En las cámaras del sector advirtieron que persisten las dificultades para la importación de agroquímicos y fertilizantes en un momento clave para la campaña; el problema se potenció luego que con las últimas lluvias creciera la demanda de los productores
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Luego de las últimas lluvias, comenzó a observarse un incremento en la demanda de insumos, especialmente de fitosanitarios y fertilizantes. En la cadena comercial se encendió una señal de alerta debido a que esto, indicaron, puso en evidencia los problemas para importar y pagar al exterior a los proveedores. Advierten que podría haber inconvenientes para abastecer la mayor demanda en este contexto. En fertilizantes, en el puerto de San Nicolás hay barcos que esperan la aprobación de permisos de importación para poder descargar productos, según dijeron desde una cámara empresaria.
“Está comenzando a haber problemas con la producción de nuevos productos porque los proveedores globales no nos envían nuevas materias primas hasta que no se salden deudas de importaciones vencidas”. Ese fue el mensaje que transmitieron desde una multinacional de semillas y agroquímicos a LA NACION.
Si bien las dificultades por las restricciones a las importaciones es algo que las empresas vienen sufriendo desde hace tiempo, en las cámaras que agrupan a las compañías tanto nacionales como internacionales advirtieron que con las lluvias del último fin de semana la demanda comenzó a traccionar cada vez más y se hacen palpables los problemas para importar.
En este contexto, Diego Napolitano, prosecretario de la Cámara Empresarial de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y Afines de la provincia de Buenos Aires, explicó que “las lluvias, que vienen muy bien, desenmascararon los problemas para impostar. Las empresas están reportando que sus stocks están bajando más rápido de lo que pueden reponer porque las SIRAS no están aprobadas en tiempo y forma. Además de que muchas empresas, tanto nacionales como multinacionales, no pueden girar divisas al exterior para el pago de facturas y corren el riesgo de que no les embarquen más mercadería. En este momento se está viendo que se empieza a resentir la oferta”, dice
La caída en la disponibilidad de producto indica que no solo puede afectar el abastecimiento, sino que también generar un aumento de precios. Por otro lado, esto podría llevar a muchas empresas a cuestionarse hasta dónde vender su stock, ya que no sabrían cuándo reponer. “Esto, como mínimo, pareciera que va a durar un mes y retrasa todo el circuito productivo, porque también hay problemas para importar los insumos para la producción local. La pregunta que nos hacemos es: ¿qué va a pasar cuando la mercadería que está en la Argentina se agote?”, indica.
Mercados
Armando Allinghi, director ejecutivo de la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (Ciafa), alertó que “de no regularizarse [la importación] o tener una dinámica más ágil, indefectiblemente, puede haber demora en el abastecimiento y que el producto no llegue en tiempo y forma”.
Según indicó, en cuanto a la importación de fertilizantes, que representan aproximadamente el 80% del total utilizado en el país, se registra un retraso de aproximadamente el 20% en volumen en comparación con el mismo período del año anterior. Hasta el momento llegaron 1.900.000 toneladas, mientras que en el mismo período de 2022 habían sido 2.400.000 toneladas.
En el caso de los fitosanitarios, donde mayoritariamente se importa la materia prima para su formulación local, hasta ahora ingresaron 140.000 toneladas, por debajo de las 160.000 toneladas del año anterior. Según detalló, en la Argentina se utilizan aproximadamente 320 millones kilo/litros de fitosanitarios formulados, de los cuales solo 50 a 60 millones de kilo/litros se importan como producto terminado.
Fertilizantes: hasta el momento llegaron 1.900.000 toneladas, mientras que en el mismo período de 2022 habían sido 2.400.000 toneladas
Destacó que las empresas expresan que, debido a las demoras en la aprobación de las SIRAS para importar las materias primas, las mismas no están disponibles en tiempo y forma para fabricar los productos fitosanitarios y entregarlos al productor cuando los necesita. “El puerto más relevante para la recepción de fertilizantes es el de San Nicolás y hay varios barcos con productos que están a la espera de poder descargar debido a la falta de aprobación de las SIRAS”, relató.
También se refirió a los problemas para transferir el dinero al exterior y pagar a los proveedores. “Hay empresas que tienen el problema de que les aprobaron las SIRAS, les dieron el permiso para importar hace meses. Muchas de estas importaciones fueron financiadas a plazos de 180 días o más y ahora al momento de pagar no lo pueden hacer. Obviamente, el producto ya se trajo, se elaboró y/o se comercializó. Entonces, se debe reprogramar el proceso y el proveedor no quiere embarcar nueva mercadería hasta no recibir el pago”.
“La biología de los cultivos requiere del uso de ciertos productos en determinada ventana temporal. Esta circunstancia hace fundamental disponer de los productos en tiempo y forma. No obstante, actualmente la fluidez de las importaciones no es la adecuada”, alertó, por su parte, Federico Landgraf, director Ejecutivo de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe). Explicó que el aumento de la demanda después de las lluvias se dio especialmente en pequeños y medianos productores.
Según detalló, desde hace 45 días no tienen un flujo normal de las SIRAS en dólares y en yuanes. Si bien actualmente no hay desabastecimiento, indicó que “es muy delicada la cadena de abastecimiento futuro, principalmente porque está habiendo problemas en la formulación”.
Alertó que están comprometidos los insumos para la formulación local de herbicidas como glifosato, cuya aplicación significa el 50% de lo que se usa a nivel país. También fungicidas para trigo y herbicidas para la campaña de siembra de granos gruesos (como paraquat, glifosato, 2,4D, atrazina, entre otros.
En caso de haber desabastecimiento las primeras afectadas serán las economías regionales porque las alternativas que tienen en los productos es más limitada. En la entidad destacan el impacto positivo de tener los productos suficientes para la producción: “Cada dólar importado contribuye a generar, junto a los otros eslabones, hasta 30 dólares de exportaciones”.
Medida del Banco Central
En medio de las quejas de los distintos sectores, el Banco Central (BCRA) informó que “las pequeñas y medianas empresas que importan insumos y bienes de capital para sus actividades productivas podrán constituir un depósito a la vista remunerado por la variación del dólar oficial (conocido como dólar linked) desde el momento del despacho a plaza y hasta la fecha de efectivo pago, por hasta el monto total del pago que debe realizar”.
Agregó: “Las entidades financieras deberán ofrecer este producto en forma obligatoria, según la medida dispuesta hoy por el Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA). De esta manera, las pymes podrán tener una cobertura de simple y fácil acceso. Las pymes deberán tramitar la cuenta en el mismo banco con el que realizan las operaciones de comercio exterior”.
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