Las nuevas tecnologías de la información que brindan soluciones al agro pasaron ya del momento embrionario e ingresaron en la profesionalización; un posgrado on line de la Ucema apunta a satisfacer la demanda de este rubro
- 8 minutos de lectura'
Desde hace al menos siete años que en el agro se empezaron a gestar empresas con base en tecnología digital que crean soluciones estratégicas, sostenibles e innovadoras para problemas y desafíos del agro a nivel local y global. Son las llamadas Agtech que fueron tomando protagonismo y hoy tienen un escenario en el que enfrentan el desafío de consolidarse.
En esa meta, se encuentra la necesidad de incrementar la capacitación de los protagonistas de esta tendencia tecnológica. Una de las opciones que han surgido recientemente es la del Posgrado en Desarrollo y Gestión de AgTech, de la Universidad del Cema (Ucema), que en mayo próximo comenzará su segunda edición, en modalidad on line.
Para hablar sobre la realidad y las tendencias de las Agtech, cuatro protagonistas de esta oferta académica, Daniel Lema, director de la Maestría en Agronegocios de la Ucema; Iván Ordoñez, director del posgrado; Nicolás Larrandart, docente y co-fundador de Auravant, una las empresas líderes del sector, y Ariadna Berger, docente y especializada en riesgo agrícola.
Según un informe reciente del Ministerio de Desarrollo Productivo, en la Argentina hay 135 empresas Agtech, que son el centro de un ecosistema formado por instituciones de ciencia y tecnología, facilitadores, incubadoras, aceleradoras, capital emprendedor y, por supuesto, usuarios.
Larrandart considera que este hub de innovación en el que se convirtió la Argentina se da porque “el sector agropecuario es naturalmente un gran adoptador de tecnología”. Para el experto, “una prueba de ello es lo que se vivió con tecnologías no digitales como la siembra directa que en el país se implementó en más de un 90% de la superficie. Por eso, ese ADN que tiene el agro, de ser cabeza de lanza en un montón de cosas tecnológicas, se ve también con las agtech”.
Para Larrandart, “el agro tiene una estructura de innovación propia de sus organizaciones que es ávida a probar, ensayar y sobre todo a medir; y como el agtech tiene una forma de ser medida tangiblemente y se ven los resultados, hace que su adopción sea más rápida, principalmente las vinculadas a cuestiones agronómicas”, dice.
En su opinión, el desafío que tienen que enfrentar las agtech “es el de crecer, internacionalizarse y, dependiendo el caso, en escalar, hacerlo masivo y monetizarlo”.
En esa línea, Ordoñez explica que el programa del posgrado “lo que trata es de dar respuesta a la capacitación para un sector nuevo del sistema de agronegocios que son las Agtech porque que si bien hay mucha oferta educativa, no había ningún curso que pensara las aplicaciones como un negocio para una industria que está creciendo y que hay que buscar la forma de monetizarlas”
Ordoñez explica que, previo al gobierno de Macri, empezaron a aparecer las primeras aplicaciones, cuya principal falla era que no podían discriminar cuál es la información que el productor usaba y necesitaba de la que no. Además de que “la interfaz era muy mala, tenías que aprender para poder usarlo”, dice.
Después, durante el gobierno de Macri, coincidieron los especialistas, en que por un lado, hubo un cambio en el ánimo del productor agropecuario, que dejó de estar en un modo defensivo, acompañado de una cierta recuperación de su rentabilidad. Ahí creció su interés por las agtech e incluso empezó a financiarlas. Es así que, por ejemplo, en 2017 nace Nester, el primer fondo focalizado en agtechs financiado por productores. A ello se agrega, contaron, que el gobierno financiaba fondos para que elijan proyectos y los financien. “Se comenzó a formar un ecosistema emprendedor y aparecieron muchas más aplicaciones”, dice Ordoñez.
Otro de los factores que, indican, influenció para que se empiece a armar ese ecosistema es una percepción de mayor previsibilidad. “Había reglas claras donde el que invertía dólares en la Argentina sabía que si le iba bien, iba a poder recuperar eso”, señala Ordoñez. Sin embargo, sostuvieron, el escenario cambio rotundamente después del 11 de agosto de 2019, día en que se realizaron las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO). “Los fondos se fueron al lunes siguiente”, indicó.
Tras el cimbronazo, comenzó una nueva etapa de consolidación acorde con las tendencias tecnológicas internacionales.
Para Larrandart actualmente es “la etapa donde la industria explota y hay oportunidades para todos, pero en cualquier momento va a madurar y se va a consolidar”. En ese sentido, comenta: “Las empresas están viendo cuáles aplicaciones son las que realmente les sirven y cuáles, de una manera integrada, pueden darle más soluciones”.
Según Larrandart, esa consolidación implica que una empresa de ese ecosistema o una outsider que empiece a comprar distintas empresas y agrupe todo eso en una. “Es algo que es lógico que en algún momento eso ocurra, pero también el esquema abierto te permite resolver la convivencia de muchas herramientas en un mismo tiempo”, indica.
En rigor, detalla que si actualmente se le consulta a un productor cuál es tu “mayor dolor” con respecto a las nuevas tecnologías que está usando, responde: “cargar los mismos datos en muchas plataformas varias veces”. Por esa razón es que buscar una respuesta a ese planteo, es, según Larrandart “desde el punto de vista técnico el principal desafío que tiene el agtech”.
Monitoreo
En tanto, Daniel Lema destaca que otro de los desafíos es el de monitorear para poder medir hasta dónde los datos que se le brinda al usuario son una herramienta que optimiza el trabajo sin aumentar los costos. “Este tipo de innovaciones proveen mucha información para tomar decisiones, pero a esa información después hay que procesarla. Entonces hay un punto en que esa información adicional tiene poco valor agregado porque el costo de utilizarla, por más ya esté disponible, es alto ya que hay que dedicarle tiempo” explica.
Es por ello que, alertan, eso las está llevando a sufrir una permanente tensión de cuánta de esa información es la que realmente les conviene brindarle al productor porque, justamente, el secreto de muchas de ellas, y por lo que se han ganado a sus clientes, es que han simplificado el mecanismo de toma de decisión.
“La clave es monitorear la adopción. Eso con las nuevas tecnologías se puede hacer de forma permanente y en tiempo real, lo que ter permite ir corrigiendo sobre la marcha”, agrega Lema.
Respecto de la toma de decisiones, Berger destaca la necesidad de trabajar con el concepto de riesgo. Al respecto, sostiene que las tecnologías que aportan las Agtech contribuyen a anticiparlo y medirlo.
Por otro lado, pero en la misma línea, destacan la importancia de un buen manejo en la cantidad de información que se le brinda al usuario para evitar la saturación. “La variable en la digitalización es el engagement (compromiso) del usuario, cuando el usuario entiende la aplicación y llega al objetivo en el menor tiempo posible. Entonces, si vos recargás una interfaz con un montón de información que es innecesaria o con la información cruda, en lugar de digerida, justamente estás haciendo lo opuesto a lo que querías hacer”, dice Larrandart.
Por ello es que en este contexto remarca que un uso inteligente de la información a la hora de presentársela a sus clientes “es diferencia entre vivir o morir”.
Antecedentes
El director del Posgrado en Desarrollo y Gestión de AgTech de la Ucema, Iván Ordoñez, explica que “la primera camada de 42 alumnos cumplió con el objetivo federal de hacer un posgrado online, si bien la universidad está en la ciudad de Buenos Aires, solo el 20% reside ahí. Entre Santa Fe y Córdoba tenemos la mitad de alumnos y ocho provincias están presentes, además de contar con alumnos en Paraguay, Chile y Brasil”.
Respecto del perfil profesional explica que “más de la mitad de los alumnos tienen posiciones senior en sus organizaciones, que son bastante variadas, desde el INTA Manfredi que lidera las investigaciones en agricultura de precisión hasta multinacionales, pasando por las asociaciones técnicas CREA y Aapresid. Obviamente también hay empleados de start-ups de AgTech”. Y añade: “hay profesionales de las ciencias económicas y programadores”. En la segunda edición, “el posgrado incorpora al cuerpo de profesores a la división de Microsoft dedicada al diseño de soluciones de tecnologías de la información aplicadas a los agronegocios. Herbert Lewy y Wilson Pais sumarán la visión de la firma en la integración de hardware, software y servicios. Desde la primera edición se sumaron ejecutivos de Auravant; creemos que la innovación está motorizada por privados y son ellos desde la frontera tecnológica los que pueden sintetizar los conceptos trascendentales”, dice.
Testimonios de alumnos
- “Recorrer el programa de agtech me ayudó a estructurar mejor mi proyecto de seguros agrícolas de precisión”, expresó Santiago Bonfiglio. CEO de Anorak
- “Sin duda, me ayudó para mejorar la negociación con proveedores de tecnologías con los que necesariamente tenemos que interactuar”, dijo Mónica Giusti. jefa de Breeding de Grupo Don Mario
- “El programa me provee las herramientas necesarias para comenzar a desempeñarme en el ámbito laboral y entender el mundo tech del agro”, Emilia Macor, de Bioceres
- “Vi cómo existen plataformas digitales cada vez más específicas, que apuntan a distintas necesidades de la cadena agroindustrial”, expresó Juana Capdepont. gerente Agro de DDN Broker. El posgrado, explicó, le permitió “elegir la plataforma que se adecúa mejor a los requerimientos” que les presentaban los clientes con los que trabaja habitualmente
Otras noticias de AgTech
Más leídas de Campo
Cosecha. El trigo dio batalla en un momento difícil y hoy los rindes reflejan una fuerte dispersión
Vacunos. Con dos remates especiales se abrió la operatoria en el Mercado Agroganadero de Cañuelas
Mercado de campos. Lo que dejó 2024, los inversores que dieron la sorpresa y la continuidad que se espera para 2025
“Precios caros”. Los contratistas agrícolas se quejan de lo que vale la maquinaria y piden más importación