaria y actual presidente del Ateneo Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). Toda su vida estuvo ligada al sector agropecuario, ya que es hijo de una familia productora en el Valle de Lerma, donde su familia hace ganadería después de haber incursionado en el cultivo del tabaco. El camino gremial lo comenzó en 2018 en el Ateneo de la Rural base de Salta. Cuando comenzó, dice que lo hizo sin muchas visiones a futuro ni a largo plazo, sino como un joven que netamente quería entrometerse “un poco” en lo que era alguna juventud del campo. Entonces, empezó a caminar dentro de la entidad y poco a poco su nombre fue puesto en la primera línea.

“Este año se presentó la oportunidad de que ocupe el lugar de presidente, lo cual asumimos como un desafío bastante interesante, algo totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados a hacer acá a nivel regional. Asumimos esta responsabilidad con una mesa ejecutiva tremenda a nivel nacional, que acompaña día a día, y siempre va a buscar el fortalecimiento de esta juventud, que tiene arraigado sus sentimientos federales en todos lados, a lo largo del país. Y así lo pudimos ver en el evento que fue el pasado fin de semana, que es el evento de Ateneo a nivel nacional, que se hace una vez al año en diferentes sedes que van rotando”, extendió.

El Ateneo tiene una comisión directiva que ordena y hace las directivas de lo que es el movimiento en sí. La mesa ejecutiva representa a más de 1500 jóvenes a lo largo y ancho del país. “Para el 2019 me propusieron ingresar a esa comisión como vocal, seguí dando una mano desde lo organizativo y con un grado más interesante de participación”, recordó.

El joven cuenta que un presidente de Ateneo es ser el líder de su juventud. Estos roles son acompañar en todas las circunstancias, y tomar el control no solo en la representación a nivel nacional, sino también ante los socios mayores y las diferentes instituciones en las cuales la juventud tiene que estar bien representada. “El año pasado, hablando del 2023, estuvimos también activos, ya no tanto en el rol de la Comisión Directiva, pero siempre activos en diferentes cuestiones”, contó.

Una percepción que tiene es que los jóvenes constantemente buscan sentirse representados e innovar. “La juventud está muy enfocada en la innovación y en meterse muchas veces en empresas familiares o en ocupar algún rol, un espacio que puedan ocupar. Siempre va de la mano con la innovación, y lo que buscan a nivel institucional es sentirse representados y buscar que una institución les dé la oportunidad de formación”, señaló.

El mensaje que le daría a la sociedad un joven que se dedica a la producción agropecuaria, señaló, es que tienen que seguir aprendiendo a cómo demostrar lo que hacen en el día a día y lo que es el campo. “Lo que le podemos decir a la juventud es que no tengan miedo de involucrarse y, más aún, a asumir los riesgos que puedan tener en algún lugar, porque las oportunidades que se presentan las tenemos que aprovechar. Esos riesgos los tenemos que asumir. Siempre es lanzarse a una incertidumbre, pero si nosotros tenemos en claro hacia dónde vamos, cuáles son nuestros principios y demás cuestiones, no tenemos que poner en duda en ningún momento el asumir algún tipo de responsabilidad o involucrarnos en algunas partidas”, precisó.

Desde su lado ven como “positivo” el rol que ocupan los influencers del agro. “Nosotros tenemos el deber de saber cómo mostrar esa realidad para que todos puedan conocer de dónde salen los alimentos, del día a día, y de qué es lo que vivimos verdaderamente. Creo que son una oportunidad tremenda y tenemos que fomentarlo, y aprovecharlos como difusores. Hay que aprender de ellos para mostrarnos ante la sociedad. Muchas veces la gente no lo conoce, pero no tiene por qué conocerlo tampoco”, planteó.

Las discusiones que se tienen que dar, más allá de las retenciones que este Gobierno todavía no plantea, es que siempre se tengan las reglas claras del juego. “El campo, de por sí, ya es una empresa muy grande en la cual ya hay mucha incertidumbre a las cuales nos enfrentamos. Vivimos en un entorno de incertidumbre: cuál va a ser la realidad del mercado, las políticas, de si nos van a acompañar o no, el clima, la sequía y la lluvia. El campo se encuentra en un ambiente total de incertidumbre, las reglas claras y que apoyen a la inversión y a los buenos momentos de las prácticas agrícolas y a los productores en general, siempre van a ser necesarias. Esas discusiones las tenemos que tener en la mesa”, agregó.

Antes de finalizar, el joven insistió en que tiene que haber una seguridad política para poder trabajar. “Siempre vamos a apoyar todo lo que es el progreso del productor, y vamos a estar a la par de eso”, resumió. Lo que está claro es que la inversión tiene que estar en la innovación y en la tecnología. El campo es el principal inversor en tecnología, en ese sentido es donde más asentada está la inversión. El productor agropecuario siempre va a ser el actor que más cuide sus recursos, su tierra, sus animales. Siempre va a ser el que prevea esas cosas, porque de eso vive y de eso le da de comer al mundo”, resumió.

La discusión de la juventud, agregó, tiene que pasar por buscar que los jóvenes comiencen a hacerse cargo y tenga participación y peso en las mesas de decisión a nivel nacional.

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