Soy médico veterinario en la zona de Tandil. Cada año se destetan en nuestro país unos once millones de terneros. Se trata de una operación de manejo que separa al ternero de la vaca a los siete meses, con un rango de dos a diez meses en rodeos de carne. Esto produce un gran estrés en la madre y el hijo, que se traduce en pérdida de peso y caída de la inmunidad en vacas y terneros. Ese estrés no está relacionado con causas nutricionales, sino emocionales aunque suene algo raro.
Hace unos 20 años implementamos un "destete sin estrés". Se realiza dejando alambre por medio vacas y terneros. Estos se reconocen a través del alambrado y se tranquilizan: no hay balidos, corridas interminables ni rotura de instalaciones. Tampoco pérdida de peso o de inmunidad. En pocos días, al formarse los nuevos grupos sociales, los terneros comienzan a ir a la aguada y a zonas de pastoreo con sus congéneres. Superan sin deterioro la situación. Por otra parte, quisiera recordar que desde 2001 detectamos importantes deficiencias de zinc, además de cobre, en rodeos del sudeste bonaerense. Desde octubre, junto a la vacunación de aftosa, deben recibir los terneros suplementación micromineral que los cubra. En 30 días hemos detectado 30% más de inmunoglobulinas en terneros de destete tratados vs testigos no tratados. Este manejo de desparasitación más minerales, inmunización y destete sin estrés forma parte de nuestro paquete de apoyo al confort animal, que se traduce en bienestar y productividad. Con estas y otras medidas nos acercamos a la ganadería de precisión que proponemos y aplicamos desde hace unos años.